«Outsiders» |YoonMin|

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›Hoseok miraba horrorizado la escena frente a él, mientras era llevado a rastras de aquel lugar, aún le costaba procesar lo sucedido.

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《La noción del tiempo era incierta, las posibilidades se les estaban agotando y por el momento tenían contemplada una solo opción: morir.

En aquel lugar habían más personas, era obvio, la desventaja era que ese sujeto tenia todo para saber doblegarles.

-Tenemos muy poco tiempo, ya van por los demás.- se apresuro a hablar mientras trataba de zafarse de aquellas cadenas

-Esto es por mi culpa chicos...- Jackson soltó de la nada

Por su parte Hoseok se encontraba mirando a un punto muerto hasta que un dolor extraño en el pecho se hizo presente, eso significaba una cosa; alguien cercano a él había muerto.

Su dolor le domino, nunca se permitió ceder ante las emociones pero siempre hay una primera vez; se escuchaba como las paredes de aquel lugar empezaban a tronar de una manera descomunal a la vez que una luz cegadora se apoderaba; sus compañeros tenían una expresión que decía más que mil palabras. Un crujido de cadenas fue

-En cuanto tengan a los demás, salen de aquí, no me esperen..- no permitió que le respondieran.

Varios cazadores trataron de herirle pero sus esfuerzos fueron en vano, cogió a uno del cuello y le pego contra la pared.

-En dónde se encuentran los demás seres y el hijo de puta que es tu jefe.- la voz del chico era demasiado ronca y tajante.

-No... lo sé.

Sin esperar, le rompió el cuello, no tendría piedad con ninguno. Después de recorrer pasillos y matar idiotas, dio con una puerta idéntica a donde se encontraba. Le derribo y justo como lo pensaba, ahí estaba el motivo por el cuál habían ido y unos cuantos más; ayudaron a desencadenar a los chicos y Hoseok indico que siguieran a sus amigos.

Corrieron, su "libertidad" dependía de eso, pero uno de ellos se freno.

-¿Qué harás Hoseok?.- Jackson fue el que se detuvo a preguntar

-Lo mismo que harías tú, mandar a la mierda este lugar, váyanse ahora y pónganse a salvo.- Le hizo un ademán, y el chico aunque dudo terminó obedeciendo.

No supo cómo o qué fue, pero aquel espacio estaba ardiendo en llamas, le estaban sacando a rastras hasta que vio de quién se trataba, el hijo de la señora Soo; .》

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