La Melodía del Amor 2: Los Acordes del Olvido

Capítulo XX: El Blanco Se Tiñe De Rojo

1

María

He recorrido al menos tres cuadras llevando al teniente apoyado en mi hombro mientras que con mis manos hago presión en la herida, ha perdido mucha sangre, encuentro un viejo Malibú Classic y con un fuerte golpe rompo el vidrio del asiento del conductor, abro la puerta y lo enciendo, ayudo al teniente a montarse en el auto y luego acelero para llegar a Emergencias lo más pronto posible – ¿A dónde me llevas? – pregunta el Teniente – Al Calles Sierra – Le respondo, él voltea a verme y dice mientras arruga la cara – No llegaremos a tiempo, moriré antes de llegar allá, llévame a una clínica cercana tengo seguro médico – Freno el auto de golpe – Espero que cubra ese tipo de cosas – Sonriendo falsamente me responde – Soy militar el sueldo de ese seguro puede cubrir la mitad de mi cuerpo – Regreso la vista a la carretera y le digo – Lo que usted diga, teniente – acelero con dirección a la clínica más cercana.

2

Andrés

Logramos llegar al aeropuerto, las luces están apagadas, lo cual no es nada extraño ya que no hay luz en toda la ciudad, camino hacia acá pudimos ver el porqué, el avión enemigo derribado se llevó consigo parte de la planta eléctrica de la ciudad, cuando todo esto acabe tardaremos un tiempo en volver a gozar de energía eléctrica. Mi padre estaciona el auto al otro lado de la carretera – Muy bien, aquí estamos – dice mi padre, un extraño ruido se puede escuchar a lo lejos tras el aeropuerto, deduzco que viene de la pista de aterrizaje - ¿Qué es ese extraño ruido? – pregunto, el agente Polanco me observa y responde mi pregunta – Creo que es demasiado obvio, es un avión – algo me dice que esto va más allá de una simple venganza por parte de mi hermano - ¿Nos quedaremos en el auto todo el día? – pregunta sarcásticamente Megan, todos nos miramos a la cara y luego nos bajamos del auto mientras cargamos nuestras armas – Cada uno de nosotros cuenta con un par de cartucho para cada arma, espero que sea suficiente – menciona mi padre, todos volvemos a mirarnos a la cara – Andando – dice y comenzamos a movernos.

Hay una pequeña caseta de vigilancia en la entrada, debería haber alguien en ella, mi padre le hace la señal al agente Polanco para que lo cubra, mi padre patea fuertemente la puerta de esta y al abrirse, tal como dije había alguien, pero sin vida... había un oficial de seguridad en el suelo con la garganta cortada – Sigamos – dice mi padre, todos vamos tras él, él es quien va dirigiendo esta importante operación, mientras más nos acercamos al aeropuerto más se intensifica el sonido de los motores de un avión. Finalmente llegamos a la entrada principal para ingresar al aeropuerto, no hay novedades, nos disponemos a entrar, pero... - Esperen un momento – digo, todos se detienen - ¿Qué ocurre? – pregunta Megan - ¿No creen que estamos yendo hacia una trampa? – todos me miran raro y vuelvo a hablar – Encontramos a una persona muerta hace un momento, ellos probablemente estén aquí desde antes que White Lion arribara con su avión – mi padre se pone pensativo y bajando su voz dice – Tiene razón, no deberíamos entrar sin un plan.

Hagamos algo simple, entramos al que se interponga en nuestro camino le disparamos y punto – dice Megan con mucho entusiasmo, la miro y le digo – Eso es realmente una locura, ese tipo de cosas solo funciona en las películas de acción – sonriendo presumidamente me dice – funciona para mí, ¿no recuerdas de dónde vengo?, será pan comido – ella intenta entrar, pero mi padre la detiene colocándole la mano en el hombro y diciéndole – no harás esa locura, si tenemos un plan será uno que funcione para todos – antes de que mi padre siga sermoneando a Megan, lo interrumpo – De hecho, eso es básicamente lo que vamos a hacer, entrar y disparar ¿no?, solo hay que elaborarlo un poco más – mi padre suspira y el agente Polanco toma la palabra – Somos cuatro personas y tenemos cada uno una granada humo, hagamos dos grupos en caso de que la cosa se ponga difícil adentro – Por las palabras del agente, puedo deducir que ya pensó en un plan.