Unas horas más tarde...
Daphne.
Y había sido todo muy bonito para nosotros, después del problema con Leah, tuvimos una reunión familiar, que al inicio fue de hablar sobre lo ocurrido en la universidad. Una media hora, hablando de lo mismo, me hizo darme cuenta, de lo preocupados que habían estado y el miedo a que ella pudiera escaparse.
Mi bonito esposo ausente, se había encargado de todo, mientras veníamos de regreso a casa. Quedó claro que esto quedará para siempre en mi memoria.
—Estoy tan feliz de que las cosas transcurrieran de una buena manera —el señor Anton, comenta—. Esa mujer está completamente loca.
—Pero gracias a la policía y el rápido actuar de nuestro hijo, las cosas pudieron resolverse sin complicaciones, cariño —besa la mejilla del señor Anton—. Me alegra saber que Günther es una persona que no pierde los estribos y controla la situación sin problema.
Suspiro y veo a Tina, a ella le había comentado sobre mi embarazo. Digamos que se dio cuenta al preguntarme por mi período, ya que ambas, al estar tanto tiempo juntas, nuestro ciclo se hizo similar. Ella me señala la cocina y me levanto del sofá.
—¿Todo bien, cielo? —pregunta mi bonito alemán.
—Hablaré con mis padres, regreso pronto —beso sus labios—. Disfruten un momento sin mí.
Me retiro de la sala, era un compartir familiar, quería estar con todos, pero mi padre no podía ni siquiera estar en la sala en este momento.
Simplemente odiaba a Günther.
Mamá me ve llegar y me da una pequeña sonrisa, mi padre se gira y disimula, que estaba terminando de servir los pasapalos. Desde que llegamos, ellos dos están de meseros y simplemente no se mezclan con nosotros.
—Gracias por venir el día de hoy... me ha hecho mucha ilusión compartir con ustedes —comento, poniéndome del lado de papá.
—Fue una mala experiencia, pero todo fue muy hermoso —responde mi madre—. Me alegra saber que tu esposo si te cuida, Daphne.
—Günther me ama, mamá —digo con simpleza—, y yo también lo amo a él. ¿Eso no puede ser suficiente para olvidar como empezamos nuestra relación? Yo nunca me vendí, solo...
—Para mí es suficiente si eres feliz y él te ama, hija —me interrumpe mi madre—. No quiero seguir con esto. Verte frente a esa mujer con un arma... mi mundo simplemente se vino abajo. Discúlpame, hija. Disculpa si mi actitud fue mala y te lastimé.
Voy a abrazarla y sí, aunque no tengamos la mejor relación del mundo, puedo llevarme bien con ella.
Siempre he querido que conozcan a Günther y que no es una mala persona.
Yo también me equivoqué cuando lo juzgué.
—Papá... sé qué cometí muchos errores, pero yo quería estudiar y salir a conocer. Tal vez no tomé las mejores decisiones cuando me fui de casa, pero siempre los tuve en mi mente. Aunque no hablaba contigo, tu pequeña hija lo logró. Una Weber se graduó de una prestigiosa universidad y gana su dinero dignamente...
—¿Nunca recibiste dinero por el matrimonio? ¿De verdad ayudaste con la empresa? —él pregunta serio.
—Recibí dinero por el matrimonio, papá, pero fue también por ayudar a la empresa de arquitectos. Nunca hice nada para avergonzarlos. Lo prometo —le doy una sonrisa forzada.
Suspira y asiente.
—Como dijo tu madre, simplemente verte tan pequeña frente a ese monstruo, nos hizo darnos cuenta de lo mal que actuamos. También te pido disculpas, Daphne. Quiero estar bien con mi hija y hacer las cosas bien. Sé qué no seremos como antes, pero somos adultos y buscaremos la manera de poder convivir como familia —voy a abrazarlo.
ESTÁS LEYENDO
Ámame si te atreves, jefe
Roman d'amourLibro #1 Saga Rusos. La mayoría de nosotros esperamos encontrar un trabajo que nos haga suspirar, que nos haga amarlo hasta ir ascendiendo con esfuerzo y completa dedicación, pero no todo puede ser tan simple en esta vida. Sería demasiado fácil si t...