21

43 8 0
                                    

DÍA DE LA FIESTA.
NARRADOR.

Días después del accidente en el parque de atracciones. Michael, Alice, Christian y Kate, se encontraban en lo que era su último día de clases en la preparatoria. Los maestros les habían dado la despedida de las instalaciones a los de último año. El timbre de salida sonó, el último timbre que escucharían de la preparatoria. Todos los alumnos se abrazaron y despidieron, la mayoría había confirmado asistir a la fiesta de Christian, ¿cómo no hacerlo?, si Christian es considerado el mejor organizador de fiestas.

Los cuatro muchachos se reunieron en las afueras del enorme edificio. Jackson no pasaría por ellos, tenía mucho trabajo que hacer en el negocio, pues éstos días han bajado las ventas. Los chicos se acercaron y comenzaron a hablar del tema de la fiesta.

— ¿Están libres entonces? — preguntó Christian.

— Claro, siempre lista para ayudar — respondió Alice con auténtico entusiasmo.

— Bueno. Los espero en mi casa en una hora, la puerta estará abierta — habló Christian —. Tendremos ocho horas para decorar una casa de tres pisos, preparar las botanas y los tragos, y para que ustedes se alisten si quieren hacerlo — señaló a las chicas.

— De acuerdo. Tendremos todo listo a tiempo — interrumpió Michael —. Alice, hoy quiero decirte algo importante.

Alice le miró confundida. Michael se despidió de Christian y Kate, Alice lo imitó y se encaminaron a su hogar. Christian espero a que estuvieran lo suficientemente lejos. Toda la rabia acumulada la soltó golpeando con fuerza una de las paredes del edificio.

— ¡Dios!, ¿cuándo acabará esta tortura? — preguntó Kate desesperada —. No quiero fingir ser amiga de ésa cualquiera.

— ¡¿Crees que me gusta esto?! — gritó Christian quedando frente a ella —. ¡Él está enamorado de mi chica!, pero éso terminará hoy.

Christian y Kate se encaminaron a sus respectivos hogares, Christian golpeaba y empujaba todo a su paso. La simple idea de imaginar a Alice con Michael le volvía loco. Llegó a su hogar y aventó la mochila, se dirigió hacia su nevera, sacó una de las botellas de ron y empezó a tomar de ella para relajarse.

Mientras tanto, Michael y Alice habían llegado a la casa. Dieron una limpia rápida y se cambiaron. Alice dejó lista la ropa que iba a usar, al igual que Michael. Se encaminaron a la casa de Christian. En el camino iban hablando y jugando.

— Está bien — habló Alice —. ¿Crees que la fiesta irá bien?

— Irá perfecta — contestó Michael haciendo énfasis —. Estás hablando con uno de los mejores organizadores de eventos.

— ¿Ah sí? — preguntó Alice —. ¿Trajiste las bolsas de hielo que te pidió Christian?

Michael se quedó en silencio unos segundos y después pasó su mano por su rostro frustrado.

— Sigue, iré a comprar éso.

— Como digas...

Alice comenzó a reír encaminandose a la casa se Christian, Michael se regresó para ir al supermercado.

En un lugar cercano, Christian estaba sentado en la cama de su habitación. Con la mirada en la nada, la botella de ron casi vacía en una de sus manos. En un ataque de irá arrojó la botella contra una de sus paredes, estrellandola y dejando los vidrios regados por el suelo. Se levantó de la cama, se quitó la playera y empezó a golpear las paredes de su habitación. En su mente rondaban imágenes de Michael y Alice, juntos, besándose, abrazándose. Christian se sentía fuera de sí.

Mientras tanto, Alice llegó a la casa, Kate apenas iba llegando. Ambas se miraron, Alice le sonrió y la saludó, Kate la imitó. Se acercaron a la puerta y tocaron varias veces. El sonido de la puerta regresó a Christian a la realidad, éste se fue a su balcón y pudo ver a las chicas, una sonrisa se asomó por su rostro. Tomó impulso y saltó del balcón dando una pirueta, aterrizó detrás de ellas sobresaltandolas.

— Sí viniste — habló mirando a Alice.

— Tenía que hacerlo — Alice le sonrió.

— Casi me matas del susto — habló Kate mientras le daba un golpe en el hombro.

— Lo siento — Chris se abrió paso entre ellas —. Adelante.

Las chicas entraron, Christian entró y cerró la puerta. Se fue directamente a poner una camisa, por su parte, las chicas se quedaron en la sala de estar, la cual estaba más limpia. De un momento a otro, alguien tocó la puerta, ellas se miraron, Kate se levantó a abrir la puerta encontrándose con Michael.

— Vaya, me ganaron — soltó éste —. Traje el hielo.

Michael alzó las bolsas de hielo. Kate lo miró un par de segundos y trató de darle un beso, pero Michael retrocedió rápidamente.

— ¿Ya no sientes nada por mi? — preguntó Kate apunto de llorar.

— Nada. Kate, estoy enamorado de Alice.

Michael se acercó a ella y atravesó la entrada. Kate contuvo las ganas de llorar. A los pocos segundos bajó Christian.

— ¿Ya estamos todos?

— Acabo de llegar — habló Michael regresando de guardar las bolsas.

— ¡Pues manos a las obra! Nos quedan siete horas y media para estar listos.

Kate se reunió con ellos fingiendo una sonrisa. Las chicas empezaron a limpiar y decorar. Los chicos prepararon las bebidas y empezaron a repartir por varios lugares las botanas, movieron muebles y guardaron cosas de valor, para finalizar en la organización del hogar, Christian subió a su habitación y sacó un pequeño paquete envuelto en papel de regalo, cerró con llave todas las habitaciones y bajó con los chicos.

— Muchas gracias a todos, nunca hubiera acabado yo solo — habló Christian.

— Cuando gustes — habló Michael.

— Alice — Christian y Alice se miraron —, ésto es para ti.

Le entregó la caja de regalo, ésta la tomó y lo abrió. Dejando a la vista un collar de plata con una gran gema en el.

— Chris — habló Alice —. Es hermoso.

— Es una piedra de Luna — habló —. Es tuyo, me alegra que te guste.

Christian se acercó a ella, Alice movió su cabello dejando a la vista su cuello. Christian le colocó y abrochó el collar. Minutos después Michael, Alice y Kate se retiraron a empezar a arreglarse. Christian subió al balcón mirando a todos irse con una sonrisa plasmada en el rostro, la noche ya era visible y la Luna comenzaba a ascender.

— Que comience la fiesta...

La conciencia de Michael (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora