Juan se comportó amablemente durante el trayecto en su coche teniendo el detalle de abrir las puertas para cederme el paso, aunque el silencio que nos acompañó resultó bastante incómodo. En cuanto estuvimos frente al hotel aparcó y nuevamente volvió a ofrecerse en abrir la puerta del coche, ignorando mi negación.
Bajé del vehículo y lo saludé de manera cortés agradeciendo la cena y que haya tenido el detalle de transladarme hasta el hotel esperando que eso fuera todo, que no tuviera intensiones de tocar el tema del beso, pero no fue así, para mi desgracia si sacó el tema.
— Siento mucho lo del beso Vanesa, no era mi intención ofenderte — Habló mientras con firmes movimientos se acomodaba la corbata.
— No Juan, por favor, creo... Creo que no nos entendimos, mi intención no era... —
— No te preocupes, no tienes que dar ningún tipo de explicación — Me interrumpió — Espero que el convenio entre nuestras empresas sea positivo —
— En realidad no es mi empresa, solo soy una simple empleada —
— Pues, siendo una simple empleada te has puesto la empresa al hombro y lograste cerrar un muy buen contrato, nada comparado con la hija del dueño, una niña mimada que lo único que le importa es apreciar su reflejo en el espejo mientras cuenta billetes —
— Por favor no hable así de la señorita María Lucía, ella fue un eslabón muy importante en este contrato — Mentí, porque no podía permitir que la futura dueña de la empresa tuviera esa imagen ante nadie.
— ¿A si? Pues yo solo te vi a ti negociando —
— Ya, pero fue ella quién consiguió que se diera este negocio — Y volví a mentir.
— Vale, cuídate — Era evidente que no creyó ni un poco en ninguna de mis palabras. Se acercó y posó sus labios con suavidad sobre mi mejilla.
— Adiós Juan — Le sonreí con amabilidad y me giré en dirección al hotel.
Al ingresar a la habitación que compartíamos con María Lucía fui directa a darme un baño. Miré el reloj en mi muñeca antes de quitármelo y vi que marcaba la una menos cuarto de la madrugada.
En cuanto abrí el grifo llevé mi cabeza hacia atrás permitiéndome disfrutar de la sensación que provocaban en mi rostro los suaves golpes de las gotas de agua caliente y antes que pudiera darme cuenta me encontraba nuevamente acariciando mis labios y sonriendo tontamente.
Todavía no podía creer que mi jefa me había besado bajo la excusa de quitarme el sabor ¿Porque era una excusa, no?
Excusa o no se sintió de puta madre, el mejor beso de toda mi vida. Se sintió casi tan bien como un primer beso, ese en el que por primera vez unís tus labios con los de la persona que tanto te gusta, sin saber bien como hacerlo, pero teniendo la certeza de que aunque resulte torpe y desparejo se va a sentir bien.
Los labios de María Lucía resultaban aún más besables que en mis pensamientos, porque ¿A quién voy a mentirle? habían sido varias las ocasiones en que imaginé sus labios sobre los míos.
Su lengua, por el amor de todos los santos que mi madre lleva en su bolso, su maldita y adictiva lengua sabía aún mejor que pizza con cerveza en noche de verano. La forma en que acariciaba el interior de mi boca y la forma en que se entendía con la mía, era sublime.
Solo podía desear una cosa y era que eso volviera a suceder entre nosotras.
Quince minutos más tarde me encontraba vistiéndome con una simple camiseta un par de tallas más grande y un short a juego con el color, aunque este no era visible bajo la camiseta. Hice a un lado la muda de ropa que me había quitado, la guardé nuevamente en la maleta y al voltear hacia las camas divisé unas prendas de María Lucía sobre la suya.
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Hablarán De Ti Y De Mi (VALÚ AU)
FanfictionVanesa esta finalizando la carrera de secretariado ejecutivo y consigue la mejor oportunidad laboral de su vida en la compañía de seguros más importante de toda España, allí conoce a ¿María Lucía Sánchez Benítez o a Malú?