30 day OTP Challenge

Haciendo algo ridículo

Miraculous pertenece a Thomas Astruc y este fic es por mera diversión.

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28. Haciendo algo ridículo

Words: 425
Rated: K+

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―Adrien... te has puesto a pensar alguna vez... ¿Cómo sería si cambiáramos de kwamis? ―decía Marinette fingiendo inocencia.

El rubio miró a la chica alzando una ceja, y una sonrisa traviesa aparecía también en su rostro.

―¿Esperas que me perfores las orejas para ponerme tus aretes?

―Oh vamos... no duele tanto ―soltó una risita.

Tikki y Plagg estaban atónitos escuchando la conversación de sus portadores.

―¿Es en serio? ―preguntaba Plagg―. Aunque pensándolo bien, no sería malo estar al lado de la prrrrincesa

Adrien miró con malos ojos a su kwami, mientras que Marinette se sacaba sus miraculous ―haciendo desaparecer por unos momentos a Tikki― y luego intentaba perforar las orejas del chico.

―¡Auch! ―soltó Adrien a la vez que era besado por la ojiazul.

Ella entonces le sacó el anillo para luego colocárselo en su propia mano. Adrien tenía sus manos puestas sobre sus orejas para acompasar un poco el dolor. Observó como Marinette juguetonamente lucía el anillo y Plagg salía de éste.

―Ahora, di las palabras mágicas ―expresó el minino.

Tikki, quien era la voz de la conciencia entre los tres allí, no estaba muy convencida de la situación. Pero veía como los dos héroes parisinos estaban con una expresión de diversión que sinceramente no quería arruinar.

―¿Te animas Tikki? ―le preguntó el rubio.

Así ambos se transformaron apreciando su cuerpo frente al espejo con el traje de quien es su compañero. Marinette sentía el traje de Chat Noir sobre su piel y pensaba que el negro también le sentaba bien. A la vez, Adrien pronunció las palabras claves y se vio asimismo en el espejo, al lado de su compañera, pensando en que el rojo era un color bastante llamativo para él.

Pero nada hacia presagiar que justo en ese momento un akuma haría acto de presencia en las calles, anhelando la aparición de los héroes para así salvar el día una vez más.

―Debe ser una broma... ―decía Marinette― ¿En serio quieres ir así?

―Ma lady... fuiste tú la de la idea de jugar un poco. ¿No quieres darle un pequeño dolor de cabeza a Hawk Moth? ―se acercó a ella con decisión―. Si algo sale mal, procurare cuidarte y devolverte tus pendientes.

―La de la mala suerte soy yo ahora... gatito... o debería llamarte bichito...

Y así fue como salieron por la alcoba de la chica en busca del akuma. Quizás era una mala idea, pero por un momento, el tener los roles invertidos le pareció algo que debían aprovechar. Sólo por una noche.

Sólo esperaban no llamar mucho la atención.