El día del open había llegado, muchos estaban nerviosos, pero creo que mas dos participantes.
Luna y simón.
Primero por el dueto ya que decidieron cambiar la canción porque la primera dejaba muy en claro que eran solo amigos, así que como ahora eran más que eso tenían que cambiarlo, cabe dejar en claro que fue a pedido de luna porque simón ni cuenta.
Y segundo, simón estaba realmente nervioso era por la canción con la roller band, en donde también estaba matteo, él últimamente No se llevaba muy con el italiano, por luna por supuesto, pero comprendía que era por celos, así se siente él con respecto a benicio y ámbar. Por otra parte en la presentación era el mensaje de la canción.
-¿bueno?-contesto el celular al salir de loft.
-¿Qué onda, simón? ¿Por dónde vienes?- se escucho a voz al otro lado.
-ya voy en camino, espérame tantito-
-¡Apurale! Hay que ensayar –
-ya voy, ya voy- colgó por ultimo escuchando un "¡orale apurate!"
Refunfuño y siguió su camino, últimamente le molestaba su efusividad. Además de que cabe destacar como venia, en su brazo estaba colgada su guitarra y en sus manos equipos de sonido que habían pedido prestado para grabar un video para el fab and chic dentro del mismo loft y por supuesto se les había olvidado devolverlo, ahora le tocaba a él llevarlo mientras nico y pedro lo cubrían. Así que contesto el teléfono mientras lo sostuvo entre hombro y cuello.
Si, estaba siendo su mejor día.
(...)
-¿¡pero, pero y el open!?-
-hay cosas más importantes en este momento-
-tengo que ensayar...-suplico.
-y tienes que cumplir con tu trabajo-
-juliana, yo no soy parte de eso, no tengo nada que ver, ni siquiera mi trabajo- suplico de nuevo mirando a su antigua entrenadora (ahora entrenadora clandestina).
-lo siento, esta vez no voy a discutir con Gary, yo también te necesito- el chico la miro perdido, ya que lo estaba.
-gracias, gracias juliana. Simón...- su jefe hizo un ademan con su mano llevándola en dirección a la pista. Se quito fastidiado su pañuelo del hombro y con brusquedad lo estampo contra la barra, refunfuñando y con el ceño fruncido, el cuerpo tensado y con paso pesado se dirigió a ponerse los patines.
Ingresando a la pista se consiguió con solo una persona en el medio de ella, su caso, su tristeza, su alegría, su ámbar.
Ella escucho las ruedas de simón llegando y giro su cabeza a su encuentro, conectaron miradas, solo había nostalgia, la conexión seguía, pero todo era empañado por la decepción, decepción que sienten el uno por el otro. Ella fue la primera en apartar la mirada, no por pena, sino porque sabía que esos ojos pueden simplemente dominarla. Simón después también bajo la mirada, si fue por vergüenza, de sí mismo; sabia que ella estaba triste, enojada, decepcionada; aprendió a identificar sus estados de ánimo rápidamente, no entendía la razón, pero la chica con él siempre se mostro muy humana, no fría, sería si, pero no era fría como mostraba con todos.
Ella le llego a contar cosas de su vida cotidiana, muy por encima de todo, no con exactitud de sus sentimientos o de las situaciones que se pudieron presentar, solo cosas como "mi madrina no me presta atención, es muy seca, es todo muy raro", a mas de ahí la información no paso. El creía que era tal vez porque todavía no le tenía la confianza suficiente, pero se alegraba y conformaba con lo poco que contaba ya que sabía y se sentía importante para ella.