Enamorándome del 20 (Mundial 2018)

Capítulo 114

Llego el día del partido contra Croacia y aparte de mis nervios por el partido, también los tenía por la prueba de embarazo, aunque sinceramente no creía que estuviese embarazada a pesar de los síntomas, ya que solía engordar con frecuencia, la regla me venía cuando le daba la gana y lo de los mareos y náuseas pueden ser simplemente por los continuos viajes que hacíamos.

Como en toda la tarde de ayer no pudimos escaparnos del hotel de concentración por la seguridad que había, decidimos que lo mejor sería ir con  todos esta noche a la disco y ya allí salir de ella sin ser vistos e ir a una farmacia 24h.

Lo sé un plan muy estúpido, era obvio que no conseguiríamos quedarnos solos en ningún momento y si lo conseguíamos me parecía muy improbable que nos diese tiempo a salir de la discoteca, buscar una farmacia, volver a la discoteca, ir a un baño y luego fingir normalidad independiente del resultase que saliese y todo esto suponiendo que podríamos salir del hotel, que me parecía improbable ya que Luis Enrique ya se entero de la salida nocturna en Argentina y triplicó la seguridad.

Y además de todo esto estaba el factor Marco, él me conocía perfectamente y seguro le extrañaría no verme tomar nada ya que bueno a pesar de creer que no estaba embarazada no me arriesgaría a beber, por no hablar que nuestras discusiones más fuertes se habían creado en las fiestas, así que estoy bien segura de que no se separaria mucho de mi.

- Ey - me llamo Marco haciendo gestos sacandome de mis pensamientos.

- ¿Que? - contesté.

- Estas en las nubes - dijo riéndose - ¿en que pensabas? - me pregunto con curiosidad.

- En el partido - dije lo primero que se pasó por la cabeza - jugamos contra la subcampeona, ¿no te da un poco de respeto?

- No, nosotros también llegamos haciendo las cosas bien - me explico - además a las últimas dos subcampeonas las hemos ganado - dijo con optimismo.

- Si...- conteste pensando en el último partido contra argentina, ¿pero contra holanda cuando habíamos vuelto a jugar?

- Me refiero a la final - dijo leyéndome los pensamientos haciéndome reír.

- Ya decía yo - dije cuando pare de reír - ¿ y que estas nervioso o algo?

- Si un poco ya sabes que quiero ganarme un puesto en el once - me dijo.

- Y lo harás - dije convencida.

- Jugando como la otra vez lo dudo - dijo tan exigente con el mismo como siempre.

- No seas negativo - pedí - seguro que está vez juegas genial.

- Eso quería la otra vez, quería marcar y dedicartelo - me dijo y antes de darme tiempo a contestar dijo - y al final fue Sergi quien lo hizo.

- Marco no seas tan exigente contigo mismo, es verdad que la otra vez no marcaste pero diste dos asistencias - le recordé ya que parecía que se le ha olvidado - además mucho le debiste gustar a Lucho porque eres uno de los pocos que hoy también eres titular.

- Es verdad - dijo dándome la razón -  tu si que sabes como animarme - dijo abrazándome. 

- Pues claro que se - conteste tipo diva - aunque tu tampoco te quedaste atrás la otra noche - dije recordando lo bien que me vino hablar con él.

- Lo sé - dijo también con prepotencia - es que con mi baile seductor ... - dijo haciéndome reír.

- Cualquiera se enamora - dije completando la frase.

- A mi solo me interesa que tu estés enamorada - me contesto.

- Pues mira, estas de suerte, porque no sólo estoy enamorada, estoy enamoradisima de ti - conteste.

- Tienes razón soy muy afortunado por tener a la chica más perfecta del mundo enamorada de mi - dijo acercándose para besarme.

Mientras nos besabamos como era costumbre en este equipo todos empezaron a decir comentarios estúpidos acerca de las camas de los hoteles y que lo goles mejor a los contrarios, por no hablar de que empezaron a aplaudir como si estuvieran en el circo rompiendo nuestro pequeño momento.

- Idiotas - dije cuando me separe de Marco.

El resto del viaje lo pase apoyada en el hombro de Marquito mientras esté hacia pequeños movimientos en mi cabeza con sus dedos para relajarme.

Al llegar al campo les desee suerte a todos y estos se fueron a cambiar para salir al campo.

El partido comenzo con dominio croata y al igual que en el último partido lo note muy nervioso a Marco así que aprovechando que estaba jugando en la banda donde estábamos sentados le llame.

- Toma - dije dándole mi collar de la suerte que nunca me quitaba - tranquilo - dije antes de darle un beso en el moflete.

- Gracias - me contestó yéndose y poniéndose el collar por dentro de la camiseta ya que no era reglamentario.

A partir de entonces le note más relajado y jugando mucho mejor, me alegro mucho saber que eso había sido gracias a mi.

- Chica no se que le has dicho ni que le has dado, pero me encanta - me dijo Luis Enrique y luego me preguntarán que porque me cae tan bien, pensé.

- A mi también - contestaron varios compañeros y les sonreí en respuesta.

En la siguiente jugada Carvajal le dio un centro medido a Saul que definió perfectamente frente al portero, 1 a 0 empezábamos ganando.

Lo que empezó con dominio croata poco a poco fue dando la vuelta y eramos nosotros los que dominabamos, cosa que se hizo evidente mientras avanzaba el partido ya que ampliamos la diferencia mediante dos golosos de Marco antes del descanso.

- Dios mio que partidazo te estás marcando - le dije al verle - vaya dos golazos - dije recordando los memes que solían hacer de él en los que decían que si no era golazo no valía.

- Esto es gracias a ti y a tu collar - dijo abrazándome.

- ¿eres tonto? - pregunte sarcástica - esto es únicamente gracias a ti y a todo el esfuerzo que le dedicas.

- Y a ti por apoyarme y animarme siempre cuando más lo necesito - me contesto - Te amo

- Y yo a ti - conteste antes de darle un beso - en la segunda sigue así - le dije acompañándolo a la puerta de los vestuarios donde no podía entrar ya que la mayoría suele cambiarse en el descanso.

- ¿Aún  no le has dicho lo del embarazo no? - me pregunto Sergi cuando Marco entro al vestuario.

- No, se lo diré si da positivo - conteste.

- ¿Estas embaraza de Sergi? - me pregunto Isco metiéndose en la conversación y malinterpretadola.