-aléjate de ella... -
-aléjate tu de mí - simon no entendía, estaba entre conmocionado y asustado.
-aléjate de ella... - repitio con odio en su mirada - vi lo de hace un rato. Yo si puedo hacerla feliz-
-¿¡Que dices idiota!? - ¿ahora todo el mundo estaba en su contra?... O bueno, más de lo que ya estaba.
-ella es para mi, nunca te escogerá de verdad - en ese momento simón recordo ese beso, un ataque de ira y una puñalada en su orgullo lo lleno. Ahora era el quien se levantaba con fuerza y agarraba del cuello de la camisa al chico del frente.
-tu nunca podrias hacerla feliz- expreso con odio.
-¿enserio no lo crees? Mirame... La conquistare y no me importa lo que sienta por vos- rio egocéntrico y se alejo empujando un poco el pecho del mexicano yéndose mucho mas relajado de lo que vino.
A lo que se fue no pudo evitar lanzar un verdadero puñetazo a la pared, no tenía escapatoria por ningún lado, todo en su vida estaba patas arriba, donde sea que mirara se sentia enojado, triste e impotente.
Para colmo sabia de lo que era capaz ese chico.
Desgraciado.
Pensó.Arruina mi oportunidad.
Maldito matteo.
(...)
Ya era de noche, caminaba sin rumbo alguno, pensando en todo y la vez en nada, ahogada en su dolor, pero aún así queria rememorar otra vez el porque, recordando cada uno de los episodios que la hicieron lo que es hoy, no lograba entender porque a ella, aunque en el fondo de su subconsciente, la ámbar, la parte que habia querido guardar bajo llaves y candados durante años y solo salio durante unos pocos meses, le decia que todo era un karma, pero no, su parte oscura la dominaba y le decía que debia hacer todo lo que ha hecho para poder recuperar su estabilidad.
Tal vez ni ella se daba cuenta, pero nunca había tenido estabilidad. Siempre habia sido criada de una sola manera, todo era “perfecto”.No cuestionaba nada de lo que se le decia u ordenaba, intentaba ser cada día más como sharon solo por aprobación, creyendo también que era lo único en esta vida, ignorando a esa voz de si misma que decía que sí habia algo más.
Por eso todo cambio el día en que ella llego, chocó tanto con su realidad, con lo que ella llamaba felicidad dándose cuenta que era muy diferente. Pero lo interpretó como si esa chica solo hubiera llegado para quitarle lo suyo, se sentía impotente, igual que ahora. Todavía no comprendía que cada persona que llega a nuestras vida es para enseñarnos algo, unas mejor que otras cosas, pero siempre dejándonos crecer un poco más . Tal vez la menor solo le demostraba que si habia más allá y... Él le enseñaba que podia aprovecharlo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por un intenso jalón y la reacción que tuvo al saber que era, al sujetar con fuerza el objeto la tira de este se aprisiono en su brazo, la persona ejerció un poco más de fuerza provocando que , al fin terminaran de robarle su cartera, grito desesperada, corrio un poco, pero por supuesto que no iba a alcanzar a alguien que ya tenia entrenamiento en hacer ese tipo de cosas. A lo lejos escucharon sus gritos y corrieron hacía ella.
-hey ámbar - llamaron su atención.
La chica solo lograba atinar a decir maldiciones e insultar a cada persona que se le venía a la cabeza, no fue excepción la persona que la llamaba.
-hey, hey, hey calmate- colocó sus manos al aire en señal de paz.
-¡me acaban de robar! ¿¡no ves que no puedo!? -