13.- Mal en peor.

315 64 8
                                    

La culpa me estaba matando lentamente por dentro, había sacrificado a otras personas a costa de mis recuerdos con Jaebum y aún no podía perdonarmelo, no cuando podía ver la manera en la que Bam había cambiado tan drásticamente, se notaba distraída y muy callada, tanto que todos podían notarlo pero nadie definir el motivo, sólo yo lo sabía, conocía la razón por la cual ella se veía como si algo le hiciera falta y por desgracia entendía su sentimiento porque así me había sentido antes sin Jaebum, vacío. 

La frustración se estaba apoderando de mi cordura, odiaba no saber que hacer para regresar todo a como estaba. Por un momento se vino a mi cabeza hablar con Jaebum para saber que podía hacer, pero para mi desgracia el chico no apareció esa noche ni en los últimos dos días y aquello sólo hacia que me preocupara más.

Aquella mañana Mark me despertó lanzándose a mi cama y cayendo en mi abdomen logrando sacarme el aire, asustado desperté de un salto, alarmado creyendo que algo malo había sucedido sin embargo por el rostro tranquilo del pequeño supe que no había pasado nada en particular.

—¿Ocurre algo? —Pregunté al ver que no decía nada y solo permanecía de pie al lado de la cama, fue entonces cuando caí en cuenta de que en sus manos sostenía un pequeño sobre con lo que parecía ser unos signos garabateados con colores y crayolas, sin comprender le miré esperando una explicación coherente a todo aquello.

— Es tu cumpleaños, bobo —Respondió con obviedad, aquello me tomó por sorpresa, confirmando sus palabras tomé mi móvil que había quedado al borde de la cama y miré la fecha abajo de la hora dándome cuenta que tenía razón, realmente había olvidado aquel dato debido a otras cosas que navegaban por mi mente desde hacia varios días —¡Felicidades! —Exclamó con una enorme sonrisa arrojándose de nuevo a mi cuerpo pero abrazándome esta vez. — Te he hecho un dibujo, somos tú y yo. — Respondió dándome el sobre que al verlo mejor era una hoja de papel doblada en partes que le daba ese aspecto.

—Muchas gracias, Marknie —Susurré con cariño dando un beso en su frente, el menor sonrió asintiendo y soltando mi cuerpo permitiendo a que pudiera mirar mejor su obsequio.

Al bajar a la cocina me encontré con mamá quien me recibió con un beso en cada mejilla, mencionando lo grande que estaba y que ahora era todo un adulto. Por motivos de su trabajo no pudimos partir el pastel pese a que estaba en el refrigerador, pero con un beso en mi frente y saliendo a prisa prometió que lo haríamos en la noche cuando regresara dando a la posibilidad de que intentaría salir más temprano de lo habitual.

Llegar a la escuela y ver a Bambi a toda prisa transcribiendo la tarea de una libreta ajena a la suya no logró sorprenderme demasiado, aunque si logró recordarme que durante su tiempo saliendo con Kim Yugyeom se había vuelto más responsable, verla sólo me hizo sentir como el pesar se acumulaba en mi pecho, culpa le decían.

— Hey, que esté ocupada no quiere decir que me haya olvidado, —Me habló sin mirarme, seguía apuntando en su libreta tanto con sus dedos le permitían — mochila, segundo cierre. —Señaló con su pie apuntando a su mochila en el suelo.

Con cuidado hice caso a su indicación, esperaba encontrar para ser franco una bolsa del mercado con cualquier cosa, mi mejor amiga no era del tipo que se tomaba el tiempo en envolver los obsequios, sin embargo por primera ocasión encontré una bolsa de regalo, sorprendido la abrí notando al fondo de todo ese papel decorativo unos calzoncillos con dibujos de súper héroes, en especial de Spider Man y Súper Man y además unos fuera de temática de Bob esponja.

— ¿Es enserio Bam? —Pregunté divertido mientras intentaba mirar las prendas sin sacarlas del todo de la bolsa, no quería que todo el grupo supiera que era lo que usaría por las próximas semanas.

Destinado [Bnior] EDITADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora