León

Capítulo treinta y seis: Un anillo de compromiso

Cuando veo entrar a Jimena, su hermosa cintura rodeada por el brazo de Erik, sé que han hablado. Y esa conversación ha ido muy, muy bien. Estoy de pie, hablando con Gloria, que no ha visto llegar a su hermana y al que considera un potencial psicópata. Lo agradezco, porque Erik pasa junto a Hugo y Brad, que charlan animadamente con Dylan. Erik se inclina sobre el sofá en el que está sentada Nicole. No llego a entender lo que le dice, pero Nicole se sonroja al instante y se queda mirando, asustada, a Erik, con enormes ojos de cervatillo.

- ¿Se lo has dicho? - consigo escuchar que Nicole le susurra a Jimena.

Jimena, apurada, niega con rapidez. ¿Qué demonios acaba de pasar? Erik se sienta en el sofá, una hermana Ross a cada lado, y entonces sé que tenemos un problema. Nicole está tan roja que creo que va a echarse a llorar, Jimena tensa las manos en un claro gesto de amenaza a Erik, y Erik se limita a cruzarse de brazos con una tranquilidad que solo me irrita.

Mantengo, no obstante, la atención en Gloria. Ella es el peso pesado de esta familia, la matriarca. Debo llevarme bien con ella a toda costa. Sé que me adora, que le parezco un buen novio para su hermana, pero eso no es suficiente. Gloria es el tipo de mujer que no deja pasar ni una. Está acostumbrada a la armonía familiar. Como ahora se siente responsable de sus hermanas, va a hacer hasta lo imposible por darles lo mejor. Y yo tengo que asegurarme de que siga creyendo que soy lo mejor.

Gloria y Dylan se retiran a vigilar la cena, y Jimena corre hacia mí como si un lobo fuera a atacarla. Está disgustada.

- Erik es un cabrón.

Por unos segundos, creo que se va a poner a llorar. Voy a matar a Erik.

- ¿Qué ha pasado? - pregunto, sin apartar los ojos de Erik y acariciándole la mejilla.

Brad y Hugo, en un inteligente movimiento, se han sentado con Nicole y Erik para aliviar la tensión.

- Pues que le he contado una cosa a Erik para que me perdonara, y va y le suelta una guarrería a Nicole.

- Sh, ya está – la abrazo -. Después hablo con él.

- No, León, lo van a estropear todo...

- ¿Qué le ha dicho a Nicole?

- No lo voy a repetir. Solo contrólalo, por favor.

Jimena, triste, se marcha a la cocina. Tengo mucha paciencia, pero esta rebasa mi límite. Si Erik quiere hacerme daño, lo está consiguiendo. Jimena está haciendo un gran esfuerzo con todo esto, ha hecho todo un ejercicio de comprensión y confianza conmigo. Me ha perdonado, en todo el sentido de la palabra, y sé que eso le provoca grandes contradicciones, miedos y dudas. Lo único que quiero es hacerla feliz todo lo que pueda, y Erik no me deja, joder.

- Basta – digo a Erik cuando estamos los cuatro solos en el salón.

Nicole se ha retirado un momento a su cuarto. Creo que se ha ido a llorar de la vergüenza. No sé qué le habrá contado Jimena a Erik pero debe ser algo muy delicado.

- ¿Qué he hecho ahora? - arquea una ceja.

- Sabes perfectamente lo que has hecho. No atormentes a Nicole.

- Ella me ha atormentado a mí durante meses en su cuenta de Instagram. "Te quiero mucho, amor", "Tú, yo y el cielo" - dice, imitando la voz de Nicole -. ¿Cómo se atreven a tocar así a mi princesa? Ella es muy inocente, muy pura, pueden hacerle daño. Habría matado a todos y cada uno de esos hijos de puta, por guarros.

Erik aprieta los puños y cierra los ojos, como si quisiera controlarse para no estrangular a Brad, sentado a su lado. Brad tiene que recordarle que él no es uno de los ligues de Nicole.