Abrí los ojos como platos y analicé mentalmente la situación. Derek y yo hablando, Derek y yo gritando, Derek y yo besándonos.
Eso no podía estar pasando.
La lengua de Derek luchaba por entrar en mi boca, pero yo no dejaba vía libre.
¿De que iba? ¿Quién se cree que es para besar a alguien en contra de su voluntad y pretender que le siga el beso a pesar de ser un capullo con ganas? Derek.
A pesar de la fuerza con la que me estaba atrapando en la pared, lo aparté de mi.
-¿¡Que estás haciendo!?- se me pasó por la cabeza la opción por la que muchas chicas, por no decir todas, recurren. Pegarle un buen bofetón en toda la cara.Derek se apartó menos de un metro de mi, con los ojos brillando. Aproveché para desbloquear mi única vía de escape, la puerta. Con bastante prisa, puse la mano en la puerta, pero Derek, otra ves igual, me volvió a acorralar. Esta vez si se me pasó muy seriamente por la mente lo del bofetón pero... no podía. Derek estaba extrañamente atractivo con ese brillo raro en los ojos, el labio partido y el pelo revuelto por habérselo despeinado antes con la pelea. Sabia que lo que estaba pasando era malo, que si hay alguien en contra de un acto así se debe parar. La verdad era que, a pesar de la parta ebria de mi ser, la otra parte, la que prácticamente iba como una cuba, no estaba en contra. Así que, cuando volvió a acorralarme entre sus brazos y la pared, me dejé llevar.
Entre abrí los labios y Derek no desaprovechó la oportunidad. Podía oler hasta yo misma mi aliento, pero a él parecía no importarle. Me pasó las manos por el marco de la cara, para después enredarlas en mi cabello suelto. Mis manos también se perdían en su cuello, como cuando él trazaba pequeños caminos desde mi oreja hasta la clavícula. Empezamos a retroceder mientras el beso seguía, hasta que el borde de la cama me hizo parar y volver a la realidad. No puedo dejarle hacerme esto.Le puse las manos en el pecho, con fuerza me lo saqué de encima.
-No, Derek.
Su pecho subía y bajaba, me miraba con confusión. Sin decir nada más caminé hasta la puerta y esta vez si que conseguí salir. Yo seguía echándole la culpa de lo sucedido al alcohol, aunque a esas alturas ya casi no quedaba en mi organismo. Necesitaba tomar el aire. Bajé las escaleras, la música seguía a volúmenes altísimos que te perforaban el tímpano poco a poco. Fuera hacía frío, pero no iba a entrar para subir y coger una chaqueta. Había demasiado alboroto en la parte delantera así que como antes, fui a la parte trasera. Mientras me acercaba a la repisa de piedra, vi que alguien había ocupado mi lugar. No me apetecía compartir sitio con nadie, por eso me alejé rápidamente con el propósito de dar un paseo, aunque ir de noche por ahí en estado de semi-embriaguez no es muy bueno.
Paré en seco, la persona que había visto sentada en la piedra me recordaba a alguien. Me giré para mirarla desde lejos. Era una chica, tenía el pelo suelto y un vestido que se parecía mucho al de Nathaly. Alzó la mano con una botella y se la llevó a la boca. Después de tragar se pasó la mano por los labios con el ceño arrugado. Era ella. Me acerqué a paso ligero.-¿Nath?
Mi amiga me miró con los ojos medio abiertos, me saludó con un gesto de botella.
-¿Que estás haciendo? -me agaché a su altura y la miré a la cara.
Tenía los ojos rojos, algunos restos de rímel por las mejillas y el pelo revuelto.
-Hola.- la voz de Nath sonaba fatal. Después de hablarme se llevó de nuevo la botella a los labios, estaba medio llena.
-Eh, para ya.-le quité la bebida de las manos y salieron palabras incomprensibles de su boca- ¿Que ha pasado?
-Él, otro... no he podido...-hablaba fatal.
No la obligué a explicarme más, podía imaginarme lo que pasaba después de haber visto a Cail salir literalmente destrozado de la casa. Me uní a ella, e imitándola bebí de la botella que traía. El líquido me quemó la garganta, miré su etiqueta y vi de que whisky se trataba. Estaba demasiado fuerte, pero por una extraña razón la sensación del líquido abrasándome por dentro me aliviaba. Bebí de nuevo.
-Te entiendo. Creo que mañana no recordaremos nada.- me reí como una estúpida borracha.
-Mejor.- Nath cogió el whisky de mi mano y dio un largo sorbo. Se lo quité de la boca, no quería que acabara el contenido ella sola.Mejor, si, mejor no recordar nada de lo ocurrió esa noche. Ninguna fiesta puede ir bien en esta casa.
Empecé la noche siendo una especie de coctelera en la fiesta, y acabé así, compartiendo whisky con Nathaly, después de haberme besado con Derek. Que, minutos antes, había sido participe de una pelea. Esperaba que Alex se hubiera presentado en el hospital - Estoy bien- no, sus heridas no decían lo mismo que sus palabras.Así que si, mejor no recordar nada.
-Nooo...- Nath alargaba las palabras. Sostenía la botella ahora vacía con una mano, bocabajo para afirmar que no caía nada de dentro. Ni una gota.
Cogí la botella sin pensar y la estampé contra el suelo, Nathaly y yo reíamos como locas al ver el cristal hecho añicos. Me levanté y volví a reír al perder el equilibrio y casi caer al suelo. Me apoyé en la pared de la parte trasera de la casa. Laas dos caminábamos haciendo enormes eses, hasta llegar dentro.La música seguía alta, pero ya no me molestaba. Se metía tan adentro, que mi cuerpo no pudo reaccionar de otro manera que no fuera bailando. Bailaba como una loca, sin mirar a nadie ni pensar en nada. Nath hacía lo mismo delante de mi. Seguía en mi salsa cuando algo hizo que parara de mover las caderas. Unas manos me abrazaban la cintura. Me giré inmediatamente para ver de quien se trataba. Un universitario pervertido y caliente estaba detrás mío, animándome a seguir con lo que estaba haciendo. Yo estaba como una cuba, no sabía que hacer. Me quedé delante de él, mirándolo con expresión neutra, sin moverme un pelo. Cuando el asqueroso me giro poniendo sus manos en mis caderas de nuevo, una mano abierta se estampó en su repugnante cara sonriente. Levanté la vista y junto con Nathaly le di otro manotazo. Por pervertido.
-Graciass- me lancé sobre Nath y por poco acabamos en el suelo, por suerte estaba lleno de gente y unas espaldas hicieron de pared.
-Tengo... sueeño- Nathaly se separó de mi abrazo y cerró los ojos. Le pegué en el brazo para que no se durmiera de pie.
-Vaamos- me costaba hablar, pero la quemazón de la garganta ya había desaparecido.
Pasamos entre un montón de gente hasta dar con la escalera, por norma vacía. Subimos como pudimos, la barandilla era de mucha ayuda. Nada más estar arriba, sin decir nada, caímos rendidas en la cama.No importaba que fuéramos pintadas, con el rímel corrido, con zapatos, el pelo revuelto o con el vestido puesto. Solo importaba dormir, y despertar quizás el año que viene.
HOLAA!!❤️❤️
Muchas gracias a todos por llegar a 2k!!
Estoy muy contenta enserio, no creía que esta historia que empezé un dia cualquiera acabaría gustándoos (intento creer que os gusta).💕
Si habéis notado algunos cambios en la historia (más adelante lo veréis), espero que os hayan gustado, porque los tuve que hacer al ver que el principio de la novela no tenía ningún hilo que seguir.
Espero que os guste como va de momento, muchas gracias a todos!!❤️❤️
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Fraternidades ✔️
Novela JuvenilJane llega en su primer año de universidad a la hermandad de las PNK, unas auténticas carcas que debe renovar. Fiestas, alcohol, noches, chicos... no saben lo que se pierden. Pero ahí también están los chicos, los queridos chicos de la fraternidad...