19.- Afraid.

270 47 10
                                    

El tiempo, horas, minutos, segundos. Ahora, eran tan significantes y dolorosos, cada que avanzaba era dolor, una acuchillada a mi corazón, a mi ser, sentía que ya no podía soportarlo.

¿Cuándo terminará todo? ¿Todo estará mejor después de tanto dolor?

No lo sé, no lo sabía y posiblemente no estaba seguro de querer saberlo.

Deja de hacerle daño, pedía, nada sucedía. Mi pequeño seguía sufriendo conmigo. Te odio.

Mentiroso, susurró a mi mente. Tenía razón.

Quisiera poder hacerlo. Realmente no estaba mintiendo, ojalá pudiera odiarlo, eso quizás sólo me haría sentir un poco menos miserable, menos roto. 

Posterior, sólo silencio, comenzaba a odiarlo. Era demasiado tranquilo como para alguien que no podía parar de pensar, parar de torturarse en cada momento.

—Jinyoung. — Llamó suavemente Jackson, tocando mi hombro con delicadeza, sentí su tacto frágil, pudiendo percibir que si yo le devolvía el gesto éste rompería su ser en mil pedazos.

No lo miré, sentía sus palabras hablar en lo mas profundo de mi ser, sabía lo que diría.

—Jaebum lo está retrasando. —Guardó silencio un momento. —El alma de Mark súplica su presencia.— Su voz sonó tranquila, ocultando el dolor tras ella.

Apreté los labios tragando las punzadas en mi pecho.

— ¿Puede hacer eso? —Pregunté en un susurro, mirando como Mark dormía con el ceño fruncido, no estaba teniendo un buen sueño.

—Puede, más no debería. — La voz suave del contrario  tranquilizó levemente a Mark envolviéndolo como en una manta de paz, logré sentir un poco de alivio por ello. 

Quedamos en silencio, Jackson en una esquina mirando con rostro dolido a hermano, y yo acariciando sus pálidas mejillas con delicadeza.

— Jackson...él es lo único que me queda...ayúdame, por favor. —Supliqué al borde de las lágrimas.

— No puedo. — Respondió con voz débil apartando su mirada de la mía. —Lo siento. — Murmuró con dolor apartando la mirada.

Lo sabía, pero aún así quise intentarlo.— Lo...entiendo, gracias. — Susurré con una sonrisa triste, tomando su mano recargada en el colchón. —Has sido de ayuda para Mark, no sólo ahora, sino desde siempre.

El chico apretó los labios sin decir algo. —Es lo mínimo que puedo hacer por él. Él ha hecho más por mí con su existencia.

— ¿Nunca has podido estar con él? es decir, como Jaebum y yo lo estuvimos en algún momento. — Interrogué sintiendo la comparación dolorosa, no era mentira que Jaebum ya no estaba conmigo, y no porque el amor faltara, si no por el daño constante que nos hacíamos debido a las circunstancias, el amor y el lazo que teníamos era tan doloroso...

— Le quise tanto como para condenar su alma a la tristeza como...— Sus labios se cerraron sin permitir terminar sus palabras, pero no se debía ser realmente inteligente como para haberlo entendido, y aunque doliera quizás tenía razón. —Lo siento, no quise decir eso.

Sólo asentí sin culparlo realmente.

—Mark ha hablado conmigo, sólo ha ocurrido una vez. —Continuó el chico. — Fue hace demasiados años como para recordarlo con certeza, pero nunca olvidaré sus brillantes ojos.

Lo miré con atención, esperando a que prosiguiera, me preguntaba si alguna vez él le había contando sobre esto a alguien. Lo dudaba.

》Él tenía veintiún años, estaba estudiando veterinaria, realmente fue mera coincidencia o destino...no sabría decirlo — Sonrió ante el recuerdo negando levemente. — Y-yo estaba en un lugar apartado al pueblo más cercano de Jinhae-gu, el invierno había llegado, los cazadores habían dejado herido a un pequeño venado cerca de la desolada línea que indicaba el paso de las carrozas, me dolía la imagen que tenía de frente, era mi creación y ellos sólo decidieron atacarla, estaba muy enojado. Pese a que había tomado una forma mortal me era imposible ayudarlo, sólo puedo dar vida una vez a un ser, hacerlo dos veces sería contra las reglas y lo sabía, estaba atado de manos. — Suspiró levemente, para después mirar a Mark. —Él se encargaba de cuidar a los animales de los grandes propietarios, nunca olvidaré su rostro al acercarse al animal herido. No importó dejar de lado la carroza que lo transportaba, ni el crudo frío que amenazaba frente a nosotros, era él intentando salvar a mi creación, algo que ni yo podía hacer, ahí lo supe, yo realmente estaba enamorado de él, no era coincidencia tanto apego a su alma, él realmente era especial.

Estará bien. Susurró Mark aquella vez y después sonrió, lo hizo de una manera que me paralizó, ya estaba hecho, estaba condenado. Nunca volví a tener una palabra dirigida hacia mí otra vez, no me permití que volviera a verme, hasta ese día en tu casa, usando un cuerpo humano. — Sonrió levemente con cierta añoranza. — Son de las pocas cosas que le agradezco a Jaebum, nunca imaginé que gracias a un berrinche suyo pudiera enseñar a Mark a hacer fracciones. —Mordió su labio, negándose a llorar, podía sentirlo.

— Y-yo no sé que decir, nunca imaginé algo así. —Susurré despacio, mirando como la mano de aquel creador tomaba la de mi hermano, tranquilizado sus sueños.

— Él quizás vuelva a tener una vida normal después de esto, quizás está vez llegue a obtener una vida larga y próspera y consiga una familia. — Susurró con voz queda, tragando con dificultad. — Ahora debe descansar hasta ello.

Asentí con dificultad, dejando atascados en mis labios las palabras.

La vida a veces era un poco injusta, pero si fuera fácil, ¿qué sentido tendría vivirla?

...

La noche era fría, nada sorprendente para ser principios de enero, el invierno estaba a su mitad de estación sin dar piedad, de alguna manera logré despertar necesitando cubrir mi cuerpo con algo más que el simple suéter que cargaba encima, el frío se burlaba de su escasa labor para hacer entrar en calor a mi cuerpo, con un poco se pesadez logré mover mi cuerpo para no volver a ser víctima de las manos de Morfeo pero...

— Jinyoung.

Lo miré, estando de pie, con sólo su pijama puesta, me pregunté si el frío no calaba sobre sus pies, pero al ponerme sobre mí me dí cuenta de un hecho, Mark estaba en la cama, tapado con las suaves mantas y yo...yo estaba dormido, con mi cabeza a la altura del brazo del menor y el resto de mi cuerpo sentado.

Mi ser se estremeció.

— Mark murió mientras dormías, su cuerpo estaba demasiado débil que no pudo retener su alma un segundo más, así que cedió cuando llegué. — La voz de Jaebum, no, de Muerte resonó desde una esquina de la habitación, explicando lo sucedido mientras mi cuerpo cedía debido al cansancio. — Ahora igual que Mark estás momentáneamente muerto, regresarás a tu cuerpo, pero ahora...

Su mirada cayó al niño parado al lado de la cama, el cual me miraba apretando sus mejillas con su boca.

— Jinyoungie, perdón...— Susurró al borde del llanto, tomándome entre sus pequeñas manos y apretándome contra sí. — Y-yo no quería enfermar y dejarte...

Negué acariciando su frente, recordando la sensación de sus suaves cabellos. —No es tu culpa, cariño.

— Tengo que irme pero no quiero dejarte. —Sollozó con sus típicos ojitos de cachorro.

— Estaré bien, te lo prometo. —Besé su frente. — No tienes que preocuparte por mí, mi niño.

El pequeño asintió limpiando sus ojitos.

— Cuidaré a mamá por los dos. —Prometió.

— Iré con ustedes después. — Besé su frente con amor.

Nada después, absolutamente nada.

Desperté.

La oscuridad y el vacío me acunaron como a un pequeño infante, dándome la sensación a soledad.

Estás solo.

Así es.

Estaba solo y era doloroso, demasiado.

Sólo para, por favor.

_________

Actualización de está semana (se supone que esto debería estar publicado desde el sábado, espero y les llegue a alguna parte de sus corazones y si no, me esforzaré en los siguientes capítulos (?) 😉😅

La siguiente semana quizás y suba el otro capitulo y  después de mis exámenes de 2P termine está trama:(  ( o sea dentro se 3 semanas, porque estúpidas 10 materias:()

De antemano les agradezco por seguir está historia, por darle una oportunidad 😭💖

Destinado [Bnior] EDITADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora