Yaoi One Shots

Mikaela x Yuichiro

MikaYuu
Anime: Owari no Seraph

Narra Mika:

Tengo que salvarlo.

Llevaba a Yuu a cuestas y no podía más. Él estaba tan herido como yo pero no importa. Lo único que me importa es que Yuu este sano y salvo. Por ahora, sano no está. Lo único que puedo hacer el ponerlo en un lugar seguro. 

Andaba por la calle hasta que vi un supermercado abandonado. No dude en entrar y dejar a Yuu tumbado en el suelo hasta que el mismo se despierte. Decidí dejarle espacio e irme un lugar un poco apartado pero también del cual pueda controlarlo y ver cuando despierte. 

Yo estaba demasiado débil, en verdad necesito sangre humana. No puedo subsistir a base de sangre de vampiro toda mi vida. Pero si bebo sangre humana me convertiré sí o sí en un vampiro y no quiero eso, Yuu me tomaría por un monstruo y eso es lo último que quiero. 

Intentaba reprimir mis sed de sangre hasta que oí a Yuu balbuceando. Me giré hacia él y vi como ya se movía de lado a lado. Algo que desde siempre hace antes de despertarse. 

Volví a girarme para que él se despertara tranquilamente. Yo cubría mi boca con mis dos manos. Hasta que sentí una mano en mi hombro, giré mi cabeza lentamente y ahí lo vi. Yuu. Tenía ganas de lanzarme a él y abrazarlo pero decidí separarme, sabía que si lo abrazaba ahora mismo mis colmillos estarían clavados en su cuello. 

- ¿Por qué te vas?- oí como preguntaba.

- Sino lo hago algo malo ocurrirá.

- ¿De qué hablas Mika.

- Tú ya sabes perfectamente lo que soy... Soy un vampiro... Soy un monstruo...

Con cada paso que yo retrocedia él se acercaba más y más a mí. Lo último que quería hacer era hacerle daño a la persona que tanto quiero. 

- Por favor Mika... No digas eso.- finalmente me alcanzó y tocó mi mano.

Yo cada vez me sentía más y más débil. No aguantaría mucho más sin beber sangre.

- Yuu por favor... Aléjate.

- No lo haré Mika...

- No lo entiendes...

- Pues explícamelo, ¿tanto te cuesta?

- ¡Si!- y fue ahí cuando yo me desplome de rodillas al suelo.

Si seguía cerca de Yuu yo lo mordería, le haría daño a él y yo me convertiría en un monstruo.
Vi como mi compañero bajaba hasta estar a mi altura y agarrarme del hombro. Lo miré y me abalancé sobre su cuello. Gracias a mi gran fuerza de voluntad me pare antes de hincar mis colmillos en su carne. 

- ¿Así que a esto te referías?- pregunto él.- Necesitas sangre, ¿verdad?

Yo no respondí y me escondí en su hombro derecho, note como los brazos de él mi rodeaban y me abrazaban suavemente.

- No quiero hacerte daño... Si te muerdo me convertiré en vampiro y se lo mucho que los odias.- dije entre suaves sollozos.

- Mika...- cogió mi cara y me obligó a mirarle con lágrimas en los ojos.- Jamás podría odiarte, seas como seas. Me da igual, lo único que necesito es que estés bien y si esto te hará sentir bien pues hazlo y ya.

Yo me quedé sin habla, pero aún si me negué a moderle. Hasta tener una pequeña discusión en donde algunos productos de las estanterías del supermercado volaron por los aires y algunos gritos se escucharon por los pasillos. Pero sin darnos cuenta hasta más tarde los dos nos habíamos declarado el uno al otro. Los dos nos amábamos en secreto. 

Al ver que esta discusión no servía para nada, los dos nos miramos fijamente a los ojos y no dijimos nada por un largo tiempo. Hasta que él decidió cortar este silencio.

- ¿Por qué hacemos esto? ¿Realmente sirve de algo el discutir?

- No lo sé...- negué con la cabeza mientras bajaba la vista.

- Yo si lo sé.- volví a mirarlo.- No merece la pena.

Vi como él se acercaba a mi lentamente hasta estar a escasos centímetros de mí. Pensé en retroceder de nuevo pero mis piernas no respondían. No podía moverme. 

- ¿Por qué no me haces caso Mika? ¿No ves que sino lo haces nos dolerá a los dos?

- Sigo teniendo miedo de perderte de nuevo.

- Mika, ahora estamos juntos de nuevo... Y nada ni nadie nos separara de nuevo. Seas como seas y hagas lo que hagas, estaré contigo. 

- ¿Cómo me puedes asegurar esto?

- Porque simplemente te quiero.

Lo miré y vi una leve sonrisa en su rostro.

- Yo también te quiero Yuu...

- Pues si me quieres, hazlo por mí por favor... 

Pensé la respuesta, pero al final accedí. Los dos nos sentamos en el suelo y yo cada vez me acercaba a su cuello para beber su sangre de un mordisco. Di un solo mordisco sin dificultad, note un sobresalto por parte de Yuu y un pequeño gemido de dolor. Note como la dulce sangre del pelinegro recorría mi garganta hasta saciar toda mi sed. 

Me separé de él cuando vi que era suficiente, quería satisfacer mi sed pero tampoco quería dejar mal a Yuu. Lo mire a los ojos para después acercarme a su boca y besarlo desesperadamente, beso el cual correspondió sin ningún esfuerzo. Aunque nos separamos por la falta de aire, había sido el mejor de mi vida. 

No pude evitar abrazarlo fuertemente después de este acto.

- De verdad que te quiero mucho Yuu...

- Y yo a ti Mika.- note un pequeño beso en mi cabello.- Siempre lo hice y siempre lo haré.

Actualización: septiembre 2020