JUSTINA | Paulo Dybala

15. Un placer coincidir en esta vida

Estamos viendo un partido de tenis con Paulo, Dolores y Lautaro. Admito que estoy pasando más tiempo con ellos que en mi propia casa y creo que se debe a que no me gusta estar sola. Jaco todavía no vuelve y sé que es por decisión propia. Hablamos algunas veces por la noche y me cuenta sobre sus aventuras. Es un alma libre y lo entiendo. Pero empieza a molestarme el hecho de que no tenga una fecha de regreso pactada. Me asusta pensar que se le puede ocurrir volver en meses, aunque también podría volver mañana. Tal vez eso no me gusta de él e intento convencerme de que me complementa. Soy una persona que tiene anotado en una agenda absolutamente todo, estructurada e impaciente. Y Jaco es lo contrario.

Paulo se da cuenta de mis inquietudes cuando me ve revisando el Instagram de Jaco una y otra vez.

— ¿Te das cuenta el nivel de intensidad de su relación que llevan juntos un poco más de un mes y ya parecen tener años de noviazgo? — Lo miro. Se encoge de hombros despreocupado.

— Dos meses. — Aclaro y se ríe.

— ¿Falta mucho para que corten? — Lo miro mal y pone su mejor cara angelical.

— ¿Falta mucho para que dejes de ser un boludo?

— No sé. — Responde. — No puedo ser lindo y encima inteligente... Algún defecto tenia que tener. — Me río.

— Solamente espero que esté aquí para mi cumpleaños.

— ¿Para qué? Me tenes a mi, Juti. No necesitas a nadie más.

El 15 de septiembre llega y Jaco aún no vuelve. Su viaje, que organizó en un día, termina siendo una aventura de algo así como un mes y sin fecha de regreso. Al principio, entendía o por lo menos hacía el intento por entender. Pero con el correr de los días empieza a molestarme su desfachatez. Es decir, a él nada lo retiene en ningún lugar, y me molesta que yo tampoco pudiera retenerlo. De todas formas, hablamos bastante seguido. Está contento y eso, por un lado, me pone bien. Paulo lo apodó Merlí, porque siempre que me llama suena como tal. Jaco no cree en la infidelidad, dice que somos libres, y asumo que es por lo mío con Paulo o que podría estar acostándose con cualquier chica de Berlín. También siempre está diciendo cosas como que el futuro no existe y que él cree solamente en vivir el presente. Paulo se ríe pero yo me enojo cuando le pregunto cuando es que piensa volver y él me responde eso. Después me aclara que todo esto no significa que no esté enamorado de mí y supongo que me conformo con eso.

Me he dado cuenta que acepto cosas de Jaco que jamás me había imaginado aceptar en una relación. Las cosas me molestan, sí, incluso me cuesta entenderlo por completo y adaptarme a su modo de vida pero lo hago. Y no sé por qué. Jaco me tiene como hipnotizada y supongo que es porque nunca había conocido a una persona como él.

— Nunca pensé que ibas a aguantar tanto con ese espécimen. — Me dice Paulo una noche que jugamos a las cartas en mi departamento. Me río.

— Yo tampoco. — Contesto.

— ¿Y si se va a vivir allá? — Pregunta. Me encojo de hombros.

— No creo.

— ¿Como sabes?

— Porque me quiere. — Paulo se ríe.

— Yo también te quiero. — Dice. — Así que me voy porque tengo una cita. — Lo miro elevando una ceja. Él se encoge de hombros. — Una cita para coger. — Asiento. — A menos que vos quieras... ya sabes que a Jaco no le molesta. — Lo empujo despacio y se ríe negando. Me da un beso en la mejilla y se va. — Saludos a Merlí. — Dice desde la puerta. — La verdad que es para aplaudirlo de pie y darle un premio a ese tipo. Te tiene a vos y debe estar garchando alemanas a lo lindo, porque es re libre, no cree en la monogamia y usan eso de la relación abierta para coger con quien quieran... Un crack.

Se va y me quedo sola, como siempre replanteando todas mis decisiones. Ni siquiera sé qué espero de todo esto. Estoy cegada por un tipo al que parecía importarle pero quien no tiene problema de irse a otro país y no dar explicaciones.

Volviendo al 15 de septiembre, mi cumpleaños número 23, lo recibo en soledad. Estaba con Paulo, pero lo convencí de salir con su nueva chica. Hace semanas que Paulo se acuesta con cualquier chica que le hace ojitos. No lo culpo, él no tiene por qué esperarme toda la vida y eso, en cierto punto, me molesta.

Me llaman mis amigos de Argentina apenas son las 12 en Italia y después de hablar un rato con ellos, lloro desconsoladamente.

Unas horas mas tarde, me despierta una llamada. Es Paulo.

— Feliz cumpleaños, linda. — Dice del otro lado de la línea con voz suave. Me lo imagino ya acostado en su cama con el pantalón que usa para dormir.

— Gracias, Paulo. — Respondo con voz ronca.

— Te desperté, perdón. Es que recién vuelvo. — Miro la hora y son las 3 de la mañana.

— Todo bien, no importa. — Digo. — ¿Que tal la cita?

— Bien... — Dice intentando sonar tranquilo pero sé que está sonriendo. No es el mismo tono que otras veces, lo cual me asusta. — Bastante bien. — Aclara. — No tuvimos sexo. Solamente... hablamos. — Frunzo el ceño. — Pero bueno, no te voy a cansar con esto. En unas horas nos vemos. Descansa, Juti. Te quiero mucho y agradezco a la vida haberte encontrado. — Sonrío. Nadie puede generar tantas cosas en mí. En estos momentos quiero tenerlo conmigo y no soltarlo nunca. En su lugar, contesto:

— Yo mucho más.

Cuando corta me cuesta mucho volver a dormirme. Me enfurece ser tan egoísta y no poder controlarlo.

Me despierto por el ruido del timbre y cuando miro la hora sé que falta poco para que suene mi alarma. Abro la puerta y el cartero me entrega un paquete junto a un ramo de flores. Dentro hay una nota y las llaves de un auto. Si, las llaves del Lambo rojo que Paulo compró hace un tiempo. Sonrío al leer la nota. Dice: "Que esta vez sea tuyo para siempre, aunque es tuyo desde el día uno. Feliz cumpleaños a la más linda del amor. Que la vida nos mantenga juntos siempre y que cumplas todos tus objetivos. Espero poder estar ahí acompañándote. Agradecido de tenerte en mi vida y de haberte encontrado en el camino. Te amo. Paulo"

🤩🤩🤩
Ay ay ay este nivel de histérica Justina ya no te soporto más.
Bueno, chicas, paso a contarles que me quedan muy pocos capítulos escritos así que tengo que tomar la decisión de terminar la novela o seguir dándole un toque de rosca. Podría terminar tranquilamente en breve, que es hasta donde escribí o, si quieren, seguimos jugando un rato más. Así que las leo!!
Gracias por la banca de siempre, por sus comentarios que amo leer y por los votos.
Son TODO💚