El Mago

Capítulo 12. Steve es...

Steve estaba sobre el tronco de un árbol, llevaba el atuendo de Michael y en su hombro se encontraba Nath. El tronco iba volando a todos velocidad, tenían que llegar al castillo, donde se encuentra el concejo y el Rey. Steve no piensa asesinar al Rey, solo hacer que elimine la regla de la presencia de magos en el reino y en cuanto a los integrantes del concejo, que sean encerrados, incluído su padre, todos ellos son asesinos.

Adele estaba sentada en el otro extremo del tronco volador.

—Bien, Steve, estamos cerca.

Steve no respondió, la concentración que tiene es tremenda, no puede equivocarse.
Cuando estaban al frente de una de las torres, saltaron del tronco y dejaron que este impactara, como un avión.

Steve cayó en cuclillas, Adele antes de caer al suelo, empezó a levitar y Nath seguía en el hombro de Steve. Todos los caballeros de Calev salieron a defender a su rey. Steve levantó las manos, las lanzas y espadas de los caballeros volaron ponlos aires hasta perderlos de vista, Steve caminaba sin detenerse, movió la mano de izquierda a derecha, los caballeros fueron empujados muchos metros abriéndole el paso al mago, Steve.

—¡Voy a vengar a todos los magos de este reino! ¡¿Me escuchaste Rey?! —gritó Steve.

Aparecieron más caballeros que se abalanzaron hacia Steve, éste hizo que cada uno de ellos impactáran con las paredes. Steve subía las escaleras muy despacio, lleno de furia.

Arthur retiró la espada del estómago de Robert, estaban en una sala secreta del castillo, este era el mejor momento para terminar de matar a todos los integrantes del concejo. Edward y Ashton estaban con el Rey. Robert se arrastraba por el suelo dejando un camino de sangre oscura. Arthur logró escuchar los gritos de los caballeros de Calev, salió del cuarto secreto y fue corriendo ponlos pasillos hasta toparse con Ashton.

—Muevete, Ashton, un mago está en el castillo —dijo Arthur empujando a Ashton.

—¿Y Robert?

—Ya es muy tarde para él, el mago lo atacó con una espada, no sé cómo logré escapar.

—Edward y el Rey están en el antiguo cuarto del Rey, ve y protégelos, yo ayudaré a los caballeros —dijo Ashton.

Arthur dejó a Ashton quien fue a la sala secreta a ver el cuerpo de Robert, y encontró que en la palma de la mano derecha tenía escrito con sangre la letra “A”, esta es la señal... Hace unos días, Edward les dijo a Ashton y a Robert que si Arthur los atacaba, que escribieran con su sangre en la palma de su mano la letra “A”, quiere decir que Arthur es el que asesinó a los integrantes, Ashton debe avisarle a Edward.

Edward estaba de pie al frente de el Rey, y alrededor de este habían cinco caballeros de Calev, los mejores de los últimos meses. Arthur llegó al cuarto.

—Edward, debes ayudar a Ashton, he recibido muchos golpes y estoy sangrando —dijo Arthur mostrando la sangre que tenía en el brazo, sangre que era de Robert.

—Bien, iré a ayudarlo, quédate aquí —dijo Edward.

Arthur al ver salir a Edward lo único que demostró fue su malévola sonrisa frente al rey. Los caballeros de Calev estaban confundidos, levantaron sus escudos. El rey asustado le dijo:

—Hey, ¿Sabes a quién miras?

—Sí, a mí víctima —dijo Arthur mostrando en su mano las llamas de la venganza.

El fuego que no le causaba nada a la palma de su mano, el rey vió esto y no pudo dudar más, Arthur era un desgraciado. Arthur saltó hacia el techo, tomó impulso y saltó hacia el rey.

—¡Arthur! —gritó Edward entrando junto a Ashton. Ashton le disparó al brazo derecho de Arthur.

Arthur se retorció en el suelo y vió a Ashton con el mayor odio.

—¡Ashton, idiota! ¡¿A quién crees que disparas?! —gritó Aston tambaleándose un poco hasta lograr incorporarse completamente.

—¡No tienes derecho a hablar! ¡Las personas como tú no deben existir! —gritó Edward quitándole el revólver a Ashton para luego dispares a Arthur quien lo devolvió con mucha rapidez gracias a su magia. Las balas impactaron en la pared.

—¡El padre de esta basura asesinó al mío! ¡Voy a vengarme! —gritó Arthur.

Edward corrió y consumo espada  atacó a Arthur, este le empujó dejándolo caer al suelo, Ashton lo auxilió. Los caballeros de Calev que rodeaban al rey se enfrentaron a Arthur, todos los caballeros terminaron decapitados.

—Soy inevitable, Rey —dijo Arthur.

Una luz apareció y golpeó la espalda de Arthur; era Steve. El chico que aún llevaba el atuendo de Michael cuando luchó con el concejo en el pueblo mágico se acercó a Arthur.

—¿Quién eres? —preguntó Arthur.

—Soy Michael, el Mago de la revolución —contestó Steve. La capucha le cubría todo el rostro por lo que Arthur creía p que en verdad se trataba de Michael.

—No puede ser, ¡yo te asesiné! Acabé contigo —dijo Arthur.

—¿Tú fuiste? Muy bien —dijo Steve.

Arthur saltó y pateó el rostro de Steve, la capucha cayó sobre la espalda del chico dejando descubierto su rostro.

—Es el hijo de Walter... —dijo Edward.

—¿Eres la basura que buscaba Walter? Es patético, alguien que lucha en contra de la magia tiene a un hijo que es mago —dijo Arthur levantando su mano.

—¿Dónde está mi padre?

—También me encargué de él, ya no tienes que explicarle nada, se fue creyendo que estabas muerto —dijo Arthur.

El cabello de Steve se alborotó en menos de un segundo, no fue sólo su cabello, fueron todos los objetos a su alrededor, incluyendo los cuerpos, Steve cogió el cuello de Arthur con su mano, levantó el brazo y empezó a calentar la palma de su mano, Arthur se empezó a quejar, entonces movió la espada y le cortó la espalda a Steve. El chico dió un salto y le pateó el rostro a Arthur.

—Me sorprendes, niño.

Steve volvió a patear le el rostro y retrocedió, Arthur tocó el suelo y lo congeló junto a las piernas de Steve, se acercó y le golpeó cinco veces en el rostro. Steve se molestó, levantó las dos manos y aplaudió una vez, el hielo desapareció y todos impactaron contra la pared, Arthur estaba de pie en una esquina del cuarto, dos tentáculos negros cogieron sus brazo para que no pudiera usar magia, era la esfera negra de Steve.

—Qué patético, un integrante del concejo Edward es un mago —dijo Steve.

Apareció otra esfera negra y adoptó la forma de una espada, Steve le cortó las dos piernas a Arthur. Sus gritos no causaron lástima, sino satisfacción.

—Niño, no hagas esto, soy un mago como tú, ellos no, matalos, es por ellos que todos los magos estuvieran muertos, déjame —dijo Arthur.

—Tú no eres digno de ser llamado mago.

Steve dejó la espada en el suelo y está recuperó su forma esférica, se acercaba a Arthur poco a poco, cuando la esfera negra tocó el pecho de Arthur desapareció junto a él, como el dolor que sentía al usar su magia, desapareció tan rápido como un chasquido.

Steve estaba quieto en frente del Rey.

—No me hagas daño, yo solo quería encontrar al mago que asesinó a mi padre —dijo el Rey.

Detrás de Steve apareció Adele con Nath en su hombro. El Rey se asustó aún más.

—Rey, el mago que asesinó a su padre, está muerto, el padre de Arthur y el suyo tuvieron una pelea, su padre comenzó con la lucha que terminó mal, el padre de Arthur no quería testigos por lo que quiso asesinarme, pero no pudo, por lo que hizo merecía el mayor castigo, la muerte, ahora todo acabó de esta forma, los magos no tienen la culpa, su padre comenzó con este odio, hoy un mago le salvó su vida —dijo Adele.

—Desde ahora espero que los magos puedan vivir en paz, por Michael —dijo Steve mientras salía del cuarto.