Ángel

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Emily en multimedia :D

Ariel estaba sujetando con fuerza mi cabello. En un intento vano de zafarme de su agarre estrella mi cabeza contra los casilleros.

-Vas a respetarme nena-El primer puño aterriza en mi estómago. No puedo defenderme, no tengo aire.

-No eres nadie para decirme que hacer o qué no-Un segundo golpe aterriza en mi rostro haciendo que ladee la cabeza por el dolor.

-Vas a aprender?-Otro golpe más en mi estómago. Este chico tiene fuerza y yo no tengo las mima capacidades que antes por lo tanto estoy a punto de caer.

Veo su puño alzarse para golpearme nuevamente. Pero algo lo detiene, mejor dicho, alguien lo detiene.

Un chico que no conozco tomo su brazo e hizo una llave aplastando su rostro contra los casilleros. Varias personas se acercaron a mi y me ayudaron. Algunas otras me miraban con repudio y otras miradas cargadas de odio.

-Vas a estar bien si? Necesitamos que camines hasta la enfermería-Una de las chicas que me sostenían me da un par de pañuelos para calmar la corriente de sangre que bajaba por mis labios, Ariel abrió la herida que tenía en mi boca, y los presionó sobre ellos. Noto que estoy hiperventilando debido a la falta de aire por el golpe que me propinó.

Llevo más de una hora acostada en la camilla de la enfermería con una mascarilla que me da oxígeno ya que no puedo respirar por mi misma.

La puerta se abre abruptamente dando a ver los rostros cargados de preocupación de Nathan, Rosaryo y Daniel.

-Que te paso?-Nathan va acercándose poco a poco a la camilla en donde estoy.

-Ariel, otra vez el-Dije con cierto odio en mi voz.

-¿Que hizo esta vez?-Daniel sube el tono de su voz a lo cual todos sabemos que este enojado.

-Intento molestarme. Le aclaré todo desde mi punto de vista y como no tolera que una chica le cierre la boca me golpeó. Antes del cuarto golpe un chico lo detuvo y varias chicas me ayudaron a venir aquí-Dije como si fuese una cosa normal de todos los días.

Bueno, los golpes se volvieron algo casi normal para mí. Creo que volver a entrenar sería lo mejor.

-La gente en este colegio empieza a ser razonable-Dice Rosaryo.

-Emily, el director te espera en su oficina-Una de las chicas que me ayudó me da una sonrisa tímida que me transmite seguridad.

-Está bien-Quito la mascarilla de mi rostro y me doy el tiempo necesario para que mis pulmones se adapten y me proponen aire. Cuando estuve lista me levanté de la cama y comencé a caminar hacia la oficina del director.

Mis amigos se negaban rotundamente a dejarme ir sola.

-Buenos días señorita Wilsondyle-La voz del director me recibe apenas abro la puerta.

-Buen día director-Dije con voz firme.

-Señorita Emily quiere explicarme el incidente de hoy?-Su voz es suave pero segura.

-Verá, cuando entré en establecimiento Ariel estaba parado frente a mí casillero, pase de el en todos los sentidos. Ariel comenzó a decir cosas que no me agradaron. Por lo tanto manifesté mi opinión sobre sus palabras. Como Ariel no soporta el que una chica le haya dejado sin habla delante de medio colegio decidió ir a lo más rápido, golpearme, tiró de mi cabello hasta hacerme chocar contra las taquillas y comenzó a golpearme fueron tres golpes uno en mi estómago, el cual me dejó sin aire por más de media hora, otro en mi rostro y uno nuevamente en mi estómago. Cuando Ariel estaba por golpearme por cuarta vez un chico hizo una llave sobre su brazo y lo pegó en los casilleros y otro grupo me ayudó a ir hasta la enfermería-Digo con serenidad. Pero mi mirada está cargada de odio y remordimiento.

Pequeña Luchadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora