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Magnus dejó caer su cuerpo con pesadez sobre el sofá mientras su amigo no paraba de reír, su risa tenía un encanto pero cuando el que la originaba era el, no era nada agradable.

- ¿Cuando vas a parar? Avísame asi se que puedo seguir hablando.

- Es que tu pelotudez mental me supera. - Siguió riendo y Magnus rodó sus ojos.

- NO ES GRACIOSO.

- Te enamoraste de un Shadowhunter y encima de no entregar el orto - Hizo ademanes de respirar, pese a ser vampiro y no necesitarlo aun tenia esas manías de humano que respira.- SE VA A CASAR! 

La carcajada estruendo de nuevo por toda la habitación y el brujo chasqueo sus dedos, armando una luz solar que le dio de saque en la cara a su amigo que ahora lo miraba con ojos de asesino por el necesario y a la vez no, castigo.

- No seas pelotudo, estabamos hablando bien.

- Hablar bien para vos es imposible con esa jerga de delincuente.

- Hay disculpe su majestad por no hablar como anciano pedófilo de 800 años.

- ¿Sos mi amigo o que? Me pierdo a veces.

- ¿Ya te agarró el Alzheimer? - Dijo apretando los labios para no empezar a reírse de nuevo.

- No se, le preguntó a tu hermana. - Dijo sátiro un Magnus agotado.

- Te fuiste al carajo. - Raphael camino hasta el minibar en silencio.

- Si, tenes razon, perdoname... Pero es que... Cuando te pones así me...

- Callate, no hace falta. - El vampiro se sentó frente a él con un trago en la mano y lo tomó con sorbos lentamente mientras miraba por la ventana al pronto amanecer.- ¿Cuando se casa? 

- Cuando el estúpido sol que está saliendo ahora se ponga.

- Que poética manera de decir que tenes 12 hs para secuestrar al novio.

- ¿Es eso lo que tengo que hacer? - Pregunto con total honestidad.

- Es lo que haría yo... Pero vos no sos yo Magnus. - Ambos se miraron.- Vos sos una buena persona.

Y ahí entendió y recordó el brujo porque adoraba a su amigo Raphael. El era esa persona que le recordaba de hacer lo correcto. A veces cuando se es el hijo de cierto demonio reconocido por sus actos siniestros, es fácil caer en la tentación de hacer lo incorrecto. Y pese a querer hacerlo, pese a querer hacer todo lo que un hombre mitad demonio haría, lo que un brujo tan poderoso como el haria... Nunca sería como ellos. El era humano sobre todo lo demás.

Inocencia InterrumpidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora