Se supone que cuando estás a punto de casarte las cosas sólo pueden ir mejor, pero en este momento siento que hay algo en mí que hace que cuando todo está en calma surjan problemas de quién sabe donde, y es por ello, que con esa estúpida noticia que salió en la tarde, estoy obligado a quedarme en casa como si fuera un niño malcriado y no supiera comportarme, cuando claramente debería estar en casa de mi prometida intentando calmar las cosas para evitar que el problema crezca, pero no, en su lugar, estoy encerrado en la Sala de los Siete completamente solo a espera de que alguien se digne a hablar conmigo como si yo hubiera hecho algo malo.
Lo único que puedo hacer por ahora es intentar que el sonido del reloj de la pared no me vuelva loco porque entre eso, el sonido de pasos afuera de la sala y mi cabeza dando vueltas a un asunto que está fuera de mis manos hará que la botella que está en la mesa a mi lado y yo tengamos una larga reunión.
Mientras más intento comprender la situación más dudas tengo, y es que, ¿no sé supone que la prensa tiene un trato con la Casa Real en el que se tiene que autorizar toda noticia que se planea publicar sobre nosotros? Porque si alguien no planea hacer algo, la persona que está afuera creyendo que va a hacerse una pequeña fortuna, de lo único que va a hacerse es de una demanda en busca de que no vuelva a publicar ni una sola palabra.
Quiero pensar que nadie que esté afuera de esta habitación esta creyendo ninguna de las palabras que salieron en las noticias, porque si es así creo que podría hacer un pequeño drama, ni siquiera me dieron la oportunidad de hablar con padre y explicar lo que realmente había pasado y simplemente me trajeron aquí como si no quisiera vomitar de los nervios.
Si solamente tuviera la oportunidad de explicar, entiendo completamente lo mal que se ve la situación en ese video y que si alguien tiene la culpa de la situación soy yo, pero no pueden solo aislarme y dejarme fuera del problema como si fuera un adolescente, y mas considerando el eterno sermón de mis padres de que soy un adulto y que tengo que hacerle frente a mis problemas y no esperar que alguien más de la cara por mi.
Me levanto caminando por la sala disimulando que me acerco a la licorera (como si hubiera alguien que estuviera viéndome) y sirvo un vaso de whisky para regresar a mi asiento y beber de este mientras veo el teléfono sin señal que se encuentra a mi lado casi burlándose.
Veo las horas pasar en el horrendo reloj de la pared y quince minutos antes de la medianoche la puerta de la Sala de los Siete finalmente es abierta dejando ver a la Reina, quien no dice ninguna palabra y camina hacia mi sin darme alguna pista de lo que va a decir; su mirada repara en la botella a mi lado y contra todo pronostico se aleja de mi hacia la licorera tomando un vaso y regresando para dejarse caer en el sofá evidentemente cansada, y como no soy tan estúpido como en ocasiones parece, tomo el vaso de su mano y sirvo el liquido ambarino para regresárselo sin siquiera verla a la cara porque durante este tiempo solo pensé que podría decirle a mi prometida y no a mi madre.
-¿Qué es lo que sucedió afuera?
- Después de todas estas horas no pensé que te importara lo que tengo que decir.
- Sabes que siempre me importa lo que tengas que decir.
Ambos bebemos al mismo tiempo en silencio sin esperar que el otro diga algo hasta que soy consciente de que han pasado diez minutos y que ya he llenado el vaso de madre tres veces, así que lo que sea que vaya a pasar entre los dos con esta conversación, no va a ser nada bonito.
- Este ha sido el año mas controversial para la corona.
- Puedes decir que ha sido el año mas controversial para mí, si es lo que realmente piensas.
- No se que pensar respecto a ti, siendo honesta.
Busco su mirada para saber en que posición me encuentro, y me siento algo incomodo al ver que ella esta evitando la mía, lo que, realmente quiere decir que esta molesta, porque es la primera vez que hace eso conmigo, lo he visto con padre muchas veces, pero jamás con su hijo favorito.
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El Príncipe (I)
RomantikLa tradición dicta que la madre del futuro heredero al trono escoge a quien será su digna sucesora, pero el príncipe Ashton, heredero a la corona tiene un plan completamente diferente a las tradiciones de su familia.