Capítulo II: "Desfile (P.2)"

182 13 12
                                    

En resumen ya tengo casi todo listo, el desfile es en la tarde, sólo faltaba hacerle algunos retoques al pañuelo porque tuve un inconveniente, mientras se secaba alguien entró a mi habitación y lo ensució con lodo, medio se lo pude quitar, inconforme agarré mis pinceles y empecé a lanzar un poco de pintura para tela en esas esquinas que contenían las manchas. Me gustó mucho el resultado final.

No quise que me llevase el chófer, le pedí a Vero que pasese a buscarme en su auto, ella llegó demasiado rápido motivo por el cual no pude arreglarme bien del todo, noté que sin querer tenía en mis manos un pincel y una pintura verde manzana.

Cuando llegamos no sabíamos dónde era nuestra estación, me explicaron que debemos ser los últimos ya que ese es el orden por las otras Academias. Detallando todo el panorama incluyendo las carrozas habían personas disfrazadas de gatito/as, bailarinas con diversos trajes obviamente eran miembros de las Academias de baile, los típicos gorilas y ancianos, los hombres vestidos de mujeres negras, ellos suelen usar un traje negro, una falda roja con puntos blancos asimismo un pañuelo rojo en la cabeza y aretes extravagantes.

Una morena de lentes estaba vestida como en la película de The Purge. Tenía una camiseta blanca rota con sangre falsa al igual que su short y el hacha, me encantó, otras personas estaban disfrazadas de pandas, chicas sexys del mago de oz, de minnie, reinas de corazones, indios, vaqueros, algunos militares y lo mejor para el final payasos y chicas unicornios. Saqué mi teléfono para marcarle a Manu, como no contestó la llamada decidí enviarle un mensaje.

Hola estoy esperando que esto arranque

Manu: ¿En qué parte estás?

Estoy enfrente de la cruz

Mientras esperaba su respuesta, me distraje sacándome fotos con mi prima Angela, algunas bailarinas y mis compañeros. No tengo idea de qué está disfrazada.

—Angela. ¿Qué eres? —me llama mucho la atención su tutu de colores y el maquillaje.

—Ah. ¿Esto? —levantó la mano señalando su traje—. Es el vestuario de danzas—ella está en danzas desde los cuatro años, sólo he asistido máximo a diez de sus presentaciones en todo ese tiempo.

—¡Me encanta! —chille emocionada—. ¡Pareces un unicornio!

—Me faltaría el cuerno.

—¡Eres mi unicornio sin cuerno! —declaré abrazándola.

—¿Unicornio sin cuerno? —preguntó confundida.

-¡Si! ¡Desde ahora te diré así! Será entre nosotras.

Dejé a la niña tranquila en su estación. Ahora que lo pienso ¿dónde rayos se metió Verónica? Iba caminando de regreso a mi lugar cuando choque con un hombre que llevaba consigo un tambor, rápidamente examiné a mi alrededor para asegurarme de que no fuese un loco o algo así. Aparentemente es un profesor de una escuela, pensaba ignorar su presencia pero el sujeto tenía otros planes.

—¿Por qué el payaso está triste? —apuntó el pañuelo amarrado en la esquina derecha de mi pantalón.

—No lo está. —respondí extrañada.

—Entonces. ¿Por qué luce así? —estuve pensando unos segundos antes de aclarar mi concepto.

—Él no está triste. Muchos dicen que una persona está feliz por llevar una sonrisa de oreja a oreja y se sienten mal por el simple hecho de no hacerlo. Eso es curioso ¿cierto? —el hombre asintió—. Bien luce así como si lo estuviese, sin embargo en su interior sonríe y es feliz.

—Vaya. Que interesante. —comenzó a relatarme la historia y el origen de los payasos y me gustó. Luego cambiamos totalmente de tema hablando sobre música le comenté que toco piano y él la batería—. Adiós payaso. ¿Es payaso o payasa?

¿Friends? (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora