I am not easy [Fillie]

Chapter 40

Te prometo el universo

3 meses después

-Finn, ¿adonde vamos?-Dije riendo mientras el morocho me arrastraba con entusiasmo de la mano. El me sonrió sin dejar de trotar.

-Es una sorpresa-Al siguiente segundo se detuvo. Subió mi mano hasta sus labios y plantó un suave beso en el dorso sin dejar de mirarme. Le sonreí sonrojada-Para mi brownie

Okey, cuanto calor que hace aquí. ¿No lo sienten?

-Más vale que sea bueno porque sino me iré-Dije firme para esconder mi nerviosismo, pero si había alguien que podía detectarlo en cualquier tiempo y espacio era Finn Wolfhard.

Mi Finn Wolfhard

-¿Acaso me está diciendo que no soy bueno haciendo sorpresas, señorita Brown?-Su mano termino en su pecho con un gracioso gesto ofendido. No pude contener la carcajada y solo salió de mi boca de un salto.

-Tal vez, señor Wolfhard. Yo soy súper difícil de sorprender así que tendrás que esforzarte-El morocho entrecerró los ojos retando mi mirada, y yo le devolví una sonrisa de lado. Luego de unos segundos de guerra de ojos decidí por hablar-¿Vas a tratar de sorprenderme con tus pobres intentos o ya te acobardaste?

-Tienes suerte de que hace frío aquí fuera, porque sino sabrás lo que es acobardarse realmente.

-¿Eso es una amenaza?-Di un paso hacia él, dejando nuestros rostros a una distancia de menos de diez centímetros. Entreabrí mis labios y ladee la cabeza divertida.

-¿Quieres que lo sea?-Alzó una ceja y con ese simple gesto logró que riera un poco. Enrollé mis brazos en su cuello por encima de sus hombros y le sonreí socarronamente. Él posó sus manos en mi cintura y las apretó levemente, provocando que muerda mi labio inferior.

-Preferiría verte intentándolo y no ladrándolo a los cuatros vientos.

-¿Quieres que lo intente?

-Solo si te atreves.

Finn se relamió los labios antes de acercarse a mi rostro con la mirada puesta en mi abierta y seca boca. Intercambié mi mirada entre sus hambrientos ojos y sus apetecibles labios. Sin apuro alguno, él unió nuestras cavidades bocales en un tierno e inocente beso, el cual terminó por encenderse unos diez segundos después del inicio. Su lengua se enrolló ferozmente con la mía. Su cuerpo entero se aproximó hacia mi y por lógica retrocedí, estirando mi mano hacia atrás para tener un parámetro de los objetos qué hay detrás para no chocarme con algo. Pero a unos metros de mi había un árbol el cual el morocho vio enseguida y me acorraló entre él y la gran planta.

Nuestras sesiones de besos no suelen irse más allá de la lengua y la saliva, al igual que los toqueteos, pero esta vez si que se tomó en serio mi reto y me asusta. Espera, no, ¿como me va a asustar? A mi nada me asusta, y menos alguien tan...tan él.

Sus manos descendieron hasta mis muslos y antes de que haga hipótesis sobre sus intenciones, sus largos brazos me impulsaron hacia arriba y sus manos obligaron a mis rodillas a doblarse en el aire. Solté un quejido ante la repentina decisión del morocho, quien mordió mi labio inferior ante la candente acción que hice inconscientemente. Nos separamos del beso, lo cual me dio la oportunidad de sentir las demás partes del cuerpo a parte de la boca por la nueva posición que habíamos adoptado.

La cintura del opuesto ascendió un poco, provocando una leve descarga eléctrica en la parte baja de mi estómago. La pequeña fricción entre nuestros sexos me hizo soltar un leve gemido ante la nueva sensación que mi anatomía experimentaba con el morocho. Finn suspiro en mis labios, jugueteando con mi nariz usando la suya.