Francesco Ruggiero caminaba por los pasillos, intentando no jadear por las dificultades respiratorias que la edad le causaba. Preparar el conclave había sido duro, pero más duro había sido tener que hacer una investigación exhaustiva a cada persona tras esas paredes.
Recordaba a Maurizio Da Luca como un hombre de muy pocas palabras, siempre silencioso y con una actitud fría. Jamás lo creyó capaz de cometer tantas atrocidades, pero si era sincero, tampoco lo creía de toda la gente que fue mencionada en su diario. Tuvo que leerlo varias veces para poder asimilarlo, cayendo en cuenta en la grave situación en la que se encontraba la santa sede.
Se encontró con Alessandro Messina durante el camino, que lo saludo con cansancio. Tuvo lastima del pobre hombre que no había descansado ni un poco desde que se destapo todo este desastre. Mientras todos estaban en el funeral del sumo pontífice, ellos se habían encargado de darle cristiana sepultura a Maurizio a pesar de que la mayoría de los clérigos decían que él desdichado hombre no lo merecía. A pesar de sus crímenes, él pensaba que solo Dios podía juzgarlo, al igual que juzgaría a todos los que criminales que caminaban por esa sede sin castigo alguno. Por ahora, la única preocupación que rondaba su mente era procurar que tanta desgracia no se repitiera.
Rogaba a Dios que pudieran lograrlo.
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¡Hola! se que esto es extraño, ya que muy rara vez suelo dejar notas al final de mis historias, bien, es que necesito contar lo mucho que SUFRÍ haciendo esta historia, si, una cosa de menos de 7000 palabras puede hacerte llorar como no tienes idea, pero no llore porque la historia me conmoviera o algo parecido ¡llore porque no sabia que hacer con ella!
¡Y aun no se que hacer! digo, me gusta el argumento, me gusta lo que he hecho, pero a diferencia de la primera parte, sigo pensando que le falta algo. por eso, dejare sobre aviso que esta historia tendrá cambios, no en el argumento principal, pero si en como lo he desarrollado. ¿que cambios habrán? todavía no lo se, pero desde que los tendrá los tendrá. sin mas que decir, os dejo leer el extra.¡Gracias!
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DIOS TE SALVE
ContoPuedes correr, pero no esconderte. Puedes luchar, pero no ganar. Puedes sufrir, pero no puedes llorar. SEGUNDA PARTE DE LA SAGA PECADOS CAPITALES: Ira. (BORRADOR) Prohibida la copia total o parcial de esta obra.