Daphne...
En estos últimos días he venido despertando nuevas emociones, facetas y personalidades que tenía escondidas. Es un poco aterrador, ya que anteriormente, puedo decir, con total seguridad, que no tengo ningún sentimiento despierto.
No puedo sentir correctamente como se debería, porque debido a las decisiones que tomé en el pasado, mi propia familia me quitó la oportunidad de poder expresarme correctamente.
Solo ser fría y pensar que el dinero va primero.
Sinceramente, en estos momentos, no entiendo la razón o motivo para tocarle el miembro a mi esposo ausente.
¿Quién anda tocando las partes íntimas de otros sujetos?
«Bueno... tú, pero ¿qué se puede esperar de ti?», escucho una voz en mi mente.
Para empezar, todo esto es culpa de mis deseos ocultos y el intentar tener pensamientos prohibidos. Tal vez si yo me hubiese contenido, no estaría con remordimientos y vergüenza, por haberlo tocado.
¿Puede acusarme por acoso sexual? Estoy segura de que lo hará.
Pero solo nos habíamos besado una vez... tal vez dos... pero no diré que fueron tres, pero tocarle esa parte gruesa y desconocida para mí, me hace, tener curiosidad...
No, yo no quería decir eso... jamás quise decir eso.
¿En qué iba?
—Daphne, ¿qué te pasa? Se supone que íbamos a almorzar todos juntos. ¿Qué sucedió ahora? —cuestiona Tina. Estamos en la compañía nuevamente, se supone que teníamos una reunión, pero fue cancelada porque mi esposo ausente, tuvo que ir a hacer otra cosa—. ¿El susodicho hizo algo? Porque nada más él logra sacar esas caras en ti —sonríe amablemente.
Ay, no, ¿por qué tiene que ser él? Me enoja saber que todos mis males ahora tienen un nombre.
Suspiro regresándole la sonrisa, comienzo a girar la silla de mi escritorio, logrando marearme. Ella me mira con confusión, pero simplemente no hay razón para mentirle. Sí, esa persona me hace suspirar últimamente y me hace sentir nerviosa... más de lo que cualquier persona desearía.
—Pareces una persona que tiene problemas amorosos con su pareja. No hay nada que el amor no supere, ¿Qué sucede con Jumper? —comenta preocupada.
Empiezo a sentirme nerviosa con esa pregunta y me hace replantearme muchas cosas. Como, por ejemplo, que ella no sabe mi verdadera relación con mi esposo ausente.
Estúpido hombre que me hace cuestionarme la existencia misma.
—Él no es la única persona que puede darme problemas, tonta —respondo divertida.
Ella se hace la ofendida y arrastra su silla hasta donde estoy yo. Es hora del chisme, después podremos irnos a almorzar, pero son los 5 minutos de libertad que tenemos entre las 11:55 y las 12:00 PM.
Son momentos donde la libertad entre salir a almorzar y quedarnos en la oficina, está dependiendo de un hilo... uno muy frágil y que puede atarte al encierro empresarial.
¿Será que puedo decirle que le toqué el miembro a mi esposo? Ella dirá que es normal, pero igualmente para mí no lo es y eso es lo que me confunde.
Decidí mantener el secreto para evitar ser tachada de acosadora de hombres, pero seguimos echando chisme sobre su matrimonio con Ivan y la aproximación de mi graduación. No me han dado una fecha exacta, pero espero que para final de mes, poder por fin tener mi título. No nos dimos cuenta de que estábamos acompañadas, hasta que unos fuertes carraspeos, llamaron nuestra atención.
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Ámame si te atreves, jefe
RomansaLibro #1 Saga Rusos. La mayoría de nosotros esperamos encontrar un trabajo que nos haga suspirar, que nos haga amarlo hasta ir ascendiendo con esfuerzo y completa dedicación, pero no todo puede ser tan simple en esta vida. Sería demasiado fácil si t...