"Dureza"

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Bakugo no podía estar tranquilo sabiendo que tenía a esa lagartija detrás de él.

Se vengaría, en algún momento lo haría.

¿Telepatía y telequinesia? ¿Acaso era igual a Todoroki?

El ambiente de la clase había cambiado luego de volver de la dirección. Al parecer había heredado el quirk de su padre, si a experimentar por su hija se le pudiera llamar heredar.

-Como ya les había dicho, se acercan los exámenes finales. Espero estén preparados para lo que se presente - volvió a recalcar Aizawa.

Algunos volvían a demostrar su frustración y otros hasta se encontraban animados. Katrina los miraba desde lejos, sorprendida.

¿Tanto querían ser héroes? ¿Por qué?

Observó su mesa y se sintió fuera de lugar en ese momento.

-En cuanto a ti, Katrina, tendrás un examen diferente. No formarás parte del grupo esta vez.

Ya lo esperaba - Sí profesor.

Maldición. ¿Por qué la trataban diferente? Midoriya primero... ¿y ahora ella?

Katrina se encontró con la mirada de rabia de Bakugo. Al parecer, la odiaba. Aunque eso ella se lo buscó al haberlo lanzado así.

Le había dado en su orgullo.

Ahora había menos posibilidades que se fije en ella.

¿Que se fije en ella? Tonterías, no valía la pena. Pronto se iría de aquí y los dejaría a todos atrás.

Quizás deba acabar con mi vida.

Bakugo se quedó de piedra al escucharla por segunda vez en la cabeza. Observó a los demás para ver si habían oído lo mismo pero parecían ajenos a ello.

¿Fue porque estaban mirándose fijamente?

La vió bajar la vista a sus manos.

-Oye - la observó levantando su cabeza para verlo-. Ten cuidado con lo que piensas - terminó exasperado.

La vio ponerse pálida y avergonzada -Lo siento - respondió.

Al parecer era verdad lo que había dicho Sero, no sabía controlarlo.

-¿Qué sucede? - preguntó el héroe.

-Nada profesor - respondió él por ella.

Tenía que ser cuidadosa con esta nueva manifestación. Al parecer, le quedaba poco tiempo antes que sus alas surjan. Pero no estaba mintiendo ¿no era más fácil matarla en vez de tenerla encerrada aquí?

-Bueno, es todo por hoy. Pueden retirarse.

No había prestado mucha atención en clase, es más ni siquiera había copiado algo. De todas maneras guardó su libro y sus lápices en su mochila.

-¿Te gustaría ir al centro comercial con nosotras? - preguntó Ashido.

¡Estúpida! ¡Sólo estaban siendo amables por la curiosidad que tenían! Cómo si quisieran pasar tiempo con ella. Bakugo gruñó y volvió a fijarse en la ventana.

-¿Centro comercial?

-¡Shopping! -gritó animada y dando saltitos Yaoyorozu.

Observó conmovida como las chicas sonreían y se miraban cómplices entre ellas. Le gustaría...

-¡Yo también...!

-Lamento desilusionarte pero, en estos momentos no puedes salir de la academia - comentó el profesor.

Ah, parecía muy bueno para ser verdad.

-¿Por qué? - preguntó Tsuyu.

-Y ustedes deberían practicar para sus finales. La clase termina por hoy, los veo en los exámenes.

-¡S-Sí!

Katrina vió al profesor salir y le seguían algunos también, como su ilusión.

-¡No te preocupes! Ya habrá otra ocasión - sonriendo y con un guiño, Ashido se despidió de ella. Ver que los demas sonreían y se despedían la hizo sentir mejor.

Se quedaría un rato en su asiento y analizaría el día. No esperaba que la clase 1-A fuera tan cálida y que la aceptaran tan rápido.

-Ruin - dijo Bakugo, ubicándose en la silla frente a ella.

-Llámame Katrina... por favor - no se sentía cómoda estando sola con él. Tragó nerviosa, mejor no lo miraba del todo al rostro.

-No, me gusta Ruin. ¿Sabes lo que significa Ruin?

Lo sabía, sus padres estaban encantados con el significado.

¿Tenía que darle el gusto?

Sólo se quedó mirándolo.

No sigas.

Bakugo sonrió - Que eres despreciable, hipócrita y por sobre todo traicionera. Hey dime... ¿tus padres ya sabían el tipo de persona que serías más adelante o tú decidiste cambiarte el nombre? Sí, tienes razón. Hasta con ese nombre no podrías ser héroe.

-¿Ya terminaste? - lo cortó - Porque si sólo vas a burlarte de mi, me voy - dijo y se puso de pie. No iba a llorar. No le demostraría que le había afectado sus palabras - Imbécil - y con la poca dignidad que tenía se apresuró a salir.

¿Y qué? Él tenía razón. Era Ruin. Era una escoria. Una peste viviente. Una maldición para las personas ¡Deberían de matarla en vez de dejar que tenga una esperanza de vida! ¿Por qué ella? ¿Por qué ella? ¿No podía haber tenido una familia normal? ¿Por qué no podía ser feliz?

¡¿Le dijo imbécil?! Maldición, iba a buscar otra forma de seguir provocándole. Le diría...

-¡Oye! ¡Tu espalda está sangrando! - dijo antes de verla girar.

-No otra vez...- y se desmayó antes de cruzar el umbral de la puerta.

¿¡Ah?! ¡Puta! ¡Se había desmayado! ¿Qué demonios iba a ser ahora?

Podía dejarla ahí... No, no podría. ¿Qué héroe haría eso? La llevaría junto a Recovery Girl.
La cargó en sus brazos y sus manos se empaparon de su sangre, la cabeza de ella se recostó en su pecho y él recogió sus manos para que estuvieran sobre su estómago.

Se la quedó mirando un momento. Tenía un aspecto angelical, tierno. Su cabello largo y rostro blanco, sus delgados brazos y su poco peso.

-Es una debilucha - declaró para sí y se dirigió a la enfermería.

"Alas de la Calamidad" - Bakugo Katsuki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora