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Las manos de Magnus se posaron en la cintura de Alec y sin darle tiempo a responder o a atajarse de sus movimientos, le beso en los labios como había deseado besarle desde que esa inoportuna noticia le había hecho replantear lo que sería su vida sin el.

Tomó entre sus dientes el labio inferior del cazador y este le respondió besándolo con ganas, introduciendo su lengua en su cavidad. El sonido de los besos les invadió el espacio personal he hizo que sus manos quisieran recorrer el cuerpo del otro.

Alec llevó sus manos al cuello de quien le había pedido el pago, guiando el beso como él le gustaba, profundo y largo, con sus lenguas peleándose por quien deseaba mas tocar la del otro. Sin notarlo, abrazo a Magnus por sus hombros.

El gran brujo de Brooklyn entendió sus movimientos como un avance y lo abrazo atrayéndolo a él, metiendo sus manos por detrás de la camisa que antes se había colocado para taparse; le acaricio la espalda, recorriendo con sus dedos el contorno de sus músculos. Adoraba su cuerpo tallado.

Intento dar un paso para arrinconar al joven cazador contra la pared pero este le respondió dando pasos él, llevándolo hasta el saco fijo de boxeo. Soltó un leve jadeo cuando sintió su cuerpo chocar contra el saco y en especial cuando las manos de Alec bajaron a recorrer el mismo su espalda.

Las manos de Magnus, perdidas ahora, cambiaron de posición y le "acariciaban" los cabellos castaños oscuros, los cuales deseaba tanto tirar y apretar pero que no estuvieran exactamente en esa posición, tal vez mas abajo... Guiandolo a que hiciera algo mas. Los movimientos labiales del brujo no pudieron continuar con esa imagen.

- Alexander... - Susurro ante el repentino cambio, ante el deseo desenfrenado que estaba teniendo ahora besándole el cuello y apretándole así el cuerpo contra el maldito aparato ¿A dónde iba a parar esto?

Pero.

No.

Hay.

Nada.

Que.

Sea.

Eterno.

- ¿QUE CARAJO ES ESTO? - La voz de Maryse Lightwood descoloco a ambos. 

Inocencia InterrumpidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora