1/7/15
9:12 AMQué se debe sentir poder controlar la magia, qué poderes podría llegar a tener alguien, ¿cuántas posibilidades hay? Sería muy difícil contarlas. Hay uno que otro libro que habla sobre los magos, libros que felizmente aún no han sido prohibidos por el Rey, en un capítulo se hablaba sobre los compañeros de los magos, necesariamente no tenían que ser humanos, podían ser dragones, aves gigantes y otras bestias, yo jamás he visto a un dragón, de hecho creo que la mayoría en este reino no ha visto a un dragón. ¿Si yo fuera un mago qué clase de magia controlaría? Me emociona con tan solo pensarlo, obviamente no puedo decir nada de lo que pienso sobre los magos, sobre su genialidad, sobre sus poderes, no puedo hacerlo, sería asesinado y decepcionaría a mí padre, un integrante del concejo Edward, su nombre es: Walter Eckhart. ¡Steve! ¡Steve! ¡STEVE!
El grito fue un golpe directo a mí cerebro, me golpeó tan fuerte que me liberó de mi cárcel que es la imaginación y curiosidad.
-Steve, debes dejar de dormir con los ojos abiertos -le dijo Franck, su amigo -Tenías razón, esta cafetería es muy buena, deberíamos venir más seguido, pero tú siempre andas ocupado, ¿Qué haces en tu departamento?
A parte de imaginar como sería poder volar con un dragón creó que nada, pensé, luego le dije una mentira:
-Me gusta cocinar, pero nunca me pidas que cocine algo para ti, tampoco para alguien que conozcas.
-No sabía que te gustaba cocinar. ¿Leíste sobre la nueva noticia?
-No -le dijo luego de tomar un sorbo del magnífico café, levantó la mirada.
-El concejo Edward va a ir a un pueblo abandonado, creen que ahí se encuentra el mago de la rebelión. ¿Por qué asesinan a los magos?
-No te preocupes, yo lo averiguaré -le dijo a Franck.
Steve salió del Bert Coffee, tenía suerte si esta vez las personas no le gritaban por no fijarse por donde caminaba y chocar con ellas, su imaginación a veces le hace pasar, en serio, muy malos momentos, es como un túnel, mientras más se acerca a la salida, más se pierde en su gran bosque de imaginación y curiosidad, los gritos de las personas eran como golpes que lo empujaban hacia la entrada y éste despertaba.
Mientras caminaba recordó lo que le dijo Frank, si el concejo viaja a otro pueblo, significa que su padre no estará por un tiempo, Steve no sabría que hacer si su padre se entera de que admira a los magos, que en lo más profundo de su ser quiere ser como uno de ellos, tiene miedo de aceptarlo. La seriedad de su padre puede ser tenebrosa, pero es un muy buen tipo.
Frente a él estaba la entrada a su departamento, como una puerta que dirigía a la tranquilidad y comodidad. Luego de cruzar tan majestuosa puerta atravesó el pasadizo que llevaba a la sala de estar, en las paredes del túnel mágico que sería lo último que pasar antes de llegar a la comodidad absoluta habían unos cuadros de arte muy buenos y elegantes, el favorito de Steve era un hombre de traje, no se le veía el rostro, llevaba un sombrero oscuro y un bastón de madera, los únicos colores que llevaba la pintura eran el blanco y el negro, colores que, según Steve, representaban mucho la elegancia. El chico había llegado al final del pasadizo, se sentó en el sofá y cogió el libro que estaba junto a él.
LA VERDAD MÁGICA
Ese era el título del libro, este explicaba que ser un mago no es tan fácil como lo creen algunas personas, creen que con tan solo decir unas palabras aparecerá un monstruo gigantesco, no, para nada, un mago debe llevar un objeto donde pueda almacenar una cierta cantidad de magia para que en el momento de luchar pueda sumarla a su poder mágico, debe aprenderse las técnicas de memoria, una equivocación te costará el hechizo que quieras llevar a cabo.
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El Mago
Science FictionEl Concejo Edward asesina magos por una razón que muchos desconocen. El hijo de uno de los integrantes se hace lo que su padre más odia, y junto a un mago llevará la revolución al reino.