survivor━eren jaeger.

𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏𝟔

LA VIDA PUEDE SER INJUSTA A VECES, PERO ESO NO ES UN MOTIVO PARA RENDIRSE.

— ¿Usar... usar a ese titán?—vaciló Connie

—Él solo ataca a otros titanes—aseguró Armin. ¿Cómo podía estar seguro? ¿Quién les asegura que no se aliaría con los titanes?—. No parece estar interesado en los humanos. Estaba pensando en llevarlo a la torre de suministros de alguna manera.

—Aun así, Armin...—miró de reojo al titán que seguía ignorándolos y tragó saliva—. No hay que confiarnos.

—Si se encarga de los otros titanes por nosotros, ¡Todos podríamos salir vivos de esto!

— ¿Llevarlo? ¿Cómo podríamos siquiera lograr eso?—se exasperó Connie

Tenía un plan, un tanto riesgo y con varios fallos, pero seguía siendo lo único que tenían. Observó alrededor de ellos. Los titanes seguían entrando por el agujero y caminando directo hacia el Cuartel. Debían elegir rápido antes de que sea demasiado tarde.

—Pienso que actúa por instinto—informó el rubio—. Si los dos derrotan a los titanes en su proximidad, entonces comenzará a buscar a otros titanes. ¡Lo más probable es que vaya por los titanes que están rodeando el Cuartel!

— ¡¿Cómo podríamos hacer algo tan riesgoso basado en una simple suposición?!—exclamó Connie

Cerró los ojos y respiró profundo. Tenían que intentarlo, por muy loco que suene. Si el plan salía como Armin lo dictaba, entonces llegarían a salvo al Cuartel, pero si fallaba, los matarían a todos. Era como una espada de doble filo.

—Debemos intentarlo—murmuró Cassandra

— ¡¿Hablas en serio?!—la miró como si tuviera un tercer ojo en la frente

—Es lo mejor que tenemos. Hay que ir con el plan de Armin—finalizó

— ¿Quieren... aliarse con un titán para luchar contra otros titanes?—inquirió

—Si.

Connie suspiró y se rascó la cabeza. Estaban jodidos.

—No será gracioso si fallamos—sonrió

Armin abrió sus ojos y embozó una sonrisa mientras su mirada pasaba de su amiga a Connie. Esta vez estaba seguro que podía funcionar.

—Pero si tenemos éxito, todos estaremos a salvo—concluyó

Las posibilidades eran cincuenta, cincuenta de fallar y morir en el intento. Empezó a poner en marcha el plan. Pero aún no estaba preparada para morir, así que haría el mayor esfuerzo para que el plan saliera como lo planeado. Pero, al fin y al cabo, todo recaía sobre aquel titán de quince metros.

— ¡Los cubriré!—gritó Cassandra y pegó un salto fuera del techo

El primer titán se mostró a unos metros de su posición. Se relajó, no podía perder la cabeza. Debía guardar la calma y mantener la mente fría si quería vivir. Apretó los gatillos de su maniobrador y giró alrededor de él hasta visualizar la nuca y así acabar con su vida.

Poco a poco, uno tras otro, los titanes que aparecían en el camino de Cassandra iban cayendo como moscas. Poco después, el titán la rebasó y corrió en dirección al Cuartel. Estaba funcionando.

No supo si fue causa de la adrenalina del momento o porque el plan estaba funcionando tal y como dijo Armin, pero una carcajada llena de dolor escapó de su garganta.

Ya no sabía cuántos titanes iba matando, pero el último que apareció elevó su mano hacia ella en un intento de agarrar. Cassandra logró esquivarlo y cortar su nuca. La sangra salpicó sobre su rostro, pero esto solo duró unos segundos antes de que se evapore.