«Outsiders» |YoonMin|

XXI

Yoongi fue puesto en la cama con sumo cuidado, en lo que Jimin bloqueaba la puerta, quería asegurarse de que no escapara y hablar bien con él, entendía que podía ser demasiado intenso, un día lo trataba como a un extraño y ahora que ya le recordaba pedía a gritos saber que hizo todo este tiempo que estuvo "ausente".

-Sé que estás molesto...- El chico pálido le interrumpió

-Termina rápido con esto.- Soltó algo tajante

Esas palabras habían herido un poco al menor, pero lo entendía, simplemente no podía echarle en cara nada por el hecho de que él mismo le fallo, le dejó solo...

» - No tengas miedo de mí Yoon, no te haré daño.

-Jimin...- Había sido interrumpido

-¡Estamos avanzando!, ¡No me llamaste mocoso!.- Gritaba mientras movía su cuerpo de una manera extraña transmitiendo su emoción

- Bobo...- Se acercó a Jimin

Estaba sorprendido, si bien ellos se la pasaban juntos, nunca habían estado tan cerca como en esta ocasión, ya no eran de todo unos jóvenes pubertos, los cuales solían jugar y hablar de cosas irreales, ahora estaban empezando a actuar diferente.

-Yoon, te prometo que jamás permitiré que te hagan daño, incluyéndome, ¿entendiste?, ahora ven, déjame quitarte ese estúpido collar.

Yoongi quería responderle pero estaba feliz de que aquel chico de mofletes regordetes le dijera eso, le agradaba la sensación cálida que le provocaba sus tiernas y empalagosas palabras, pero eso le hizo sentir de una manera distinta, tenía miedo a que fuese una cosa mala... «

Quedó estupefacto ante ese recuerdo, no era del todo de su pertenencia, era del chico pálido situado frente a él, si estaba buscando huir, ahora quería estar mil metros bajo tierra. Yoongi podría demostrar ser reservado, malhumorado, gruñón y sarcástico pero para Jimin lo era todo ese recuerdo.

-Yoongi, te eche de menos, bueno, prácticamente la parte que está ausente... Lamento tanto este caos, y lo sé, estas demasiado molesto conmigo, puedo sentirlo.- Jimin pasaba desesperadamente sus manos por su cabello.- 

El chico seguía sin mirarle, simplemente tenía su mirada apartada mientras ponía atención a lo que tenía por decir.

-Desde que te conocí algo me decía que me marcarías de por vida, y fue así, mi presentimiento no falló.

Una pequeña sonrisa se formó en el mayor, sabía que pretendía odiar las cosas cursis, en el fondo no era del todo así, menos viniendo de su mocoso.

-Nos conocimos de una manera un tanto peculiar, sí, es como si el destino nos odiara pero nosotros somos unos cínicos queriéndonos...- tomo aire y prosiguió.- Nunca voy a arrepentirme de haberte ayudado.

› Estas palabras, tan enredadas, tan vagas, son sólo para disculparme. Tranquilo, no olvidarás nada ni a nadie, lo hice por sentirme culpable, creí que olvidando haría las cosas más fáciles, que arranque tan más estúpido... entenderé si no quieres hablarme, es más si quieres que me alejé de ti, respetare la decisión que tomes, creó que es mi momento de pagar por mis idioteces.

Una vez terminado de hablar el menor abrió la puerta, haciendo un ademán de que saliera, lo cual le tenía sorprendido a Yoongi.

-Puedes irte, ya terminé.- Se rascaba la cabeza y miraba otro punto de la habitación algo avergonzado.- Por cierto, mi tía te espera abajo.

Algo dudoso se puso de pie, debatiendo que hacer, lo que le dijo había sido demasiado lindo, simplemente no se lo esperaba, sí, estaba algo molesto por "su arranque". Le echaba tanto de menos que dolía la situación, quería deshacer ese dolor a como diera lugar, tomó impulso y pego sus labios en la frente de aquel chico que ahora su cabello era escarlata.

-Es irónico, sabes... no puedo estar enojado contigo, no rompiste del todo tu promesa, éstas aquí, justo ahora.- Puso su mano sobre el pecho del chico, le encantaba hacer eso, pero se sorprendió al no sentir latir su corazón, lo cual le horrorizo.- ¡¿por qué no tienes pulso?!

-Por alguna extraña razón, no pueden percibirlo tú y los demás...- Comentó algo temeroso

-Jimin...- No pudo seguir porque un par de dedos se posaron sobre sus labios.

-Lo sé, les sería difícil poder reconocerme.- Notaba algo alterado al pálido, tomó su mejilla y le dejo un sutil beso.- En serio, tienes que bajar Yoon.

El mayor estaba sonrojado, ¿en que momento ese mocoso había dejado de lado su timidez?, estaba por irse hasta que se detuvo un poco antes de salir, para volver a mirarle.

-Respecto a lo que dijiste, casi me da diabetes de lo lindo que fue, no te guardaría rencor nunca, eso que te quede claro mocoso, no me alejare de ti, no quiero y no podría hacerlo.- No espero respuesta y bajo.

🍃

La señora Soo miraba el pequeño papel que sostenía, temblaban un poco sus manos, era un hecho de que tenía que marcar el número que estaba escrito ahí, pero, ¿qué se supone que diría?.

Armada de valor, sacó su celular y empezó a marcar el número, una vez dado en llamar, pedía que el tedioso sonido continuará, tardó en atender.

-¿Interrumpo algo?. - La voz de su chico pálido la saco de sus pensamientos

-Para nada cariño, ven te estaba esperando.