El Mago

Contratiempo

6/7/15
9:46 PM

Steve estaba sentado en un tronco detrás de una casa, tenía los brazos cruzados, sus párpados comenzaban a pesar, lo único que lo mantenía despierto era el hambre, le dolía el estómago, frente a él estaba el bosque, no se podía ver más allá sin ayuda de luz, el viento golpeaba fuertemente las hojas haciéndolas desprenderse de las ramas, todo estaba callado como cuando llegó. Una ave de pico largo y alas azules apareció después de un parpadeo, Steve retrocedió unos centímetros por la sorpresa, sus garra eran grandes, al igual que sus alas, el animal, en verdad, era lo suficientemente grande para llevarse a un niño de seis años, sus ojos pequeños como monedas, en medio de ellos una oscuridad intensa que dejó sorprendido a Steve, el ave vio indefenso al chico, extendió sus alas, la criatura era inmensa, su pico se abrió rápidamente y los pequeños colmillos se dirigieron al cuello de Steve, el chico levantó su mano, la esfera oscura regresó en un destello minúsculo y golpeó al ave haciéndolo retroceder, la criatura se fue volando por encima del bosque. Steve no era consciente de lo que había pasado, es más, su mano se levantó independientemente de él, fue un impulso innato, un impulso que debió presentarse antes para espantar al dragón. La esfera despareció dejando un destello, un poco más grande que el otro, pero fue suficiente para darle a conocer la ubicación de Steve a Michael y a Nath.

-Muero de hambre... -se quejó Steve.

-Steve, no te preocupes, encontraremos algo de comer. Nath ve a buscar algo mientras cuido a Steve -dijo Michael.

El dragón parecía molesto, pero aún así fue Volando en busca de comida. Michael se sentó junto a Steve.

-¿Y qué te parece? - preguntó Michael refiriéndose al pueblo.

-Michael, en serio, me muero de hambre - Contestó, su voz se oía perdida, desgastada, tenía una voz muerta.

-Niño tonto, contéstame -dijo Michael molesto.

-no puedo pensar... Tampoco veo con claridad, me estoy mareando...

-No seas idiota, primero contéstame.

La cabeza de Steve cayó como una pluma sobre el extremo del tronco. Tenía los ojos cerrados, parecía que se había desmayado.

10:16 PM

Nath había llegado hace unos diez minutos con comida, eran unas frutas que encontró en un árbol, los dos despertaron a Steve, éste se levantó apoyándose en sus codos, Michael le entregó la manzana. Caundo Steve calmó su hambre, pudo incorporarse sin dificultad, y por fin pudo responder a la preguntó que le hizo Michael.

-Es sorprendente, nunca imaginé que sería como lo veo ahora, es inimaginable - contestó Steve.

- Lo sé, es magnífico. Aquí es donde aprendí, y se convertirá en el lugar donde Steve se desenvuelva.

- ¿Cuándo empezaremos a entrenar?

-Mañana a primera hora.

Los tres acamparon y durmieron muy fácilmente.

7/7/15
4:30 AM

Steve se sentía extraño al despertar, a parte de ser el primero de los tres, algo le causaba molestia, sentía culpa, sentía como se le cerraba el pecho. El sol aún no aparecía, aún dominaba la luna y, aunque esté siendo ocultada por algunas nubes, iluminaba lo suficiente cómo hacerle saber a más de uno que ya es hora de despertar. Michael dió un giro sobre la cama improvisada con sábanas que montó sobre la hierba, Nath seguía durmiendo en una rama.

-A primera hora... - dijo Steve tratando de imitar la voz de Michael.

El chico recibió un golpe en la espalda, éste volteó rápidamente, la túnica negra le había confundido un poco, pero era obvio que se trataba de Michael, Steve desconcertado le regresó la mirada al "Michael" que todavía se encontraba durmiendo, pero no había nadie sobre la sábana.

- ¿Creíste que seguía durmiendo? - preguntó Michael.

- eso creo... - contestó Steve con los ojos fijos en la sábana.

Michael recogió las sábanas y le lanzó un pequeño destello a Nath para despertarlo. Fueron a desayunar y luego a entrenar. Michael entrenaba a Steve con la intención de que le ayudará a conseguir todas las piedras mágicas, hay magos que las necesitan para llevar a cabo sus planes malignos, pero Michael solo quiere ser su protector y cuando llegue el momento de proteger a otros, usarlas; pero parecía que había otra razón que se encontraba en una especie de sala de espera en su cabeza, una sala donde descansaban las ideas de Michael, algunas malas y otra buenas, el mago quería la participación de Steve en la Revolución mágica, este momento marcará un antes y un después en la historia de Calev, pero Steve ya lo había pensado antes, ¿qué tal si Michael solo necesita a Steve para recuperar todas las piedras y una vez todas juntas usarlas contra el reino para así cumplir con el propósito de la Revolución? Tenía sentido, pero Steve sentía que pertenecía a este pueblo, se siente un mago, este reino estúpido no fastidiaría su felicidad, no lo permitiría. Hay una cosa que ha estado pensando Steve desde que empezó a entrenar, es que si participa en la Revolución mágica, tendrá que luchar, todos sus conocimientos, todo lo que había aprendido hasta ese punto, tenía que ser aplicado, y sin errores porque un fallo... Costaría muchas vidas, y es que Steve no quiere enfrentarse al Concejo Edward, porque su padre era un integrante leal de ese grupo de asesinos, y no le importaría asesinar a cualquier persona con tal de que el Rey reconozca su hazaña, la de asesinar a su hijo.

Las piedras golpearon con fuerza al árbol, penetraron la corteza con facilidad, luego el árbol cayó. La manera en que aprendía este chico era alucinante, sin duda Adele estaría orgullosa, pensó Michael, su alumno se convirtió en el profesor de un buen mago, Steve ha aprendido técnicas en días, técnicas que Michael tardó en dominar semanas.

Las personas empezaron salir de sus hogares, al igual que el sol, quien tomó el lugar de la luna en un parpadeo, y, en realidad, habían transcurrido cuatro horas. Steve dejó de levantar el árbol con tan solo señalarlo, Michael se sentó sobre el tronco a descansar.