Mientras Mi Ser Se Rompe

Capítulo 2: Corrompido

Terminó el entrenamiento, papá me había dicho que nunca me fuera con un extraño, pero el entrenador no era un extraño, fue amigo de Griff y de todos en el pueblo

-Sube! - dijo abriendo la Puerta trasera de su auto para mí, trepé con dificultad, y me senté cruzando mis zapatos, el entrenador sonrió y subió al asiento del conductor, debajo de los asientos delanteros pude ver algo... Una pelota de baseball... Pero una muy familiar, no recordaba donde la había visto... Una pelota autografiada, estaba seguro de que ya me la habían mostrado, pero en ese momento no lo recordé.

Llegamos a una casa grande, muy bonita, había escalones a la entrada, di brincos sobre cada uno al subir, como un conejo mientras contaba los escalones... 1....2....3....4.....5! La madera rechinaba, ya en la entrada me giré a ver al entrenador, que estaba de pie aún frente al auto, observandome de manera extraña...

-¿Que pasa?... - pregunté instintivamente

-Nada jajaja, todo perfecto, ¿vamos? - subió los escalones y abrió la puerta, cerrandola tras de sí

-Aslan, tu cabello y ojos son muy bonitos! No te pareces a tu padre- me comentó caminando al interior

-Griffin dice que soy igual que mi mamá, ella también tenía el cabello amarillo y los ojos verdes como la gelatina de Limón... ¿Entrenador a usted le gusta la gelatina de Limón? - pregunté siguiéndolo

-... Es deliciosa... - respondió en voz baja, yo sonreí ante aquella respuesta, tomó mi mano y entramos a una habitación, su recámara.... Y ahí estaban! Medallas! De todos colores! Mis ojos brillaron de la emoción, me pege a la pequeña vitrina para ver más de cerca

-Son geniales, ¿no? - dijo tomandome de los hombros por detrás

-Si!... Espero que Griffin me regale una cuando vuelva- respondí emocionado... Luego escuché un sonido... La puerta se cerró...

-Eres un niño precioso, Aslan- dijo despacio el entrenador... Mientras desabotonaba sus pantalones... no entendí que sucedía, el se acercó a mi... Me levantó y me subió a la cama, empeze a escuchar un sonido... Muy fuerte... "Tum.... Tum... Tum... En un instante lo supe... Era mi corazón... Lo escuchaba fuerte y claro... Mire hacia los lados y retrocedí hasta tompar con la cabecera de la cama...

-Vamos a divertirnos... - él subió a la cama... Se bajó la ropa interior... Y pude ver " Esa cosa" Como lo tocaba y lo acercaba hacia mi... Como si fuera un pedazo de carne que le das a un perro de la calle... Me asusté...

Estaba tan aterrado... Grité, grité tan fuerte como pude... Pero mi boca no se abría... Gritaba para mi mismo... En mi cabeza...

El desabotonó la camisa, me tomó del cabello y me puso de espaldas contra el colchón, luego tomó una toalla y la puso en mi boca... Pero yo no gritaba... No podía... Pasó su lengua por mi espalda... Sentí escalofríos... "Griffin... Ayúdame! Papá! Jennifer! QUIEN SEA! PORFAVOR! PORFAVOR! " Cerré los ojos con fuerza cuando esa cosa entró dentro de mi... Era un inmenso dolor, dolía mucho... No se si el me decía algo... No escuchaba nada del exterior, solo mi voz... Pidiendo ayuda... Conforme aceleraba dolía aún más... Sentí que me rompería... , Como esos viejos escalones de madera en la entrada... Sentí tanto asco... Tanta repulsión... Tanto coraje... Tanto... Tanto miedo... Los ruidos que emitía la cama por el movimiento resonaban tan fuerte que sentí que era como si se clavaran en mis tímpanos,  o perforaran mi corazón,  sin piedad alguna... Todo eso se grababa en mi cabeza como una película de horror... O una pesadilla que me atormentaría por siempre...

Terminó, pero el dolor no se iba... Estaba ahí... Me giró para poder verme... Mis ojos no podían dejar de sacar lágrimas...

-Aslan... Eres un niño bueno... Sería un desperdicio sin murieses aquí... ¿No lo crees? - me dijo con esa estúpida sonrisa, yo no podía dejar de temblar