Touch Me (TERMINADA) (sin Correcciones)

¿Solos?

Hola mis Cachorrit@s hermos@s

Este Capitulo viene un poco más largo. se lo dedico a @Danae16122002 aqui est

aquí esta el capitulo washi.

sin mas les dejo que sigan leyendo

besitos y abrazos de chocolate mis cachorrit@s

si les gusta la historia regalenme una estrellita y un comentario :*

Engel Rosse

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Capítulo 5

¡Santa madre de la papaya!

¿Era ese el Guapo español del supermercado? Pues claro que lo era idiota, dudo que haya dos dioses tan guapos como él. ¿Pero qué carajos hace aquí?

¿Pero no es obvio? - me recrimina mi cerebro- viene con el gerente.

Tardo un momento en conectar todo haciendo funcionar los engranajes de mi cerebro.

¡¿Ese bombón es el hijo del presidente?!

-cierra la boca que se te cae la baba- me susurro Claudia entre risas.

Le lance una mirada enfadada. No tenía la boca abierta.... ¿o sí? ¡diablos!

El gerente me ve y se acerca a nosotras, seguido del guapetón español.

- Srta. Martín, buenos días.

- Muy buenos días Sr. Guzmán

- Le presento a nuevo Director Ejecutivo de Royal House M&D, El Sr. Erick Müller

El me queda mirando serio, ¿no se acuerda de mí? No creo que tenga tan mala memoria.

- Un gusto conocerlo Sr. Müller - le digo y levanto mi mano para saludarlo.

- El gusto es mío Srta. Martín- sostiene mi mano en un apretón de manos más largo de lo necesario, mientras sostiene mi mirada.

¡Ay dios que me derrito! ¡Santa virgen de la papaya apiádate de esta pobre alma!

El soltó mi mano y se quedó mirándome

-La Srta. Martín es una de nuestras mejores Diseñadoras Graficas en la agencia.

- Pues que bien- dice el nuevo director... el español Guapetón

- ¿Viene a ver a la Sra. María? - me dice el Sr. Guzmán

- Si, venia a dejar unos documentos del ultimo proyecto los cuales necesitan su aprobación y firma.

- Si quiere puedo revisarlos yo- me dice el español.

- No se moleste Sr. Müller. - le dice el Sr. Guzmán.

- No es ninguna molestia para mi. -me mira a los ojos - ¿es urgente?

- Lo es- le dije mirándolo

- Entonces vamos a mi oficina a revisar esos documentos- me dice serio-

- Emmm... ok- Miro al Gerente y a Claudia - con su permiso.

El comienza a caminar hacia el ascensor y yo lo sigo. Una vez adentro presiona el piso 15, subimos los pisos en completo silencio.

Mentiría si dijera que no estaba nerviosa. Mis manos sudaban y mi pulso parecía haberse acelerado un poco. Él tenía su mirada en las puertas y yo no podía dejar de mirarlo a él. En ese traje negro, camisa blanca y corbata azul. Traía su cabello negro pulcramente peinado hacia atrás haciéndolo ver aún más imponente. Y sexy...

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, le me dio una mirada, deje de mirarlo sintiendo mis mejillas arder un poco. Mierda me había descubierto infraganti mientras me lo comía con los ojos.

El salió del ascensor y yo lo seguí pasamos por delante de su secretaria, nos dirigimos hacia una oficina, supongo que la de él. Me hizo pasar y él se quedó un poco atrás diciéndole algo a su secretaria, que no logre escuchar. Una vez que él entro cerró la puerta detrás nuestra.

Me pidió que me sentara en uno de los sillones que ahí había, así lo hice y el se dirigió hacia una esquina de una mesita donde había con una licorera de vidrio con algún tipo de licor en su interior, tomo un vaso y se sirvió un trago.

-¿Quieres un trago?- me ofreció sin mirarme.

-No, muchas gracias- aun era muy temprano para alcohol en mi estómago, el cual solo tenía un café de esta mañana.

Se giro hacia mi con su vaso en la mano, mientras con la otra se deshacía del nudo de su corbata y desabrochaba dos botones de su camisa. Trague grueso y me sonroje un poco ante esa escena que a mí me parecía de lo más sexy.

- Detesto las corbatas... me siento ahorcado con ellas- me dice con una sonrisa.

- Mhhn... si claro- me aclaro la garganta - Sr. Müller, Creo que debería dejarle los documentos, para que así los revise con más tranquilidad.

- Solo dime Erick... me siento viejo con lo de Señor.

- No creo que sea lo mas adecuado Sr. Müller- le digo intentando parecer seria, intentando calmar mi corazón.

- Erick, ya te dije llámame Erick- dijo en un suspiro de frustración

- Está bien señ... -El me dio una mirada de advertencia- Erick.

- Así esta mejor - me dio una sonrisa que casi hace que se me caigan la braga

- Entonces... ¿le dejo los documentos?- le dije levantándome y dejando los documentos en el escritorio.

- No lo creo- dojo él.

- ¿Disculpé? - le dije sin entender.

- Lo de los documentos era una mentira. Era para que vinieras conmigo- y lo decía tan campante.

Yo me quede en silencio, sorprendida por lo que estaba diciendo ¿Él quería estar a solas conmigo? Santa cachuchaaa.

Mi corazón se detuvo por un momento, metafóricamente obvio, si no, ya estaría muerta.

- ¿Qué? ¿Por qué? - le pregunte intrigada

- Quería que habláramos a solas- me dijo con una sonrisa de medio lado.

¡Hay diosito apiádate de mí alma!

- ¿Sobre qué? - Dije intentando calmar mi alborotado corazón.

- Así que... ¿Señorita condones? - me dice burlesco.

- No me diga de ese modo - dije roja como un tomate de la vergüenza.

- Entonces ¿cómo debería llamarte?

- Srta. Martín está bien - le dije mirándolo a los ojos.

- Creí que ya habíamos superado la etapa de los apellidos. - me dice sonriendo.

- No nos conocemos.

- ¿Cómo es eso? Yo recuerdo perfectamente los condones. - dice riendo

- Shhhh.... - dije levantándome y cubriendo su boca con mis manos.

El me mira sorprendido. Y recién me doy cuenta de lo cerca que estábamos.

Lo miro a los ojos y ... quito mis manos lentamente.

¡Dios! ¡Estábamos muy cerca! Tanto que podía sentir su aliento mentolado y su perfume costoso.

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Eso seria en este capitulo mis Cachorrit@s

ya saben una estrellita o un comentario me harían muy feliz

besitos de chocolate mis amorees *

Engel Rosse