Mi nombre es Keisey Romaña. Tengo dieciséis años cumpliré la mayoría de edad en dos años el trece de Noviembre, amo el dibujo junto con la música son mi vida, me gusta el pop, el k-pop, el rock, la música clásica y electrónica, escucho un poco de todo, casi no me gusta el rap por alguna extraña razón una que otra canción queda grabada en mi cabeza y más en inglés, soy un amor de persona por mi personalidad pero depende de cómo seas conmigo puedo ser súper fría, seca y cortante "El cariño se gana más no se regala, sobre todo el mío"
Soy de tez pálida, contextura delgada, mis ojos son entre cafés y avellana, mido alrededor de un metro sesenta y tres. Uso lentes de vez en cuando porque me puedo quedar ciega, mi visión desde lejos es un desastre, suelo usar camisas de cuadros o chamarras en mi cintura. Mi estilo varia depende del clima un día puedo ser hipster, tengo ropa para la lluvia ya que la amo es como si el cielo llorase contigo y también para esos días en los que hace un calor que parece un sauna.
Me encontraba en la Academia pensando en mi Manu. En cómo con el poco tiempo de conocernos eramos tan cercanos aunque a veces creo que solamente era yo la que lo sentía así, es interesante y un poco loco cómo nos conocimos, no lo niego desde que lo vi entrar al banco me provocó toda esa extraña sensación en el estómago ¿mariposas tal vez? No lo sé simplemente sé que sentí una rara conexión con él.
Teniendo dieciocho años está súper guapo, sus ojos café oscuro, cabello castaño claro, ese día vestía una camisa negra estampada con el logo de Batman, pantalones medio rasgados y converse negras, llevaba consigo una mochila negra con leves tonos azules llena de chapas de anime, como DragonBall o Pokeballs. La fila esa mañana era un desastre, no había un minuto en el que no girase mi cara para verlo disimuladamente, él lo notaba y me regresaba las miradas con sonrisas añadidas, hasta que rompí el silencio diciendo: ¡Hola yo soy Keisey!
Luego de esa presentación que casi me da un infarto debido a que suelo ser nerviosa y nunca hacía eso menos en un banco, charlamos un rato me anotó en mi libreta sus redes sociales con la descripción exacta. Cuando llegué a casa lo busqué y enseguida me aceptó, le envíe un mensaje diciendo: Hola soy la del banco. Horas más tarde hasta su número tenía...
Después de unos meses me confesó que es gay. La verdad lo sospechaba porque pasaba mucho tiempo revisando sus redes sociales, como él sabía que me gustaba se sentía mal, recuerdo perfectamente sus palabras: Mi niña tengo que decirte algo. Soy gay lamento decepcionarte y no ser lo que esperabas.
Realmemte estuve esperando ese momento no lo iba a obligar o escribirle: Oye. Ya sabía que eres gay. Preferí gurdar ese detalle para mí, sonreí con gracia porque era mi primer amigo gay, le respondí que no debía sentirse mal ni nada ya que soy bisexual, desde ese momento nos hicimos más unidos o eso creía, las palabras de mis compañeros me sacaron de mis recuerdos.
—Mañana es el desfile. Al parecer tenemos que ir. —todos los años suelen hacer un desfile, cuando era pequeña los observaba con algunos miembros de mi familia, les tenía un poco de miedo a los que estaban disfrazados de gorilas y ancianos.
—María. ¿No se supone que sólo van los mayores? —pregunté para salir de dudas en serio esto no me lo esperaba.
—Sí, siempre ha sido así pero escuché al Profesor Fernández decir eso. —qué raro esta niña escuchando las conversaciones.
Nunca esperaba participar en eso, prácticamente estaba por irme de la Academia y de repente nos avisan esto, que debemos ser parte de ello, algunos de mis compañeros decían que fuésemos disfrazados de gatito/as o lo de costumbre, esta vez el tema es totalmente libre obviamente manteniendo la decencia y la cultura por las calles.
De camino a casa trataba de tener una idea, todo lo que se me ocurre no lo tengo a mi disponibilidad y tampoco quiero abusar del dinero de mis padres, de pronto recordé que una vez me disfrace de payaso, no del todo como debía ser entonces decidí ser uno era fácil y tendría todo listo para mañana.
Cuando llegué empecé a buscar desesperadamente por toda mi habitación cosas que me podrían ser útiles para mi disfraz, improvise con un pantalón azul rey que estaba guardado en alguna gaveta, me lo probé y gracias a Dios me quedaba, agarré una camisa blanca tipo deportiva con mangas casi largas, la decoré con pinturas para tela y pinturas al frío.
Es lo que tengo no puedo gastar todas las pinturas para tela, esto fue inesperado y necesito dichas pinturas para decorar una mochila, la peluca me la van a prestar en esta ocasión si va ser colorido, no sabía si usar converse corte alto o corte bajo, al transcurso de una hora opté por las corte alto ya que tengo en mente pintar las otras.
Sólo pinte los cordones en forma de la bandera LGBT+. Al cruzarnos nadie lo notará, en fin todo mi disfraz será en honor a la comunidad, siempre he sido fan de los tirantes me encantan pero algunas veces mi madre no me deja usarlos, es una persona que vive de los estereotipos y de mente cerrada. Hice tirantes improvisados es chistoso con qué, se hallaba a mi alcance en ese momento, cuando era pequeña me partí el brazo específicamente el radio intentando andar una patineta de dos ruedas, me da risa que después de la operación y recuperación aprendí andarla, el cabestrillo lo tenía guardado si me servía únicamente por la parte de adelante. A pesar de todo si se podía.
Contaba con tres tipos de narices para usar, me gusta más la de mi madrina porque no se me cae tanto, usaré dos pares distintos de calcetines en el que uno si es todo colorido y el otro de Bob Esponja. Diseñé un pañuelo con un payaso dentro, si lo ven dirán que está macabro, en realidad no es así, es surrealismo y exactamente en como lo pinte será la base para el maquillaje.
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¿Friends? (Pausada)
CasualeImaginas cómo sería vivir con un demonio interno y luchar constantemente contra ti mismo. ¿Keisey encontrará el amor? ¿Volverá a confiar en los demás? ¿Podrá controlar su ser? Esta es la historia de vida rodeada trágicamente con cada pedazo de ellas...