survivor━eren jaeger.

𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟐𝟑

EN EL CAMPO DE BATALLA, DONDE MUCHAS PALABRAS HACEN ECO Y MUCHAS VIDAS LLEGAN A SU FIN, LA ESPERANZA ES SU ÚLTIMO GOLPE.

La esperanza era lo último que se perdía, por eso cuando el piso empezó a temblar y un fuerte rugido resonó por todo el lugar, su corazón empezó a latir con fuerza al mismo tiempo que divisó al titán de quince metros parado frente a su amigo.

Corrió hasta su amigo rubio y no dudó en lanzarse sobre él. Oh por dios, ¡Lo había hecho! ¡Consiguió que Eren despertara! Ahora mismo podría apretarle tan fuerte esas mejillas pálidas, pero se conformó con abrazarlo y darle una sutil palmada en la espalda.

— ¡Eres genial, Armin! ¡Estoy tan orgullosa!—soltó un falso lloriqueo y siguió abrazándolo, y quien no lo haría, estaban tan cerca de poder recuperar por primera vez una parte que les fue arrebatado por los titanes, estaban tan cerca que podía sentir la victoria con solo estirar el brazo

Armin embozó una nerviosa sonrisa y se acarició la espalda.

—Yo...—las palabras no salían, probablemente esa sensación de coraje y decisión que demostró frente a esos soldados que iban a matarlo aún no se esfumó. Jamás podría hacer tal cosa como la que hizo, porque para sus ojos, él seguía siendo un inútil cobarde—. Creo que deberías decirle eso a alguien más, Cas.

Eren esperaba ese tipo de palabras de parte de su amiga, por eso no tuvo intención alguna de moverse y agarrar la gran roca que estaba detrás de él.

Había estado en una especie de trance, donde su madre estaba con vida y en donde el titán Colosal jamás apareció. Ningún ciudadano de Shingashina murió, su casa no estaba destrozada y su padre no había enloquecido. Y por primera vez, pudo entender ese sentimiento y cómo fue que Cassandra procesó la muerte de sus padres, pero ahora que sabía que nada de lo que soñó era verdad, solo pudo sentir empatía por su amiga.

— ¡Mueve tu ejercitado trasero de titán, Eren! ¡Hay un distrito que recuperar!—no esperaba ese tipo de comentario, pero estaba satisfecho

— ¿Ejercitado... trasero?—Armin elevó una ceja

—Cierra la boca y andando, ¡tenemos un distrito que salvar!—gritó Cassandra y sujetó la mano de su amigo antes de empezar a buscar al escuadrón y a Mikasa

No todo estaba perdido, aún quedaba tiempo para recuperar el distrito Trost y si lo lograban, entonces Eren estaría seguro. Le mostraría a todo el mundo que podían recuperar la muralla María con su ayuda.

De tan solo pensar que un día volvería a pisar su hogar, de que la humanidad tendría una oportunidad para acabar por fin con los titanes, su corazón se agitó y de forma inconsciente, apretó la muñeca de Armin. Sus problemas acabarían una vez que los titanes sean exterminados.

Las personas no tendrían que seguir viviendo entre esas murallas, y Armin podría por fin ver el mar como tanto lo anhelaba.

Antes hubiera sido una misión imposible o un sueño lejano, pero ahora con Eren y su poder titán, todo sería más fácil.

A lo lejos pudo notar una cabellera azabache, una figura que se movía con toda la agilidad del mundo, si no conociera a Mikasa y su forma de acabar con los titanes, diría que estaba danzando.

— ¡Mikasa!—Cassandra gritó y se apresuró a llegar a su lado. Por otro lado, la azabache miró a la albina mientras el titán a unos metros de ella caía al suelo con la nuca abierta— ¡Lo logró!

— ¡Él está intentando hacer su trabajo ahora!—jadeó el rubio y puso sus manos sobre sus rodillas—. ¡Si logra bloquear la puerta, ganaremos!