Fraternidades ✔️

59. Despedidas y besos.

-¡Que no!

-¡Aaaaah!- empezé a levantar los cojines del sofá mientras los tiraba por los aires, ella buscaba por la mesa- ¿Has mirado en tu mochila?

-¡Que sí!- dijo Taylor más estresada que antes- ¡He buscado en todas partes y no está! ¡No está, no está, no está!

-A veeer- cogí su mochila del suelo, buscando algo que pusiera TDR.

Empecé a sacar libros y carpetas de la mochila de Taylor hasta que di con un portafolios que ponía bien grande: TDR.

-Emm... Taylor, ven.- esta se acercó a mí- ¿Tu trabajo no será este?

-¡Siiií!- Taylor empezó a abrazarme demasiado fuerte.- Gracias, gracias, graciaaas.

-De nada, ahora corre si no quieres llegar tarde.

............

-Sí- le dije por decimosexta vez- Te voy a acompañar como que me llamo Jane.

-Pero que te estoy diciendo que no hace falta...- a Marcos le faltaba tener una garrafa de agua para echármela por encima. Al contrario de eso, se volvió a colocar el asa de la mochila en el hombro mientras dejaba caer su bandeja en la mesa.

-Si que hace- hice ademán de tirarle la servilleta encima- Me tengo que despedir en condiciones. Mi mejor amigo me abandona.

Marcos rodó los ojos mientras bufaba y rió. Yo acabé tirándole la servilleta encima.

-No me echarás en falta- arrugué la frente, estaba muy equivocado.

-Yo no diría....- iba a defenderme cuando Max se sentó a mi lado.

-Marcos esta tarde te vas, ¿no?- dijo esta mientras pinchaba la pasta de su plato.

-Sí,- afirmó Marcos- ¿Y a que no vas a venir a despedirte?- puso cara de superior y deseé que Max dijera que sí.

-Porque no puedo, pero sí que me gustaría.- su respuesta estaba más tirando hacia mi bando, así que le lancé una mirada de ganadora a Marcos.- Oye, ¿no se os a pasado el curso como muy rápido?

-Joder, ya te digo.

-Sí- coincidí con Marcos- la semana que viene esto ya se acaba.

En realidad sentía nostalgia. Me acordaba de cuando vine, cuando empecé a vivir sin mis padres, cuando conocí a las chicas, los chicos, el campus, a Marcos...

Seguí pensando en todo lo que no habría conocido ni hecho si no hubiera venido aquí, cuando Max siguió hablando de como había sido el curso para ella.

...........

-¿Y cuando vuelves?- dejé de mirar por la ventana para fijar la vista en mi mejor amigo, ese que me abandonaría durante todo el verano.

-¿No me he ido y ya quieres que vuelva?- puse morros y dejé caer mi cabeza en su hombro- Supongo que volveré para cuando empiecen las clases.

-Eso es mucho tiempo.- Marcos subió los hombros.

-Bueno, - levanté la cabeza para mirar a mi amigo- Cuando vuelva tendré muchas historias que contarte...

Me reí con un poco de pena.

En aquel momento el taxi paró, dejándonos en la entrada al aeropuerto. Marcos pagó el viaje porque yo no llevaba dinero cosa que agradecí.

Después de sacar las maletas del maletero, entramos en el aeropuerto. Realmente no me acordaba de lo grande que era. Acompañé a Marcos a embarcar las maletas y al llegar tan pronto, tuvimos tiempo de tomar algo en la terraza de una heladería.