XXIII

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«Desperto de golpe y analizó el lugar donde se encontraba, le era familiar, obviamente pues la mitad de su vida estuvo en aquellas cuatro paredes. Aterrado se levantó y trato de abrir aquella puerta pero como recordaba, jamás podría abrirle, volteó y se vio a él mismo hace un par de años atrás. Su "yo del pasado" golpeó salvajemente aquella puerta, intentó tomar su hombro pero su mano traspasaba.

Un recuerdo amargo le invadió y llevó su mano a su cuello, ese maldito collar... se alejó un poco y se dejó caer sobre lo que hacían llamar cama. La pasó un buen rato así, mirándose a sí mismo, aquél muchacho castaño oscuro que solía ser estaba en una posición fetal, tratando de buscar calma, un estrundoso ruido los puso alerta y observaban con pavor como la puerta se había abierto.

No dudo mucho, salió corriendo como lo había hecho su recuerdo, estando fuera una luz lo cegó por unos momentos y al regresar su visión a la normalidad, veía fijamente el lugar, era la antigua casa donde solían vivir todos juntos.

-Te encontré.- El muchacho de mofletes regordetes habló mientras tomaba asiento a un lado.- ¿Estás molesto conmigo Yoon? Me llevas evitando dos días, ese chico, Jackson, lo encontré herido junto con sus amigos, necesitaba ayuda. Él no es como ellos, lo prometo, no va a lastimar a nadie... sus amigos son como tú.-Yoongi estaba sintiendo que emanaba muchas emociones el chico.

-Tiene razón, recuerda que el chico del cual desconfías, fue quien me ayudó para poder volver a estar contigo, Yoongi.- Jin se había metido en la plática apoyando a Jimin y así acercarse a revolverle el cabello a ambos.

-Es muy raro que los de su tipo ayuden a chicos precisamente como nosotros, y no, no estoy molesto contigo Jiminnie, ni siquiera sé bien porqué te aparto- El pálido trato de justificarse y a su vez trato de no ser un borde con el chiquillo de mofletes regordetes.

Realmente al ver esa escena se sintió un imbécil, recordar que tuvo que alejar a Jimin por un estúpido sueño que tuvo, puso mal a su mocoso y eso no le agradaba, le dolía recordar como hizo creerle a ese chico que estaba molesto con él y con eso llevarlo a pensar que estaba haciendo las cosas mal.»

« Ahora veía como estaban Jimin y él con los pies sumergidos en aquel lago, se acercó un poco para escuchar lo que estaban hablando, aunque él sabía que estaban articulando aún así le causaba curiosidad.

-Quiero estar siempre dónde tú estás, prometo que nunca más estarás solo, no te dejaré ir tan fácil, mi corazón ya te pertenece...- No podía creer confesó eso así de fácil, además de que esas palabras habían hecho que el chico que tenía en frente tuviera sus mofletes rojos.

-Yoon, tampoco te libraras de mí tan fácil, dejaste de estar solo cuando entraste a mi vida y créeme que no te quiero fuera de ella.- Jimin tomo su mano y Yoongi posó su mano sobre el pecho del menor.

-Tu corazón late muy rápido Jiminnie, ¿a que se deberá?.- Ahora tenía su oreja sobre el pecho del menor y podía sentir al chico nervioso.- Tienes unos latidos muy extraños pero lindos, los hace especiales.

Desde aquel día aprendió perfectamente como latía el corazón de su chico de mofletes regordetes, todos tenían una manera tan distinta, Yoongi nunca había escuchando un corazón como el suyo.

-¿Por qué especiales?.- La manito de Jimin estaba revolviendo cariñosamente el cabello del pálido.

-Bueno, tú en sí eres demasiado especial. Retiro su cabeza de su pecho para poder mirarle a los ojos.- Ahora sé cómo late tu corazón y aunque no pueda verte u olerte, con tan solo escuchar tu corazón, sabre que eres tú.

«Outsiders» |YoonMin| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora