3.Lo mejor, ¡el alcohol!

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Aquella casa era alucinante. Luces de colores, música a tope, alcohol... Todo lo que debe tener una fiesta.

Dirigí la mirada hacia mis compañeras y vi que no les costó nada hacerse lugar en aquella casa, prueba de más de que se estaban reprimiendo.

Perfecto, ahora yo podía ir a lo mío. Fui al centro de la pista dispuesta a bailar. Empecé bailando algo normalito, pero la gente no tardó en hacer un círculo poniéndose todos a mi alrededor.

A mí no me molestaba, así que seguí bailando. Me fastidiaba tener que tener cuidado con el vestido, de haberlo sabido me hubiera puesto pantalones. Se me iba subiendo y era realmente molesto bajarlo cada dos por tres.

Seguí a mi ritmo hasta que una persona bastante subida me paró y empezó a...¿desafiarme?. Paré y me cruzé de brazos alzando una ceja.

Cuando terminó fue mi turno. No me fue dificil hacer algunos de mis mejores pasos, aunque este tipo de "batallas" las hacía con amigos y poco público. En la calle y lo más importante, con pantalones.

Antes de yo acabar con mi baile, él se unió a mí y empezamos a bailar al ritmo de la música juntos. La gente ya empezó a dispersarse y dejamos de ser el foco de atención. La canción dejó de sonar, y entonces me di cuenta de lo agitada que estaba nuestra respiración y de lo juntas que estaban nuestras caras. 

-Así que sabes bailar...-dijo él, sin separarse.

Noté su respiración agitada.

-Sí. Hay muchas cosas que no sabes de mí, Derek.- ya sabía que ese era su nombre, era el de la escenita al entrar.

Me hizo gracia el cómo me hice la interesante y de lo absurdo que acababa de ser todo.

Y no sé porqué, pero yo tampoco me separé.

La poca gente que quedaba a nuestro alrededor empezó a aplaudir, lo que hizo que nos separasemos entre miradas divertidas y a ma vez desafiantes. Después de que los aplausos cesaran, me fui con mis amigas y él con su compañero Cail, el chico majo.

Derek's pov

Esa chica era increíble. Un día aquí y ya había hecho cambiar todo.

Era...diferente, y eso me gustaba. Y encima no se le daba nada mal bailar.

Bueno, gustar en el sentido llamar la atención, no lo otro.

Cuando acabamos nuestra improvisación, me dirigí hacia dónde estaba Cail. Me esperaba con dos copas en las manos, y cuando llegué hasta él me entregó la mía.

-¿Qué ha sido eso?-dijo mirándome.

Su tono no me gustó nada. Me miraba con la ceja medianamente alzada y ya sabía lo que eso significaba.

-He bailado.-respondí dando un sorbo a mi bebida, sin darle mucha importancia.

-Sí.-dio un sorbo y me miró- Con una chica, Derek.

-Bah.- subí los hombros y clavé mi vista rn la pista de baile.

Noté la mirada de Cail pesada sobre mí.

-Derek... De la hermandad.

-Ya lo sé, ya lo sé.- dije, y seguí bebiendo.

Estábamos en una puta fiesta y no quería que Cail me comiera la cabeza con las normas de mierda.

Fin del pov.

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