30 day OTP Challenge

Bailando

Miraculous pertenece a Thomas Astruc y este fic es por mera diversión.

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20. Bailando

Words: 338
Rated: K+

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Adrien recordaba a la perfección la sensación de la primera vez que bailó con Marinette. En ese entonces jamás creyó que la chica iba a generarle tanto sentimientos, tanto amor y con eso, le parecía irrisorio saber que estaba al lado de su adoraba compañera de batalla.

Y ahora, que estaban disfrutando de una noche de sábado juntos, bailando al ritmo de la música de Nino ―quien por lo general conseguía uno que otro trabajito extra para juntar dinero para la universidad― es que ambos gozaban de la compañía del otro.

Adrien no perdía el tiempo en tomar las manos de la ojiazul para hacerla girar, o para tocar sus caderas, adoraba escuchar sus sonrisa mientras danzaba y como su cabello se meneaba de un lado a otro con los movimientos.

―¿En qué piensas chaton? ―preguntó Marinette quien dejó descansar sus manos sobre los hombros del chico.

Adrien sonreía.

―¿Recuerdas cuando bailamos la primera vez en la fiesta de Chloé?

Marinette sonrió también. El rubio apreció las mejillas sonrosadas de su chica entonces.

―Como no lo voy a recordar... estaba nerviosa, feliz, pero nerviosa ―soltó una risita.

Adrien escuchó las palabras de ella, para responderle con un abrazo, mientras se seguían moviendo al ritmo de la electrónica de su amigo.

El rubio apreciaba la calidez y la paz que ella le entregaba, por eso aquella vez se sintió tan cómodo, por eso nunca se rehusaba al estar a su lado, por eso siempre inconscientemente la buscaba. Porque al final de cuentas, ella era su felicidad.

Nino en ese instante cambió la música a algo más lenta, y Adrien pensaba en agradecérselo después.

―Te quiero tanto, bugaboo ―intensificó su abrazo.

Marinette sintió su corazón agitado con las palabras del rubio, aun le costaba creer que todo esto era verdad y sin esperar más tiempo depositó su cabeza en el hombro del chico ―como en aquel baile― para respirar el aroma de Adrien y sentirse más que feliz. Todo esto era de verdad.

―Y yo a ti te adoro, gatito.