Mientras Mi Ser Se Rompe

Capítulo 12: Arma

—Quiero que me pagues.— Le dije al viejo. Dijo que estaba sentado en su gran sofá.

—¿De qué diablos hablas?— Preguntó iluso.

—Anoche me quedé con ese viejo asqueroso, dejé hacer lo que quería, pese a que de verdad me causaba náuseas, lo hice. ¡PÁGAME!— Extendí mi pálida mano. 

Los hombres de Dino habían ido a recogerme la mañana siguiente al hotel donde me había llevado ese obeso de la subasta. Me llevaron de nuevo a la mansión. Durante todo el trayecto, estuve pensando en mi propósito ahora, debía buscar una razón para vivir... No encontraba ninguna hasta que me cayó como un rayo.

...GRIFFIN...

Mi hermano algún día volvería de la guerra, él me salvaría, para eso yo debía soportar lo que fuera, ¡tenía que esperar  mi hermano!  ¡El vendría por mi!  ¡Me salvaría!... Ahí estaba... Mi propósito era simple y sencillamente LA LIBERTAD.

Usaría todas mis cartas a favor, no dejaría que me drogaran como a los demás. Debía convertirme en alguien de confianza para el viejo,  sólo así podría acercarme lo suficiente para atacar... Ese era mi plan... Y debia seguirlo incluso si terminara rompiéndome más...

—Vaya, vaya. Jajaja,  parece que quieres tu retribución jaja, pero no puedo darte efectivo. Eres un niño.— Me dijo burlándose. Se acercó a una vitrina cerca de su escritorio... Había una gran colección de armas de fuego.

—¿Alguna vez has disparado a alguien,  Ash? — Preguntó. No me esperaba eso, el recuerdo del entrenador me llegó como un balde de agua fría, cerré los ojos con fuerza y agite la cabeza tratando de guardar la calma.

—Creo que eso es un "sí". Debo admitir que me sorprende.— Dijo. Abrió la vitrina y sacó un gran rifle de cacería, se acerca a mi y lo pone en mis manos.

—¿Pesado? — Pregunta.

—Más o menos.— Le digo mientras paso mis pequeñas manos por esa gran arma.

—Ese es tu pago.— Me dijo el viejo... Yo lo miré detenidamente.

—¿Y las balas? — Pregunté.

— ¿Me crees estúpido? — Responde con una gran sonrisa. Dino se pone tras de mi y me sostiene las manos,  mostrandome como sostenerla correctamente.

—No te sirven las balas si no sabes disparar... ¿Quieres que te enseñe?— Me dijo despacio al oído.

—Eso sería bueno... — Respondí en voz baja sin dejar de mirar el arma, debo admitir que aún me causaba cierto terror sostener un arma...

—Buen chico.— Sostuvo mi barbilla y me miró directamente a los ojos... Creo que estaba planeando algo.

—Te convertiré en algo hermoso... Y muy letal.— Sonrió antes de besarme. Esto me causó náuseas,  de verdad odiaba que ese viejo enfermo me tocara... Pero yo debía vivir, por mi hermano.

Pasé 2 meses siendo prostituido por Dino,  20,000 dólares era el precio de mi cuerpo,  pese a que era una gran cantidad,  había veces en que llegaban a rentarme 2 o tres días seguidos. Las primeras veces fue horrible... Sentí que poco a poco mi ser se rompía en pedazos cada vez más pequeños, mi cuerpo y mi orgullo eran lastimados,  pero mi espíritu seguía en pie.

Dormí con muchos hombres,  todos personas "respetables" de la sociedad: congresistas, senadores, grandes empresarios,  incluso extranjeros. Todos esos perros asquerosos hacían fila para tomar el cuerpo del pequeño Lince de Golzine. Entonces me di cuenta de la farsa en la que el mundo vive, una gran mentira. El mundo está lleno de personas que no deberían ser consideradas seres humanos... Son lo más bajo de la escoria.

Tres meses luego de esto... Tristemente me acostumbré a la rutina,  aprendí ciertas cosas, y logré adaptarme a ese obscuro mundo.

Un día Dino me llevó al patio trasero de la mansión.

—Vamos a ver que tan preciso te haz vuelto.— Me dijo mientras ponía frente a mi un revólver.

—Cambiaste mi arma.— Le dije un poco alterado.

—El revólver es más fácil de cargar, además, es idéntica a la que tu tenías, ¿no? — Me dijo. Yo miraba el revólver detenidamente, era igual a la arma con la que maté al entrenador.

Frente a mi había varios objetivos de madera,  con un punto rojo en el centro. Dino cargó el revólver.

—Intenta darles en el centro, veamos cuanto haz mejorado.— Dijo ansioso...

Apunte firmemente... Entonces ahí estaba... Podría jurar que ví su rostro... EL ENTRENADOR.

Recordé vívidamente ese momento. Cuando el cayó al suelo y yo me quedé vacío... Si yo no hubiera confiado en él... Si no hubiera querido ver esas estúpidas medallas... Nada habría ocurrido. Una inmensa ira recorrió todo mi cuerpo... Me llené de rabia y jale el gatillo 5 veces...

Dino miró sorprendido el objetivo. Acerté en el punto rojo, los 5 disparos, exactamente en el mismo sitio... Respiré agitadamente, lágrimas recorrieron mis mejillas... No sabía que sentía exactamente...

El viejo Dino rió a carcajadas,  entonces adiviné su plan... El no sólo planeaba usar mi cuerpo... Me estaba convirtiendo en una herramienta.

—¡Bien! ¡Impresionante! ¡Magnifico! — Sacudió mi cabello, luego tronó los dedos.

Dos de sus guardias entraron sosteniendo a un hombre vendado de los ojos y cubierto de la boca,  manos y pies atados...

—Nivel dos.— Sonrió complacido.

—¡NO! — Le grité asustado.

Él sostuvo mi arma y firmemente me obligó a apuntar.

—Dale justo en la cabeza,  veamos si puedes.— Dijo mientras reía.

—¡No! ¡Por favor!...  ¡No quiero matar a nadie! — Comencé a llorar. Él viejo me tomó del cuello.

—Hazlo o el siguiente objetivo eres tú.— ordenó.

Continuará:

Hola!  Gracias por leer el capítulo de hoy!  Si les gustó dejen su ⭐
Agradezco como siempre a daebxk por su excelente edición :D

Veremos cómo es que Ash comienza a trabajar para Dino y este lo convierte en una hermosa bestia letal!? Nos leemos en el siguiente!!! ❤