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—Lyon, queremos hablar contigo.

—¿De qué? ¿Por qué Cassie no puede estar aquí conmigo?

—Es justamente de ella que queríamos hablar, Lyon.

—¿Por qué? Ya les dije que ella es inocente.

—Lo entendemos, así como también comprendemos, que tú tienes un cariño especial por ella.

—Sí.

—¿Pero ella siente lo mismo? Hemos notado sus actitudes, y creemos que la señorita Meyer, no quiere estar realmente en el refugio. Nosotros no podemos mantener a nadie contra su voluntad.

Miró hacia abajo al escuchar aquello. Sabía que cuando se lo dijeran a Cassandra, ella se iría.

—Lyon.

—Jamás he tenido nada, y creo que seguiré igual, con las manos vacías —pronunció poniéndose de pie—. Díganselo, de seguro se irá.

-o-o-o-o-

—Mm, esto está delicioso —murmuró tomando de su batido de fresas.

Desde que se habían llevado a Lyon, ella había bajado al buffet para comer algo. Y aunque no podía abandonar el edificio, podía recorrerlo por dentro.

—Oye ¿Me prepararías un tostado? —le preguntó al mozo.

—Claro ¿algo más?

—No, gracias —sonrió la joven médica.

Era aburrido estar sin celular, o computadora. Le habían confiscado todo, y le tenían prohibido hablar con personas del exterior.

Aún así, le habían asegurado que habían hablado con sus padres, y anunciarles que ella estaba bien.

—Ten, que lo disfrutes —le dijo el mozo trayendo su sándwich—. Eres nueva aquí ¿verdad?

—Sí, llegué con los experimentos hace unos días —le dijo tomando el sándwich—. ¿Y tú qué eres? ¿Androide, Humano artificial o cyborg?

—Unidad sintética —sonrió.

—¿Unidad sintética? ¿Qué es?

—Básicamente un mimetista. Puedo tomar la forma de la persona que quiera, copiando de forma perfecta, cada uno de sus detalles.

—¿E-En serio? —preguntó asombrada.

—Ajá, no somos muchos los de mi especie.

—Pero si puedes hacer eso ¿qué hace alguien como tú trabajando en una cafetería?

—Supongo que prefiero la vida tranquila. Cuando llegamos aquí, nos dejaron elegir que queríamos hacer con nuestras vidas, yo elegí vivir la mía de forma pacífica.

—Y eso es muy bueno. Sentirnos en paz con nosotros mismos, no tiene precio.

—Lo sé —sonrió—. Por cierto, te admiro.

—¿Por qué? —preguntó confundida.

—Aceptar a un experimento como pareja, como compañero, es algo muy noble de tu parte. Eso demuestra que no te importa lo que los demás digan, y que la diferencia entre especies, es mínima.

—Ah, sí —sonrió incómoda, sin saber que decir—... ¿Me podrías preparar otro batido y tostado? Creo que a Lyon le gustará mucho.

-o-o-o-o-

—83 —sonrió un muchacho de cabello castaño, y ojos amarillentos—. No te había visto en días.

—Ahora soy Lyon, y creo que tú también deberías elegir un nombre. Aquellos números, ya no nos representan.

—Tienes razón, pero no sé aún como llamarme —sonrió el muchacho—. ¿Qué increíble verdad? Jamás creí que esto se sentiría tan bien. Desde que llegamos, me la pasó aquí arriba, sintiendo la brisa, viendo a la luna.

—¿La luna?

—Sí, esa cosa blanca de allí arriba, se llama luna. Y todas esas pequeñas lucecitas, son las estrellas. Los oficiales de la SACHar, dicen que hay muchas cosas que aprenderemos. Deberías venir más con nosotros, encerrado no aprenderás nada.

—Sí, supongo que debería hacerlo ¿en dónde se están quedando ustedes?

—Estamos en el piso 6, allí compartimos habitaciones de a dos. Puedes quedarte con el 310 si quieres, él no tiene compañero.

—Tal vez lo haga.

-o-o-o-o-

Okay, lo iba a hacer. Le iba a dar una oportunidad, e iba a mandar al diablo la razón. Siempre había sido muy analítica con sus decisiones, desde niña. Pero era momento de probar algo nuevo.

Sabía que Lyon era un buen muchacho, y necesitaba de alguien a su lado que lo ayudara a entender el mundo, a aprender. Porque aunque era adulto ya, era como un pequeño en ese momento.

—¡Lyon! —exclamó con una gran sonrisa, al verlo abrir la puerta.

—Hola —pronunció extrañado, ella se veía muy entusiasmada.

—Mira lo que traje para ti. Ayer me trajiste el desayuno, y yo esta vez, quise traerte la merienda. Debes probar este batido, es delicioso. Y ni hablar del sándwich tostado.

—Cassie, no hace falta que finjas, tampoco me debes nada —le dijo con calma—. Ésta mañana hablé con unos oficiales, y me dijeron que aquí nadie puede estar contra su voluntad.

—Que bueno oír eso, pero, no entiendo porque me lo dices.

—Puedes irte —pronunció dirigiéndose al armario—. Yo también me iré. Hoy me encontré con un compañero, el 310. Él me dijo que están en el piso 6, que incluso les están dando clases y enseñando. Algo que yo necesito también.

—Y-Yo no quiero irme —le dijo afligida—. Quiero quedarme aquí contigo.

—Cassie, no debes fingir que te importo. No estás en peligro, eres libre de irte.

—¡Idiota! —exclamó molesta—. No quiero irme ¿Cómo debo hacértelo entender? Estoy eligiendo quedarme contigo, Lyon. Te estoy eligiendo.

Abrió sus ojos aturdido.

—¿T-Tú... Me estás eligiendo? ¿En serio?

¿Cómo diablos podía ser tan tierno?

—Sí, tonto —sonrió acercándose a él, para tomarlo del rostro—. Te estoy eligiendo gatito.

Respiró profundo, intentando controlar a su corazón emocionado, que quería escaparse de su pecho.

La miró a los ojos, buscando si realmente le estaba mintiendo o no. Pero ella parecía tan sincera.

Y no logró controlar su emoción, bajó su rostro y la besó, quizás con más rudeza de la necesaria, pero estaba feliz.

Ella sonrió, y lo alejó suavemente, dándole cortos besos en los labios.

—Despacio.

—Lo siento, tienes razón —le dijo abrazándola—. Iré despacio, seré cuidadoso.

—Me gusta cuando eres salvaje —pronunció en un tono bajo la castaña, acariciándole la espalda—. Sólo que no debes ser tan brusco.

—Debo controlarme... Lo sé.

—No, no quiero que te controles. Pero... Intenta ser más suave cuando comenzamos a hacerlo.

—Lo haré —pronunció ronco, tomándola detrás del cuello, sujetando su cabello.

Lo tiró suavemente hacia atrás, y devoró con ímpetu su boca, su lengua, lamiéndola en cada roce.

No sabía como haría para controlarse, cuando ella alborotaba cada parte de su ser, con su sabor.

Cassandra era más adictiva de lo que había creído, se estaba volviendo su locura.

...

Bellezas, hoy sólo habrá un capítulo ❤💕 mañana tengo clases 😪

83/Lyon -Rebelión #1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora