Capítulo XII: Infiltración

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10 de mayo de 2022

Punto Fijo, Estado Falcón

Me encuentro en la habitación del hospital junto con Kat, me estoy despidiendo de ella ya que nos iremos en cuestión de minutos hacia México – Esto será lo más peligroso que hayas hecho en tu absurda vida – me dice muy seriamente, a lo que yo le respondo con una sonrisa – Lo sé, pero tengo que hacerlo, esta vez no solo salvaré a las personas que amo, también salvaré la ciudad que me vio crecer – hago una pausa y luego bajo la mirada – Kat, yo lo siento... pensé que esto iba a ser como con el Camaleón y te involucré, ahora mírate, por poco mueres salvándome la vida – antes de que pueda decir otra palabra ella me interrumpe – No sigas – dice y continua – por favor, no sigas, no hace falta que te culpes por esto, por suerte no quedaré paralítica y dentro de un par de semanas comenzaré con las terapias físicas para volver a caminar, estoy bien, así que no te culpes por eso – sonrío – Esta bien.

Kat toma mi mano tiernamente mientras que yo mantengo la mirada baja y me dice suavemente – Sólo prométeme que volverás en una pieza, sano y salvo – levanto mi mirada y hago contacto con la de ella – No te preocupes, volveré para burlarme de ti en tus terapias físicas, eso te lo prometo – me da un golpe en el brazo – Te la das de loco – sonrío – No me la doy de loco, soy un maldito psicópata, ¿conoces a un civil común y corriente que haga estas cosas? – se ríe – tienes razón – sube su mano derecha levantando el dedo meñique - ¿Qué haces? – le pregunto – Prométemelo – ya veo lo que hace, sonrío y junto mi meñique derecho con el de ella – Lo prometo – le digo, el momento es interrumpido por la pelirroja que entra a la habitación - ¿Terminaron de hacerse ojitos?, nos vamos idiota – la miro molesto – Ya voy – me levanto y Kat jala de mi meñique que aún está junto al suyo – No pensarás irte sin abrazarme, ¿verdad? – suelta mi meñique y yo la miro detallándola, tiene un nudo en la garganta, está preocupada por mí, sin decir más nada la abrazo fuertemente, siento como en mi hombro, mi camisa se moja con sus lágrimas.

Beso tiernamente la frente de Kat y sin decir otra palabra me marcho, Megan está recostada de espaldas a la pared en el pasillo y de frente a la puerta de la habitación, esperándome - ¿Estás listo? – asiento con la cabeza y comienza a caminar, yo comienzo a seguirla. Megan condujo todo el camino, pensaba que me iba a llevar a la otra comisaría de la ciudad, pero en lugar de eso se detuvo en la Base Naval - ¿Qué hacemos aquí? – Ella se baja del auto y yo la sigo – Enserio que eres idiota, es obvio que aquí despegaremos – Intento seguirle el paso, pero camina muy rápido lo está haciendo apropósito - ¿Desde cuándo la Fuerza Armada está metida en esto? – se detiene y me mira – Desde que casi nos matan a nosotros hace cuatro días... escucha tampoco estoy muy feliz en ir contigo a esta misión, así que, ¿Qué tal si cierras la boca y no haces más preguntas innecesarias? – me encojo de hombros – Está bien – digo y continuamos caminando.

En la entrada nos recibe un viejo conocido, el Teniente de Navío de la Armada Venezolana, Alberto Pimentel, una de las personas que junto con Katherine, Dayana, Emilio y Armando me ayudaron a rescatar a Neny hace tres años - ¿Alberto? – le pregunto, tenía tiempo sin saber de él, lo último que supe fue que hizo un traspaso de la Milicia a la Armada, desde entonces por lo visto ha avanzado bastante – Tiempo sin verte, Andrés – Megan me mira y le dirige la palabra a Alberto – Teniente, llévenos al transporte – Alberto le responde – Síganme por favor – comenzamos a caminar hacia el interior de la Base Naval, entablo una breve conversación con mi viejo compañero de universidad - ¿Y Dayana? ¿Qué fue de su vida? – Él se queda pensativo antes de responderme – No lo sé, creo que entró al Ejército, después de que Kat se retiró de la Milicia, ella me dijo que se quería retirar, pero que si no lo hacía se iba a traspasar hacia el Ejército, tiempo después me traspasé yo y ella quedó sola en la milicia, desde entonces no la veo.

La Melodía del Amor 2: Los Acordes del OlvidoWhere stories live. Discover now