27.

510 42 5
                                    



Los murmullos no se habian hecho esperar en todo el dia, haber visto a la jefa del lugar besandose con un empleado no habia sido la mejor imagen según la misma clientela, la gente no le parecia bien esas extra relaciones, pero ¿ellos que sabian? No podian andar juzgando solo por que si, tampoco era que fuera ilegal, ¿Por qué tanto barullo entonces?... cierto, cierto, la gente habla, la gente juzga.

Y aunque ellos no prestaron atencion les era imposible no estar atentos o ser conscientes de los habladores, molesto al principio, mas ellos sabian que no les debia de importar, no hacian nada malo. Pero eso volvio a molestar, los espectadores, la gente que normalmente concurrian al lugar volvieron a sorprenderse y a cuchichear al ver al italiano declararsele a la rubia.

Ah, es que no basto con lo que quiso demostrar en el escenario, no. Penso que seria su cierre declararse.

Ok, ok, retrocedamos mejor.

Todos los muchachos bajaron, el de tez blanca europea bajo de último, siendo tambien el último centro de atencion antes de que la rubia subiera y pasara por su lado. Le guiño el ojo galante y bajo pavoneándose. Ambar subio tranquilamente sin hacer caso a su coqueto compañero de patin, eran algo cotidianas sus actitudes, las habia experimentado desde el dia en que lo conocio y podria jurar que nunca causaron algo en su interior, a ella no le gustaba el, nunca le gusto, lo que resaltaba para ella de el, era la atencion, la atencion que recibia del chico, alimentaba su ego el saber que desde primer segundo que la vio, el cayo por ella, el se propuso a perseguirla, eso era, no habia nada mas alla, todo era un simple juego de busca y encuentra, busca y persevera, busca sin resultado.

Por supuesto que ella sabia que nunca encontraria.

Acomodo el microfono blanco que se ajustaba a su oreja- ¡Bien! Que excelente presentacion de los chicos. Pero ahora vamos nosotras ¡Las chicas!- recibio la presentacion con una gran sonrisa, lanzo el microfono a simon quien ya sabia la tactica y mientras entraban y se posicionaban le lanzaron un par de pompones a ella.

En linea se colocaron, bajando un poco la intensidad de los focos de luz y un poco sus cabezas para ocultarse tras los pompones. Un fuerte bombo sono, al parecer el retumbar de una bateria daba comiezo a una iconica presentacion, una donde cada una, a pesar de que la cancion ya habia sido presentada una vez, se destacarian, porque al parecer las lineas estaban hechas para representar una parte de si mismas. Agitaron con fuerza el implemento y asi fueron tocando cada parte de dicha melodia.

El público no tardo en emocionarse al ver como su femineidad y fuerza se ejemplificaban a medida que iban escuchando. Era como ver dos caras de una moneda, se veian como unas muñequitas de los 50 con tanto ropaje y maquillaje bien elaborado, pero la letra mostraba fuerza interior, errores injustificados y competencia. Era la mujer de antes, la dulce y sumisa en esos trajes, pero la voz mostraba la mujer de ahora, la competitiva e inconforme.

Y a la vez, la dos caras mostraban la templanza que la mujer siempre ha tenido.

Quiero sentir, vivir, sin competencia, ¿Esta en mí siempre ganar?

Era tan simple, un hecho basico de ellas, podria parecer que ninguna querria destacar, pero la realidad era que siempre querian superarse, a pesar de que por una vez  desearan que dejara de ser asi. Querian obtener las cosas facil, aunque ¿Qué es facil?...tan solo una vez querian poder vivir en paz de la competencia, dejar de preocuparse por ello.

¿Es que solo se ganar?

De verdad, ¿De verdad solo eso? ¿No vivian por más nada que las miradas?

¿Qué clase de progreso era ese? ¿Maduraron en realidad?

Tengo un escudo aquí en el corazon.

Bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora