Sus piernas temblaron mientras el agua mojaba su adolorido cuerpo, jadeando cuando rozaba cada zona punzante.
Ese rubio infeliz, se había ido a la mierda con su muestra de "amor". Si tenía ganas de follarla, sí que se lo había demostrado.
Cerró sus ojos con fuerza, pasando suavemente la esponja por su cuerpo. No había parte que no le doliera. Y aunque durante el acto no había dolía tanto, sino que era una sensación placentara, ahora el cuerpo le estaba pasando factura de la noche anterior.
Se recostó contra la pared, y dejó que el agua continuara enjuagando el jabón, aún permaneciendo con los ojos cerrados.
Y sin darse cuenta, sintió como un tibio líquido escurría entre sus muslos. Miró hacia abajo, y abrió sus ojos aturdida.
En ese momento no lo había pensando, pero necesitaba urgente una píldora anticonceptiva de emergencia, o cualquier otra método.
Lo que menos quería, era quedar embarazada.
Terminó de bañarse, y salió con algo de dificultad a la habitación, envuelta en una toalla, ya que 83 no estaba.
Alivio para su adolorida intimidad.
Se metió en la cama, y se cubrió con las mantas, dispuesta a descansar un rato.
Y no hizo más que cerrar los ojos, que la puerta se abrió.
—No, Dios —murmuró abrazando la almohada.
Era la primera vez que tenía ganas de golpear a un experimento.
—¿Estás despierta?
—No.
Sonrió y se sentó en la cama, acariciándole la espalda.
—¿Cómo te sientes?
—Para la mierda, 83. No me dejaste dormir, me... Follaste toda la maldita noche, mejor vete.
—Lo siento.
—Yo lo siento, no hay parte del cuerpo que no me duela. Es más, el golpe que me dio ese oficial cuando me pateó, fue una caricia comparada con una noche contigo.
—Fui muy brusco ¿verdad? Lo lamento.
—Cómo sea, 83.
—Ya no quiero que me llames así.
—¿Cómo quieres que te llame ahora?
—Lo estuve pensando mientras dormías. Y me gusta Lyon.
—Lyon, es un lindo nombre, me gusta.
—¿Te gusta? —preguntó con una suave sonrisa, acostándose a su lado, abrazándola.
—Sí, y quédate quieto.
—Lo siento —volvió a repetir bajo—. Sé que actué mal, y... Tal vez fui muy brusco contigo, pero estaba emocionado.
—Lo noté, 83.
—Lyon.
—Lyon, sí, es hasta que me acostumbre también.
—Siempre me has gustado. Desde la primera vez que te vi, cuando llegaste con el viejo asqueroso ese.
—Si mal no recuerdo, me gruñiste.
Rio bajo, ronco.
—Creí que serías como él, pero que bueno que me equivoqué. Tú eres mejor, mucho mejor —susurró abrazándola con fuerza—. Y te quiero siempre para mi, eres mía ahora.
—Lyon, hablemos —le dijo incómoda, molesta.
Si algo le molestaba a la joven médica, era que la trataran como un objeto de posesión.
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83/Lyon -Rebelión #1-
Science FictionLuego de la gran era de creación de inteligencia artificial, y el primer hombre artificial, las investigaciones e inventos de los científicos de la Synthetic's Life, se salieron de control. Ya no bastaba solo con crear androides, cyborgs, o humanos...