Hablarán De Ti Y De Mi (VALÚ AU)

Un orgasmo como analgésico

Malú POV

La tensión entre mi padre y yo era tan intensa que estaba segura que Vanesa podía sentirla, me lo confirmaba cada vez que me miraba con los ojos cargados de interrogación.

Durante algo más de una hora hablamos sobre temas de la empresa, al menos mi padre y Vanesa hablaron de temas de la empresa, yo solo escuchaba y opinaba alguna que otra vez esporádicamente.

Luego nos otorgó tareas a ambas y cuando noté que la de Vanesa implicaba que tuviera una interacción con Jennifer intenté cambiarla con la mía, pero mi padre estaba completamente empeñado en llevarme la contra, por lo que no me quedó más remedio que acatar sus órdenes.

Me puse de pie y en silencio comencé mi camino hacia el elevador, silencio que mantuve durante el descenso de los dos pisos hasta llegar al de la fotocopiadora.

Por mi cabeza no dejaba de rondar la forma en que mi padre me había tratado desde el día anterior y sobre todo la frase < Presentar al menos una vez en la vida un hombre a tus padres > porque me sabía completamente incapaz de llegar a hacerlo nunca. Lentamente me rendía a la idea de no ser la hija que el esperaba.

El elevador llegó al piso donde debía bajarme y al notarlo me coloqué frente a las puertas esperando que estas se abrieran.

Comencé mi camino fuera del elevador y pude escuchar las puertas cerrarse a mí espalda, pero el sonido se detuvo rápidamente.

- Cobranzas y por modificar - Vanesa habló provocando que me volteara en busca de su mirada y al encontrarla sonreí sin ganas, en agradecimiento a su atento gesto.

- Si, los había olvidado, confiaba en recordarlo al leer los que tenía dentro - Moví la mano en la que tenía el pendrive y Vanesa sonrió junto a mi interior, que al divisar ese gesto en sus labios colocó a la tristeza en segundo plano.

- ¿Ya que bajas, podrías cruzarte y traerme un café? No he comido nada - Busqué dinero dentro del bolso y se lo extendí.

Sonrió y con su mano encerró mi puño consiguiendo que temblara ante su contacto - Corre por mi cuenta -

Mis labios le devolvieron la sonrisa, solos, sin autorización previa, porque así quisieron hacerlo y me atreví a separarme de la unión lentamente, pues temía que seguir disfrutando de su contacto se apoderada de mi razón, nublando a esta por completo y llevándome a buscar un acercamiento aún mayor.

Comencé mi camino hacia la habitación donde se encontraba la impresora y como nuestra relación siempre había sido estable nos entendimos rápidamente, pocos minutos después ya me encontraba ingresando a la oficina de mi padre.

En cuanto le entregué los papeles a mí padre me pidió que fuera a por otros, pero esta vez debería dirigirme a la parte técnica. Lo pidió con firmeza y autoridad en la voz, lo que me llevó a reír por lo bajo, pero lejos de querer llevar adelante una discusión, acate su pedido y volví a retirarme de la oficina en busca de los nuevos papeles.

Presioné el botón llamando al elevador y cuando llegó al piso las puertas comenzaron a separarse permitiéndome apreciar lentamente la aparición de Vanesa del otro lado del metal. No pude evitar sonreír, verla siempre me provocaba esa reacción de alegría incontrolable y cuando caminó hacia mi me encontré deseando que la entrega de la infusión viniera acompañada por un acercamiento de su parte.

- Gracias - Sonreí aún más y tomé el café que me tendía.

- De nada - Me devolvió la sonrisa y me dirigí al elevador para cumplir con las órdenes de mi padre - ¿Se va? -