56.¿Sientes la adrenalina?

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El partido ya había empezado, y cuando nuestro equipo consiguió ganar un Touch Down Alex se tuvo que contener la celebración para que la gente no nos oyera desde las gradas. Nos encontrábamos en la media parte y en ese momento entraron un grupo enorme de animadoras a la pista.

-No puede ser- miré a Alex formando una o enorme con mi boca y los ojos brillando de la emoción.

-Es lo que se hace en un partido de béisbol- subió los hombros y me regaló una de sus perfectas sonrisas.

-¡Me encanta!- y otra vez lo abracé como un koala. 

La verdad es que perdí la cuenta de cuantas veces me abracé a él cual koala aquel día.

Me quedé literalmente embobada mientras las animadoras hacían el típico baile cheerleader y no podía evitar soltar expresiones de asombro cuando realizaban los saltos y las piruetas. Cuando las chicas acabaron con su actuación, se pusieron a los lados señalando con los pompones hacia una pantalla gigante en la cual no había caído antes. La pantalla se encendió dejando ver de que trataba el asunto.

En grande y con una letra coqueta se podía leer Kiss cam bien claro y en rosa. Otra vez no me lo podía creer y Alex se rió de mi por parecer, según él, una niña pequeña.

Ya sabía de que iba la cosa, una cámara automática grababa a las personas- normalmente que eran pareja- Y estas tenían que besarse. Me hizo mucha gracia verlo en directo, solo lo veía de vez en cuando en las películas americanas que todo el mundo ha visto.

La cámara acababa de enfocar a dos mujeres y, tras el beso, recorrió el estadio entero para enfocar a una nueva pareja. Me fijé bien en quienes eran los señalados con una sonrisa tonta en la cara. 

-A-Alex...- dije dándole toques en el brazo- Alex- empecé a estirarle de la manga más fuerte.

-¿Qué?- dijo sin enterarse de la situación. 

Sin decir nada y pasando los segundos más eternos de mi vida, le señalé  la pantalla. La pantalla en la que bien enfocados, salíamos los dos en nuestro sitio de los privilegiados.

-Mierda, ¡corre!- Alex me cogió del brazo y salimos disparados por donde habíamos entrado bajo el barullo que empezaba a formarse en el estadio. 

Puede que por los nervios, o por la euforia del momento, me puse a reír como una loca. Alex giró la cabeza hacia mi sin dejar de correr y empezó a reírse él también. Paramos de correr al llegar al coche, donde me dejé caer en el asiento del copiloto con la respiración muy alterada. Sentía que el corazón se me salía por la boca en cualquier momento.

-¿Sientes la adrenalina?- dijo Alex con la respiración agitada mientras arrancaba el motor y salíamos de aquella zona.

Por suerte, no nos siguieron.

-Joder, ya te digo- intentando volver a tener la respiración normal, le eché en cara a Alex su mentira- Dijiste que desde allí arriba eramos hormigas, ¡En la pantalla se nos veía bien enfocados! 

Alex empezó a reirse.

-Te juro que nunca me había pasado- y como era de esperar, me contagió la risa floja.

                                                                                          ...........

-¿Eres consciente de que estamos comiendo a las cuatro de la tarde?- propiné un bocado a mi frankfurt. 

-Sí- Alex hizo lo mismo, y con la boca llena dijo- Go with the flow, nena.

-¡Eres un guarro!- empujé su brazo pero no pude evitar reírme, cosa que el también hizo y casi me levanté del césped porque parecía no poder controlar su boca y no la tenía vacía.

Cuando acabamos de comer/merendar, fuimos a dar un paseo por un sitio que él decía que era muy bonito.
Y no se equivocaba.

En medio de una plaza la cual no había mucha gente a esas horas, había una fuente redonda imitando el estilo de la Fontana di Trevi en Italia, aunque obviamente, no tan grande y majestuosa.

-¿Sabes que es lo que se suele hacer no?- me preguntó Alex pensando que era tonta.

-Si me meto vendrá la policía así que...- bromeé.

Alex me bajó la visera de la gorra que aún llevaba puesta y tapó mi vista. 

-Se pide un deseo tonta.- le saqué la lengua.

Ya lo sabía.

Puse la mano en el bolsillo buscando algo de chatarra, pero Alex enseguida me tendió una moneda de cinco céntimos. Me pensé por unos segundos lo que iba a pedir. Podía desear tantas cosas...

-¿Lista?- me puse de espaldas a la fuente imitando a Alex.

Lo miré, sonreí, sonrió, y lo tuve claro.
   
                     ..............

-¿Dónde estamos yendo?- mantuve la vista fija en la carretera, estaba muy oscuro e íbamos por montaña.
-A un sitio.
-No, ¿Enserio?- me giré mirando hacia Alex levantando las cejas.
-Ahora lo veraaaás.- dijo haciendo gestos raros con la cara.
-Tsss- no podía no reírme con las pequeñas tonterías que hacía.- Al menos espero no hacer otro acto de delincuencia.

Alex ahogó una risa.

-Eso se tendrá que ver.

Portada: Nathaly💜

Sé que es tarde vaaale? Pero bueno, mejor tarde que nunca.

Os quiero❤️✨

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