¿Friends? (Pausada)

Capítulo XI: "Verdad"

Estaba con Vero en mi restaurante favorito Mio caro amore. No tenía mucho apetito así que sólo pedí un postre, en cambio Vero ordenó una ensalada césar acompañado de una malteada de fresa y un pie de limón. Cada día me enteraba más sobre Ciscy ya ni sabía que creer, hasta que Vero me habló sacándome de mis estúpidos pensamientos.

—Chama...Ciscy. —la nombró mi amiga.

—¿Qué? Te escribió? —quise saber porque soy curiosa y todo ese cuento no me cuadra.

—Si me dejó un montón de mensajes pero están súper largos luego te los muestro.

—Mejor no. —intenté negarme, una parte de mi si quiere y otra no.

—Pero ¿No la quieres asustar? —negué con la cabeza, acomodándome en la silla y cruzando las manos.

—No, así me evito problemas innecesarios con mi familia.

—Sólo mira. —Vero extendió su teléfono donde pude apreciar la conversación completa entre todo eso había algo que me dejó en shock ella quería verme.

Ciscy: Oye por casualidad conoces a Keisey? Si la conoces dile que me espere el viernes cuando salga por el pozo que esta vez si es en serio

—No lo harás ¿Cierto? —preguntó dejando el teléfono sobre la mesa.

—Realmente no sé.

—¿Por qué? Ignórala.

—Mi cinismo....

—Oh. Quieres hacerle algo.

—No tanto sólo quiero verla, además todo esto es demasiado raro.

—¿De qué hablas?

—Ella aparece, según es nueva en Villa Muerte y casualmente su actitud de "amor" cuando le digo quien soy.

—No entiendo.

—¿No te parece extraño? "Sólo te digo a ti porque me caes bien"  Yo no voy por ahí diciéndole al primero que se me crucé mis preferencias.

—¿Qué quieres decir exactamente? Si la buscaste toda una semana. —habló tomando un sorbo de su malteada.

—Pues todo es demasiado raro ¿Cómo es qué sabe tanto de mí? Actuar se me da muy bien. —di una media sonrisa levantando mis cejas—. Ella nombró a muchas personas de mi entorno y me explicas cómo es eso posible si según es nueva en la ciudad.

—Entonces crees que... —dejó la frase al aire para confirmar sus sospechas.

—Sí definitivamente alguien está jugando con fuego ¿Por qué más crees que le seguí el juego?

—¿En qué momento te comiste eso? —bufó señalando mi plato vacío.

—Yo como rápido cuando quiero, si no puedes me das la malteada. —propuse observando el contenido de su vaso, se ve delicioso y si ella no quiere no hay porque desperdiciarlo. 

—Pues agárrala. Entiendo quieres averiguar de qué se trata todo esto.

—Exacto, nada más bebiste la mitad ¿Para qué pides tanto?

—Tenía hambre a diferencia tuya ¿Llamarás a tu chófer o quieres que te lleve?

—En serio me preguntas eso. —pose una mano en mi pecho haciéndome la ofendida.

—Bueno vámonos son las siete de la noche y no quiero problemas con tus padres.

Pagamos la cuenta y nos dirigimos al auto de Vero, soy muy mala en cuestión de autos pero más o menos sé que este es un Dorado. En eso saqué mi teléfono de mi mochila y llamé a Natalia, necesitaba decirle todo.