CHRISTIAN
Después de el accidente de Alice, corrí en dirección hacia mi hogar, pero al cruzar por el parque en el que tuve la cita con Alice, me encontré a Kate, estaba sentada en la banca con la mirada perdida y triste. Me acerqué a ella y la saludé, ella me saludó y siguió mirando a la nada.
— ¿Qué sucede? — pregunté —. No sales sola, menos a estos lugares.
— Tú tampoco sales a correr — habló —. Menos en días soleados.
— Necesitaba despejarme un poco — confesé —. Pero creo que sólo resultó peor.
— A mi igual — confesó ella —, ¿alguien te hirió? - preguntó.
— Alice — respondí —. ¿Y tú?
— Michael... — respondió —. ¿Estás enamorado de Alice?
— ¿Qué te hizo Michael? — pregunté.
Kate me confesó que Michael había terminado con ella antes de que empezara el evento de Jackson, yo le conté mi mala cita con Alice y la reciente experiencia en el puente. Compartimos consuelos y una que otra lágrima.
— Yo iba en serio con Alice — confesé —. Sé que tengo mala fama, pero, de verdad la amo. Aún cuando se besó con Michael, no puedo dejar de pensar en ella.
— Sé que tengo un carácter horrible — habló —. Pero de verdad quiero a Michael, yo quería quedarme con él. Y desearía... que él me amara como yo lo amo a él.
— Yo también desearía lo mismo... — un recuerdo llegó a mi.
«Ella es el deseo, Chris. Ella no es más que... la conciencia de Michael. »
— Quizá sí podamos pedir un deseo — hablé mientras la miraba con una sonrisa —. Katelyn, ¡podemos pedir un deseo!
— Sólo mi familia puede decirme Katelyn, torpe — habló molesta —. Además, ¿de qué hablas?
— Por mi casa, hay una fuente muy vieja que es de los deseos. ¡Podemos pedir uno allí!
Kate me miró fijamente confundida, yo por mí parte estaba decidido.
— ¿Eres un niño, Chris? — preguntó —. Estamos hablando de un tema serio y sacas un tema infantil, todos sabemos que las fuentes de los deseos no existen.
— Kate, esta fuente funciona. ¡De verdad!
— Te has vuelto loco...
— ¿Quieres quedarte sentada sin hacer nada y ver como Michael coquetea con Alice? — pregunté y ella bajó la mirada —. Tenemos que intentar, y si ellos no nos aman, hay que obligarlos a amar.
Extendí mi mano delante de ella, ella me miró dudosa, lo que propongo no está mal, sólo es lo que tenemos que hacer. Después de unos segundos, Kate se levantó de la banca, me miró con determinación y estrechó mi mano. Le sonreí con gesto de superioridad y soltamos nuestras manos.
— ¿Qué tenemos que hacer? — preguntó.
— Esperar, tengo a alguien que me puede conseguir más información sobre esto.
(...)
MICHAEL— Ten más cuidado, Alice — hablé —. Pudiste morir.
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La conciencia de Michael (EN EDICIÓN)
Science Fiction"Un deseo lo cambió todo." Michael Jones es un joven de 18 años que cursa la preparatoria y trata de vivir de una manera normal; Hasta que una noche, algo inusual sucede cuando comete un error y pide un deseo sarcásticamente, que le da un giro incre...