La primera vez que ella lo beso, se había sentido aturdido y sobretodo, asustado. Después de todo, una diferencia de doce años de edad era grandísima. Que una chica de diecisiete años se lanzara a besar a un hombre de veintinueve era poco adecuado, por no decir escandaloso. Recuerda levantarse e irse a pesar de sus gritos rogándole que regresara a su lado.
Al otro día no dudo en volver, cuanto lamentaba aquello.
Porque si él no hubiera vuelto para besarla con frenesí, nadie los hubiera visto, nadie le hubiera avisado a su viejo padre que continuaba vigilando cada uno de sus pasos. Porque si él no hubiera pasado esa noche con ella, prometiendo que dejaría el sacerdocio para casarse en cuanto fuera mayor de edad, su padre no se la hubiera llevado. Ella estuviera viva.
« Es por tu propio bien, hijo... »
« ¡Maurizio, ayúdame! »
« ¡No, dejadla! ¡Alessia! »

ESTÁS LEYENDO
DIOS TE SALVE
Short StoryPuedes correr, pero no esconderte. Puedes luchar, pero no ganar. Puedes sufrir, pero no puedes llorar. SEGUNDA PARTE DE LA SAGA PECADOS CAPITALES: Ira. (BORRADOR) Prohibida la copia total o parcial de esta obra.