Capítulo 7. Tiempo

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El aire clínico se me hacía nauseabundo pero no podía hacer nada al respecto, no era el lugar lo que odiaba era estar encerrado, me picaba el cuerpo de saber lo poco que podía hacer, asimilar la desintoxicación fue intenso, me equivoque al pensar que por haber vivido eso una vez sería más sencillo; era todo lo contrario, el dolor de la abstinencia solo crecía, casi insoportable recordándome que era un adicto

Con poco más de dos meses en este lugar comencé a volverme un poco loco, entre las pocas cosas que hacíamos me daban demasiado tiempo para pensar e intentaba quemar los remordimientos en el pequeño gimnasio; una de las terapeutas me sugirió ir a más sesiones con otros grupos, me negué, estaba asistiendo a las necesarias.

- Tiene visitas – Uno de los enfermeros se asomó por la puerta mientras terminaba de vestirme – Lo esperan en el primer piso – Cerró la puerta y el silencio invadió de nuevo el lugar. No espero por mi respuesta.

Baje aún perdido en mis pensamientos ¿Qué estaría haciendo Hinata? ¿Habrá comenzado a notarse su embarazo? Una sonrisa triste se me escapo, me perdería todos esos pequeños aspectos como ver crecer a nuestro hijo dándole una forma redondeada, no podría complacer sus antojos. Nada, absolutamente nada. El vació de no tenerla creció dentro de mi pecho, tome aire y disipé un poco el dolor, pero no se iba, era constante, mermaba o se incrementaba, nunca se iría eso lo sabía. Al levantar la mirada me asombré con lo que vi.

- Sakura – No estaba sola, miré a su lado – Sasuke – Estaba sorprendido, los únicos visitantes que recibía eran mis padres. Aún sin asimilar sus presencias, mi amiga se lanzó a mis brazos y me apretó con fuerza.

- ¿Cómo estás? – Ese fue el único saludo que le dedico su amigo, pero desde la distancia se notaba preocupado y dolido, sabía exactamente porque, pero antes de poder responder Sakura lo estaba golpeando con su bolso, su cariño se había trasformado en ira.

- ¡Idiota! ¡Imbécil! ¡Estúpido! – Me decidí solo por abrazarla más fuerte - ¡¿Por qué no nos dijiste?! – Solo acaricié su cabello – Si fue así...entonces tú no – No, eso no, la separé inmediatamente y la sostuve por los hombros.

- No intentes justificarme, que estuviera drogado hasta la mierda no me justifica. Lo único que hace es que sea aún peor – Por más que lo intentara no lograba recordar los sucesos de ese día, solo llegaba hasta el momento en que tuvo la reunión con los Mōryō, el resto de ese día estaba en blanco y no sabía si agradecerlo u odiarlo, era una completa tortura, por un lado esperaba que todo fuese un malentendido y por otro tenía una sensación horrible y repugnante al enterarse que tal vez no fuera así.

Dejando el tema de lado, los tres nos sentamos a charlar sobre cómo fue que se enteraron de todo, a causa de Kushina, mi madre era un completo tornado. La parejita de sus amigos se les notaba la felicidad por encima de la ropa y no pude sentir otra cosa más que dolor, me recordaba lo feliz que fuí con Hinata. Sakura tuvo que irse de prisa por una emergencia en el hospital pero Sasuke se quedó.

- Tu madre golpea fuerte – Mi amigo intentaba romper el hielo, parecía con intenciones de decir algo más pero se detuvo.

- Dilo – No soportaba que Sasuke se portara tan amable conmigo solo por la situación en la que me encontraba.

- Ten – Una pequeña caja, lo supo, era de ella – La envió Hiashi – Informó.

La caja tenía letras sobre su tapa. No era la letra de Hinata.

"He terminado de deshacer las reservas y demás preparativos de boda, sin embargo en el salón que tenían preparado exigen un reembolso. No pagaré por las ilusiones rotas de mi hija, esa es su labor, tiene plazo de una semana los detalles se los enviaran lo más pronto posible.

Hiashi"

El salón, ella lo había elegido tenía espacio al aire libre y me dijo que le recordaba a un bosque encantado con una hermosa cabaña oculta, sonreí ante el recuerdo pero también me abrió las entrañas. Le di la tapa a Sasuke indicando que se la entregara a mis padres esperando que en el interior hubiese algo que me sanara un poco ese dolor que me estaba carcomiendo.

"Los síntomas comenzaron

y he comenzado con las vitaminas,

todo va bien.

H"

Entonces solo llore, refugiándome o escondiéndome entre mis manos, era un iluso por creer que la nota de Hinata traería consigo una sola palabra de cariño, era más cercano a un informativo noticiero, frio y ausente, dirigido a mí pero a nadie al mismo tiempo.

- Lo siento Naruto – Me erguí en mi lugar asombrado. Sasuke Uchiha no se disculpaba jamás – Todo esto es mi culpa – Entonces todo tuvo sentido.

- ¿Te golpeaste la cabeza o qué? – Mi voz aun fracturada como dura logro afectarlo. Era más sencillo cuando él estaba enojado.

- ¡Yo te metí en esto! – Se levantó completamente fuera de sí y yo hice lo mismo. Harto que todo el mundo buscara culparse, cuando yo era el único responsable de mis actos.

- ¡Yo me metí en esto solo! ¡Solo! – Permaneció rígido ante mis palabras – No me obligaste a meterme una aguja en las venas, fue mi decisión, una de las peores decisiones que he tomado pero al fin y al cabo mía.

El sistema de seguridad se hizo presente para separarnos y sacar a Sasuke del lugar con una advertencia, lo más probable. Antes de permitir que me devolvieran al frío y blanco cuarto en que permanecería unos meses más, tome lo poco que tenía de ella, esa nota fría, ese recuerdo, esa conexión con la poca esperanza que me queda.

- Nos vemos Naruto - Era una pesadilla que se culpara por mi adicción. Me lanzó la tapa – Le daré el mensaje a tus padres, pero eso – Señaló el pedazo de cartón que atrapé – es tan tuyo como la nota – Sonreí sin gracia, claro que lo hacía, esperaba inspirarme o lastimarme.

- Siempre he sido adicto Sasuke, solo dejé de consumir – entonces mire la nota ante la mirada estupefacta de mi amigo – no necesitas culparte, ni animarme a salir de esto – Esa nota por fría y vacía de cariño que estuviera era mi inspiración – tengo motivos para hacerlo y esta vez ninguna aguja o línea blanca me hará ceder, a esa esperanza. - Aún tenía tiempo.

Las tonalidades del amor [NaruHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora