Desperté con los rayos del sol pegando directamente en mi cara, vi hacia los lados y ahí estaba Yossy acurrucada a mi pecho definitivamente sería una buena esposa, de alguna forma u otra mi teléfono siempre estaba conmigo aunque no recordase cómo seguía en mi bolsillo, me estiré un poco con el mayor cuidado procurando no despertarla, tomé el teléfono y vi que son las 10:30 am.
No quiero despertarla pero tengo que hacerlo, mi madre se enfada si no llegase a verla trabajando, hice unas leves caricias en su mejilla y a la vez susurrando Yossy despierta, en mi cuarto intento al fin comenzó abrir los ojos.
—Buenos días dormilona. —dije observándola.
—Buenos días. —respondió adormilada.
—¿Qué tienes? —pregunté divertida.
—Quiero seguir durmiendo. —dicho eso, intentó abrazarme para cumplirlo. Realmente sigo sin comprender cómo somos capaces de poder dormir en este sofá.
—Lo sé Yossy. También me gustaría pero mi madre.
—Si, vamos a la cocina para alimentarte.
—¿Cómo sabes que tengo hambre? ¿O al menos si tengo apetito?
—Te conozco, se que a veces no tienes ni ganas bueno en si quieres comer, no puedes porque vomitas y no dejas de pensar.
—Esposa.
—Salgamos antes de que tu madre nos vea.
—Oh sí. —asentí dándole la razón.
Yossy tomó mi mano dirigiéndonos hacia la cocina en la cual no había nadie, lo que se me hizo bastante extraño se supone que Helena debería estar preparando el almuerzo.
—¿Y Helena? —pregunté extrañada.
—Mi tía salió hacer algunas compras, seré yo la que te alimente hoy.
—Mm interesante igual lo haces siempre. —le lancé un pequeño guiño.
—Bueno ¿Y su merced qué quiere que prepare?
—Estúpida. —rodé los ojos.
-Disculpa Keisey, en serio dime qué quieres.
-Mmm Canelones.
-¿Qué más? -dijo alzando la ceja izquierda.
-Una soda y si puedes flan con profiteroles.
-Hoy si tienes hambre.
-Se debe a que dormí muy bien.
Me quedé sentada en el banquillo observando como la morena preparaba mi platillo favorito, los canelones son parecidos al pasticho pero no es lo mismo, estos son una pasta gruesa, ya hecha en forma de cilindro, se coloca a hervir y a su vez se prepara carne molida junto con la salsa bechamel, luego se pasa a rellenar dicha pasta con la carne y queso parmesano, por encima de él se esparce la salsa para introducirlos al horno. Definitivamente la persona que vaya a vivir conmigo tiene que aprender a prepararlos.
-¿También le darás a mis padres?
-Si pero quédate tranquila hice algunos más para ti.
-Si sigues así haré que te aumenten el sueldo.
-No lo dudo, son las doce en punto ¿Te sirvo?
-Obvio mujer que crees que me voy a quedar babeando esperando a que me des.
-Toma. -me extendió el plato con ocho deliciosos canelones, mi copa llena de soda y ella terminó colocando encima del paredón el pequeño plato con el flan.
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¿Friends? (Pausada)
RandomImaginas cómo sería vivir con un demonio interno y luchar constantemente contra ti mismo. ¿Keisey encontrará el amor? ¿Volverá a confiar en los demás? ¿Podrá controlar su ser? Esta es la historia de vida rodeada trágicamente con cada pedazo de ellas...