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Los cuernos6/7/15
11:27 AM
Steve deseaba ver los objetos que Michael guardaba en un maletín de cuero. Éste le había avisado hace un día quede prepare para algo que podía llegar a pasar, Steve imaginó que Michael viajaría a algún lugar, ¿Pero a dónde? Porque no puede contar tranquilamente por una calle sin que las personas lleno al concejo. Steve no había dejado de entrenar, frecuentemente lograba llevar a cabo los hechizos, pero sentía que podía avanzar un poco más, sólo un poco, ya había girados de setenta y dos veces la misma rama, también había levantado y girada hasta seis al mismo tiempo, y la duración de sus hechizos habia mejorado mucho, tal vez se le podía considerar mago, bueno, eso es lo que piensa Steve, pero Michael posiblemente tiene pensamientos diferentes, se había hecho habitual para Nath ver a Steve todas las mañanas, ya solo le mordía los brazo dos veces por día, al principio no paraba hasta que Michael llegaba.
Steve se encontraba en el patio trasero haciendo levitar ocho ramas, luego comenzó a girarlas. Michael se le acercó y dijo con el maletín en la mano izquierda.
-Felicitaciones, Steve, estás avanzando muy rápido. Ahora inténtalo con tres piedras.
Steve se le quedó mirando bastante sorprendido y asustado, hace días que no sentía el ardor y la esfera, ya la había olvidado, tiene miedo, pero si quiere convertirse en mago, no importa quemarse.
Las piedras comenzaron a levitar suavemente, Steve tenía los ojos cerrados, Michael sonreía porque la esfera no aparecía, y parece que tampoco el ardor, la sonrisa desapareció caundo vio que solo levitaban dos piedras, había una que aún permanecía sobre la hierba verde, la piedra que levitaba era la mágica, la piedra morada que despedía un brillo Hermoso e intenso, salió del bolsillo de Steve quien seguía con los ojos cerrados, parece que de esa forma se concentra más, Steve abrió los ojos y las piedras fueron disparadas hacia un árbol que se encontraba en frente, Michael sorprendido vio como la piedra morada se dirigía sin control al árbol, las dos piedras impactaron y cayeron, pero la morada cuando golpeó la corteza del árbol se quedó inmóvil en el aire por dos segundos y luego el árbol explotó y la piedra morada cayó sobre la hierba. Steve cayó de espaldas Y Michael fue con él.
-Steve, ¿Estás bien? Escúchame
La palma de la mano del mago golpeaba la mejilla derecha de Steve, sus ojos se habían vuelto a cerrar. Repentinamente abrió sus ojos y comenzó a jadear fuertemente.
-¡La piedra! Michael, la...
-Calmate, Steve, está sobre la hierba.
El árbol había desaparecido tan rápido que no le dió tiempo a Michael para reaccionar. Steve se apoyó sobre sus codos y dijo.
-No volveré a lanzar esa piedra.
-Correcto, niño -Michael soltó una sonrisa y fue a recoger la piedra morada.
8:53 PM
Michael salió con su maletín de cuero oscuro y Steve lentamente atrás de él con Nath en el hombro.
Steve quería preguntar cuál sería su destino.-Michael, ¿A dónde irémos?
-A un pueblo mágico, al lugar donde aprendí a usar la magia.
Y nuevamente la cabeza de Steve volaba sobre los gigantescos árboles. El joven quería conocer a la persona que le enseñó todo lo que sabe a Michael. Así que preguntó sin dudarlo, había tenido éxito en la pregunta anterior, por qué no en ésta.
-¿Tu maestro sigue vivo?
-Fue maestra, sí, aún vive, pero desapareció hace mucho tiempo.
-¿Recuerdas su nombre?
-Por supuesto, no preguntes estupideces.
-Lo siento.
-Se llama Adele.
Steve sonrió y Michael le vio.
-¿Qué es tan gracioso, niño?
-Nada, mi madre también se llama Adele.
Un olor horrible viajaba por todo el bosque, Nath levantó la cabeza y se puso alerta, el suelo y los árboles empezaron a vibrar constantemente, Nath saltó del hombro de Steve al de Michael, el dragón extendió sus alas y las empezó mover hacia arriba y abajo mientras miraba a Michael, el mago entendió el mensaje de Nath.
-Steve, quédate dónde estás.
-¿Qué ocurre?
-Solo quédate ahí.
Steve estaba inmóvil en medio de dos árboles, Michael estaba concentrado, Nath de igual manera. Steve recuerda que Michael le había dicho que los dragones de un cuerno eran especiales, sus escamas eran tan duras que las espadas del concejo Edward se convierten en simples juguetes de plástico cuando están junto a Nath, había mencionado también que los dragones de dos cuernos son muy, pero muy comunes, los de tres, pueden encontrarse en muy poco tiempo, obviamente en lugares especiales, pero los dragones de cuatro cuernos, se les tenía miedo, siempre las quemaduras que provocaba su aliento eran mortales, sus escamas también eran duras, tal vez no tanto como las de un cuerno, a estos dragones se les encuentra muy difícilmente.
Steve vio que un hocico gigante se asomó entre unos árboles que tenía a la derecha, su respiración, sus dientes, sus escamas, ¿cómo es posible? Eran tan oscuras como el carbón, Steve contó tres cuernos, pero tan sólo había visto la mitad del hocico, los dos árboles cayeron fuertemente, Michael se dió vuelta junto a Nath, Steve temblaba como los árboles hace un rato porque Michael estaba sorprendido, al igual que Nath.
-Steve, quédate quieto.
La caída de los árboles le permitieron a Steve poder ver los cinco cuernos que presentaba tal bestia. Cinco malditos cuernos... Fue lo que susurró Steve. El dragón retrocedió y con su cola empujó a Steve muy lejos hasta que impactó con un árbol. Michael dibujó en el aire, las ramas de los árboles atraparon las cuatro patas del dragón, Nath saltó del hombro y escupió saliva caliente a uno de los ojos del dragón, éste
Dió unos pasos hacia atrás. Michael dibujó otra figura y empezó a adormecer al dragón lentamente, este hechizo funciona mejor contra los oponentes que no usan magia, pero a veces no es eficiente porque se tarda más de diez minutos en dormir al oponente por completo, el dragón movía sus alas con mucha fuerza, el viento empezaba a empujar las hojas y árboles, el dragón escupió hacia Michael, éste detuvo la saliva caliente en el aire, le costó un poco pero lo logró y la regresó, ésta quemó el ala derecha, el dragón rompió las ramas que lo tenían prisionero con su cola, y usó su cola como un látigo, los árboles caían uno por uno, Michael esquivaba todos los ataques, Nath seguía escupiendo hacia el ojo del dragón.-¡Steve, retrocede! -gritó Michael.
Steve seguía apoyado en el tronco del árbol, y desesperado pensaba en qué podía hacer. El dragón golpeó con su cola a Michael, Nath fue a auxiliarlo. Steve retiró de su bolsillo la piedra morada, la lanzó contra el dragón, esta golpeó el lomo y hubo una explosión grande, el dragón abrió el hocico y su cabeza cayó junto a su largo cuello. La piedra morada estaba sobre la hierba nuevamente. El ala derecha estaba dañada, había un poco sangre.
Michael aprovechó e hizo dormir al dragón, cuando quedó dormido completamente y se aseguraron que no despertaría en un rato, Michael curó sus heridas y quemaduras, no eran mortales.
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El Mago
Science FictionEl Concejo Edward asesina magos por una razón que muchos desconocen. El hijo de uno de los integrantes se hace lo que su padre más odia, y junto a un mago llevará la revolución al reino.